El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, entregó la Llave de la Ciudad al presidente de la República de Francia, Emmanuel Macron, en un acto que simbolizó la amistad entre ambas naciones. “Este gesto representa el compromiso de que Buenos Aires siempre estará abierta para Francia”, declaró Macri.
Durante el encuentro, el mandatario porteño resaltó la relevancia de las inversiones francesas en el desarrollo económico de la Ciudad y subrayó el apoyo a líderes que defienden la democracia. “El sector privado es un motor clave para el crecimiento y siempre estaremos del lado de quienes valoran las libertades individuales”, afirmó.
Homenaje a las víctimas de la dictadura
En un acto cargado de simbolismo, ambos mandatarios visitaron la Iglesia de la Santa Cruz, en el barrio de San Cristóbal, para rendir homenaje a ciudadanos franceses desaparecidos durante la dictadura militar argentina. La ceremonia incluyó una ofrenda floral como tributo a las víctimas.
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Representación porteña en la ceremonia
Macri estuvo acompañado por su esposa, la periodista María Belén Ludueña, y el secretario general y de Relaciones Internacionales, Fulvio Pompeo. Esta visita refuerza los lazos históricos y culturales entre Francia y Argentina, consolidando su cooperación bilateral en diversos ámbitos.
La entrega de la Llave de la Ciudad es una de las distinciones más importantes que otorga el Gobierno porteño a líderes y personalidades destacadas, y en esta ocasión, se enmarcó en un contexto de diálogo y memoria histórica compartida.
Con este gesto, Buenos Aires reafirma su posición como un puente entre culturas y un espacio de apertura al mundo, fortaleciendo vínculos estratégicos con Francia.