El viceintendente de la ciudad de Córdoba, Javier Pretto, sacudió el organigrama del Concejo Deliberante para empoderar a Yanina Vargas, dirigente que es su mano derecha desde que comandaba el PRO de Mauricio Macri y, también ahora, en las filas del Partido Cordobés de Martín Llaryora y Daniel Passerini.
En una clara jugada política, la concejala suplente será designada este jueves como la nueva titular de la estratégica Secretaría de Coordinación del poder legislativo de la capital.
“Pretto quiere oxigenar la gestión con más política y un importante refuerzo presencial en las 14 seccionales”, reconocen en el entorno de Pretto.
El fundador del PRO cordobés da un paso más para consolidar su lugar en el cordobesismo open mind, como dejó claro en el locro chic que encabezó el 1 de mayo, ante unos 700 militantes. Pretto tiene ambiciones mayores y tampoco ignora, como toda la dirigencia capitalina, que Passerini no podrá aspirar a otro mandato consecutivo.
El culebrón del PRO y el PJ en el Concejo
La designación de Vargas resonará en los despachos peronistas en el Concejo. Cabe recordar que el bloque que lidera el passerinista Martín Simonian expuso sus resquemores por el “vuelo” que estaba alcanzando la dirigente amarilla.
Pretto respondió con el alquiler de una oficina más grande y luminosa, todo un gesto de poder si se tiene en cuenta que los despachos del edificio de Pasaje Comercio parecen una lata de atún. Además, habilitó a Vargas las giras de gestión en su nombre.
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Esta designación trajo a colación otras viejas versiones que suponían que Passerini no repatrió al gabinete municipal a la viguista Sandra Trigo para evitar el ingreso de Vargas al recinto y bajar las espumas de la interna.
Otras fuentes dicen que esa fue la excusa para bloquear a la peronista que durante la gestión capitalina de Llaryora se desempeñó como secretaria de la Mujer. Como sea, el recinto era este jueves un verdadero caldero de brujas.
Quién es la armadora de Javier Pretto
Vargas integra la mesa chica del viceintendente. Hizo mérito para ganar ese lugar porque se enfrentó a la entonces presidenta del PRO de la Capital, Soher El Sukaria, en la última interna para la renovación de autoridades partidarias.
Nadie ignora las diferencias que Pretto y la excompañera de fórmula de Rodrigo de Loredo mantuvieron por el cierre de las listas de ejecutivas de 2019. Desde allí, la relación quedó sentida y fue el propio Macri quien compensó a su dirigente favorita con un lugar en la lista para Diputados de ese año.
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Vargas le disputó poder y logró arrebatarle el control de algunas seccionales en esa pulseada 2021 que terminó con el regreso de Pretto a la conducción del partido por consenso.
“Era la más peronista del PRO y ahora es la más PRO del peronismo”, la retratan en los despachos amarillos porteños, que siguen el minuto a minuto de la descomposición del partido en Córdoba.
Vargas se mostrará en adelante con una militante al servicio del Partido Cordobés de Llaryora. “Vamos por un cordobesismo multicolor y cada vez más afianzado”, aseguran en el entorno de quien fuera candidata a concejal de Hacemos Unidos por Córdoba.
Vargas reemplazará a Gustavo Altavista, otro hombre de Pretto de bajo perfil.