Javier Milei dará a conocer al próximo embajador en Estados Unidos, cargo que quedará vacante una vez que Gerardo Werthein regrese al país para asumir en reemplazo de la desplazada canciller Diana Mondino, recién cuando se conozca al ganador de las elecciones en las que se enfrentarán Donald Trump y Kamala Harris el martes.
El jefe de Estado quiere tener el mejor vínculo diplomático posible con el país norteamericano, según confiaron en la Casa Rosada, más allá de que se mostró mucho más cercano al postulante republicano, con quien compartió un evento en abril. Como las encuestas muestran un final cabeza a cabeza entre el expresidente y la demócrata, en el triángulo de hierro mileísta se preparan para que Trump no vuelva a la Casa Blanca.
"Nuestra preferencia es clara, pero queremos tener una relación fluida y lo más sólida posible, por lo que el perfil se acomodará a los vínculos que tenga con el ganador de la elección", le dijo a Letra P una fuente inobjetable de la Casa Rosada.
Es por eso que Wherthein tampoco dejará su puesto en Washington hasta, al menos, días después de los comicios norteamericanos del 5 de noviembre. Después volverá al país para ocupar el principal sillón del Palacio San Martín, en reemplazo de Mondino, que salió eyectada de su cargo este miércoles después de haber impulsado una votación a favor de levantar el embargo de Estados Unidos a Cuba en una asamblea de la ONU, en línea con la tradición diplomática argentina.
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Los argumentos de Javier Milei y la Casa Rosada
En Balcarce 50 insistieron ante este medio que se enteraron de la votación de Argentina a través de medios de comunicación locales y que ni la canciller ni nadie de su entorno realizó una consulta previa.
Uno de los primeros en enterarse fue Santiago Caputo, a través de comentarios personales de sus equipos de comunicación. El asesor libertario le envió a las 15.18 horas un mensaje de WhatsApp a Mondino con numerosos signos de interrogación, junto al link de la noticia y un pedido concreto de explicaciones al respecto. La aún ministra respondió con una serie de argumentos sobre que la votación: adujo que no sólo porque estaba en línea con la postura histórica de nuestro país sino, también, que beneficiaría el reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas.
"La respuesta no fue satisfactoria y se la comunicamos al Presidente. Es cierto que Argentina votó en numerosas oportunidades, excepto con (Carlos) Menem y (Fernando) De la Rúa, a favor de levantar el embargo económico sobre Cuba, pero en 40 años eso jamás benefició nuestro reclamo sobre las Islas", sostuvo una voz al tanto de las frenéticas horas de crisis interna. Y agregó: "Diana cometió un error y por eso decidimos que se vaya. Más allá de eso, continúa teniendo un excelente vínculo con el Presidente y no descartamos que aporte en algún otro lugar en el futuro".
La purga interminable en Cancillería
Luego de que corrieran de su cargo a Mondino, el vocero Manuel Adorni aseguró este jueves en conferencia de prensa que todos los funcionarios que integran el Gobierno deben tener "muy en claro" cuáles son los lineamientos políticos y económicos de La Libertad Avanza, sobre todo en política internacional.
"Estamos para impulsar la decisión del Presidente. Lo que dice el Presidente se hace, y si no se hace todos estamos invitados a irnos del Gobierno y tomar nuestras propias decisiones por afuera”, afirmó el responsable de la comunicación oficial, que responde de manera directa a la secretaria Karina Milei.
Hace semanas que eso se traduce en una purga diplomática impulsada por la Casa Rosada y que promete profundizar. Tal como dio cuenta Letra P, se esperan en las próximas horas las salidas de la subsecretaria de Política Exterior, Marcia Levaggi y el director de Organismos Internacionales, Alejandro Torres Lépori. Ambos respondían a Leopoldo Sahores, el vicecanciller que fue reemplazado el 17 de octubre por Eduardo Bustamante.
Aquellos cambios, como los que tienen en agenda, se dieron, argumentan en el oficialismo, porque ninguno respondía de manera férrea a la línea ideológica de Milei, como su rechazo tanto a la Agenda 20230 como el Pacto del Futuro que promueve Naciones Unidas. "La purga es ideológica", justificó las decisiones un alto funcionario del Gobierno.