EFECTO PASO

Javier Milei, el poder de la simpleza y el voto útil en defensa propia

La eficacia de la sencillez, una teoría de lo improbable que sucedió. La revancha de una mayoría a la que no le sobra nada y el misterio de la Argentina.

Primero me reí, con esa risa absurda que provoca lo absurdo. Después pensé en cuánto más fácil suele ser montar un discurso sencillo, prepotente y basado en unos pocos datos incomprobables que desmontarlo. Y cuánto más seductoras pueden ser la robustez y la elegancia de la simpleza que un palabrerío que intente explicar lo que a nuestro entender es obvio, como obvia nos resulta la redondez de la Tierra, aunque también a favor de eso cada tanto tengamos que esforzarnos en argumentar, no sin pereza.

Para refutar un alegre disparate cuya enunciación lleva entre diez y veinte segundos, a veces hacen falta tres o cuatro minutos de argumentación, historización y puesta en contexto, y el neofascista pierde pronto la paciencia y empieza a sospechar que se le quiere vender un buzón. Lo complejo le genera sospechas al neofascista, pero el mundo es complejo y merece la pena detenerse un momento a pensar, sobre todo si eso ayuda a minimizar daños.

Candidata de Javier Milei, en televisión: "Con 40 años de milicos estaríamos mejor"

El autor de esas líneas es mi hermano Eduardo, músico y escritor, que ensayó esa teoría del fenómeno Milei mientras manejaba su auto conmigo de copiloto y le pedí que la escribiera.

Con notable sincronía, recibí también un mensaje de mi amigo Uriel. "Letra P sacó un par de notas que seguramente aparecerán mencionadas en algún libro de Historia cuando se revise el surgimiento del neomenemismo carapintada", me dijo, en referencia a los excelentes artículos de Guillermo Villarreal( El misterioso viaje de Milei a la tumba de un rabino milagroso en Nueva York) y Ailin Bullentini ( Con abrazos y gritos de libertad, genocidas presos festejaron el triunfo de Milei). Le dije que acaso nos quede el premio consuelo de ser testigos de un quiebre de la Historia: el fin de nuestro país tal como lo conocemos. Uriel me siguió la corriente y me recordó una genialidad de Tato Bores, prócer del humor político nacional. En el documental El misterio de la Argentina, el argentinólogo Helmut Strasse, en medio de ruinas de las que rescata retratos de Carlos Menem y envases de leche marca Vicco, se pregunta: "¿Existió realmente la Argentina?".

Mundstock y Rabinovich, en La Argentina de Tato (frag)

Pande el cúnico

La revelación, por parte de Bullentini, de las celebraciones de los represores alojados en la cárcel VIP del destacamento militar de Campo de Mayo generó una catarata de expresiones de estupor en las cuentas de redes sociales de este portal. No es para menos en un país en el que, 40 años después del final de la dictadura, las atrocidades del terrorismo de Estado siguen siendo heridas abiertas en la vida cotidiana de miles de personas: quedan abuelas buscando nietos y nietas que buscan a sus abuelas o viven vidas de ficción, hijos e hijas de madres y padres desaparecidos... El pasado como presente continuo que sigue doliendo.

Lo mismo pasó con la nota de Exequiel Flesler, periodista de la corresponsalía Entre Ríos de Letra P, sobre la candidata que, "sin ánimo de ofender", lamenta los 40 años de democracia porque "con milicos estaríamos mejor", un clásico del acervo fascista doméstico que, acaso por su simpleza, como reflexionó mi hermano, resulta difícil de desmontar con un puñado similar de palabras.

Además de resultarme interesante, la teoría de Eduardo da cuenta, me pareció, de un estado de ánimo que reúne a una mayoría ajustada del electorado que, en shock y estremecida en la incredulidad, intenta explicar lo que le aparece como inexplicable.

Acaso sea un ejercicio tardío, demorado por la fe en la razón y disparado, ahora, por un baño helado de una realidad que creíamos inverosímil. Solemos ignorar, dejar pasar el disparate. Además del trabajo que implica refutarlo, parece una tarea ociosa, destinada a prevenir escenarios solo probables en distopías de ciencia ficción. Preocuparnos por esas sentencias absurdas nos empareja con quienes las enuncian y eso lastima nuestros egos intelectuales o nos coloca en la posición de admitir condiciones de posibilidad perturbadoras.

Marcelo Falak, analista brillante y hombre sensible, ha predicado en el desierto desde 2020: es el autor de una saga de notas sobre lo que denominó el ascenso de la rabia que Letra P recopiló en el anochecer del domingo agitado de las PASO. Yo les dije, podría golpearse el pecho. En cambio, en estas horas, en las que me reclama un debate profundo para que este portal esté a la altura del desafío editorial que enfrenta, también tiene reproches para sí: lo mortifica haberse quedado corto.

Otra oportunidad

Si la mayoría del colectivo "ciudadano de a pie" no la vio venir, menos lo hizo la política, supuestamente ocupada en leer las señales de la sociedad a la que pretende representar. De otro modo, no se entiende que las dos alianzas que protagonizaron la fugaz era del bicoalicionismo en el país hayan detonado la chance de reordenar el sistema político que estalló en 2001 a fuerza de dinámicas internas autodestructivas, sostenidas a espaldas de una comunidad que empollaba el huevo de la serpiente venenosa al calor de los pésimos gobiernos de Cambiemos y del Frente de Todos. El domingo pasado, la política perdió el plebiscito.

Afortunadamente, el proceso electoral ofrece revancha y bueno. Las elecciones primarias suelen ser pistas de ensayos de librepensamiento y purismos ideológicos que se lamentan al día siguiente. A la mayoría ajustada que procesa como puede el golpe del batacazo ultraderechista no le sobra nada: es lícito y es prudente, a los efectos de la reconversión del romanticismo en pragmatismo en el tránsito hacia las generales del 22 de octubre, sumar unos cuantos de los 17 puntos porcentuales que atesora Patricia Bullrich a los 30 de Milei.

El voto, ahora, deberá ser útil, en defensa propia. Todavía es posible evitar que Tato se convierta en profeta.

Mariela Weimer, candidata a viceintendenta de La Libertad Avanza en General Ramírez, Entre Ríos.
el misterioso viaje de milei a la tumba de un rabino milagroso en nueva york

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