El diputado y candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, confirmó que es bilardista y apeló a una cábala para el próximo domingo: esperará los resultados de las elecciones en el Hotel Libertador, en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, el mismo lugar en el que celebró su inesperado triunfo en las primarias. Su obsesión, como explicó Letra P, es consagrarse en primera vuelta y este lunes aseguró que está "a pocos puntos" de lograrlo.
El búnker de LLA funcionará otra vez en la sala de conferencias del primer piso del hotel, donde el 13 de agosto sólo hubo espacio para periodistas y postulantes del área metropolitana. La militancia se acercó a las inmediaciones de la esquina de Córdoba y Maipú recién cuando se supo que Milei sería el candidato más votado.
Los centenares de pedidos de acreditación de la prensa nacional e internacional -que en este mes y medio se acercó a Milei- no alcanzaron para torcer la cábala del candidato libertario, quien volverá a alojarse en una habitación del piso 21 para chequear las actas de votación desde la tarde.
No es la única costumbre que el economista reeditará esta semana. Este miércoles cerrará su campaña en el Movistar Arena, el estadio cerrado ubicado en Villa Crespo, donde también dio su último discurso antes de la votación de agosto.
Ante 15 mil personas, el candidato presidencial buscará atraer los votos que le faltan para llegar a los 40 puntos y esperará sacarle 10 de ventaja al segundo para consagrarse sin esperar un ballotage, una instancia que no le da seguridad. Lo incomoda tener que polarizar a todo o nada con su eventual rival.
En su equipo aseguran que están en 36 o 37 puntos para el 22-O y tienen esperanzas en sumar a una porción del electorado que no participó en agosto. “Si van, es para elegir lo nuevo”, interpretan. También apuestan a que una parte de los votantes que tuvo Juntos por el Cambio en agosto se vuelque al carro ganador.
Cierre anticipado
Tanta obsesión tiene Milei por las palabras que pronunciará el miércoles, que este lunes culminó en forma intempestiva sus caravanas en el conurbano con una recorrida por Lomas de Zamora y otra por Moreno. En las agendas previas, este último distrito figuraba para este martes.
El itinerario no varió: el diputado se trasladó dos cuadras en la caja de una camioneta junto a su hermana, Karina Milei, y a la candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires, Carolina Piparo. Se sumaron los referentes locales, encargados de acercar a la militancia y a personas curiosas del lugar para exhibir el cotillón libertario (banderas amarillas y réplicas de dólares, peluches de león y motosierras) y entonar el cancionero mileísta, con hits como “La casta tiene miedo” o “Que se vayan todos”. El cineasta Santiago Oría y el equipo de influencers de LLA registraron cada detalle.
Este lunes, además, se subió a la camioneta el aspirante a jefe de Gobierno porteño, Ramiro Marra, quien cerrará su campaña el jueves a las 15 desde su oficina, con un streaming que podría durar 12 horas. En su caso, sí sueña con llegar a un ballotage contra el candidato de JxC, Jorge Macri.
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Milei necesita crecer en la provincia de Buenos Aires si quiere superar este domingo la barrera de los 40 puntos y por eso concentró allí la mayoría de sus caravanas. Apuesta a que, junto a él, también suba Piparo, supere al candidato de JxC, Néstor Grindetti, y se acerque lo máximo posible al gobernador y aspirante de Unión por la Patria, Axel Kicillof.
Con ese objetivo, en estos 40 días de campaña previa a los comicios generales, el candidato de LLA visitó Mar del Plata, Bahía Blanca, La Plata, La Matanza, Merlo, Olavarría y San Martín. Por la sesión del martes pasado en la Cámara de Diputados debió suspender un viaje a Junín.
Otra característica de las caravanas, que no se rompió este lunes, fue que Milei no dijo ni una palabra y, ni bien terminó el recorrido previsto, se subió a una camioneta para irse con sus custodios. Al igual que en todas las otras ocasiones, luego envió un comunicado con declaraciones, que nunca hizo a viva voz.
Esta vez, se refirió a su deseo de evitar un ballotage. "Estamos a pocos puntos de ganar en primera vuelta y para lograrlo necesitamos el apoyo de todos los que quieren un cambio. En la provincia de Buenos Aires tenemos la chance histórica de ganarle al kirchnerismo y sacarlos para siempre", destacó.
"Los argentinos debemos preguntarnos si queremos que las cosas continúen de la misma manera o si queremos un cambio. Si la gente quiere más de lo mismo, entonces tienen a cualquiera de las otras fuerzas políticas, pero si quieren un cambio verdadero entonces deben votarnos a nosotros. Porque una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre", cerró Milei, apegado a su eslogan.
