ELECCIONES 2023

Internas ajenas, afuera: es la economía

El nuevo salto de la inflación, que llevó el IPC de marzo al escalofriante 7,7%, vuelve a poner en primer plano los problemas que el Gobierno no puede camuflar.

El lunes pasado, cuando Horacio Rodríguez Larreta lanzó la bomba de sus elecciones porteñas concurrentes y el PRO se enfrascó en una interna feroz, el autor de esta nota apeló a una frase adjudicada a Napoleón Bonaparte ("No interumpas a tu enemigo cuando se está equivocando") para señalar que el partido amarillo había logrado eclipsar, con sus rencillas, los problemas con los que el Frente de Todos venía monopolizando las malas noticias. Con todo, había advertido que la torpeza política de la oposición no alcanzaría para que el experimento de la coalición peronista dejara de ser, a los ojos de un electorado atónito, el fracaso que los principales indicadores de la economía impiden discutir. Cuatro días después, el Gobierno recuperó la centralidad con una bomba de real poder destructivo por su estruendoso impacto popular: la inflación de marzo trepó al 7,7% y la interanual alcanzó el 104,3%, ya estacionada en los tres dígitos.

A estas alturas, las expectativas del ministro de Economía, el optimista Sergio Massa, de presentar un IPC de tres y pico por ciento en abril como plataforma para analizar sus chances de anotarse en la carrera por la sucesión del presidente Alberto Fernández quedaron reducidas a un chiste de mal gusto. A estas alturas, lo que está por verse es, más bien, si el jefe del Frente Renovador está en condiciones de sostenerse en el cargo que hoy ocupa.

Con todo, debería descorchar champagne el oficialismo si su problema se redujera a la pérdida de una de sus figuras presidenciables a la hora de formatear su oferta electoral. Que Massa quedó en el camino está más que claro, pero la foto grande muestra que el sello Frente de Todos, como propuesta política de mayor plazo, está herido de muerte.

Con la economía en estas condiciones -la inflación tiene atada la pobreza, que orilló el 40% en el segundo semestre de 2022 y no tiene chances de corregir esa tendencia con, justamemte, los precios desbocados como están-, ¿de qué debería disfrazarse el Presidente si quisiera salir a pedir un voto de confianza para gobernar otros cuatros años? ¿Podría salir de campaña armado apenas con el terror que intentó sembrar su ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, cuando advirtió que habrá "sangre" y "muertos" en las calles si la oposición gana las elecciones?

Se entiende, en este escenario, la estrategia kirchnerista de despegarse del Gobierno a pesar de haber sido La Jefa de esa corriente, Cristina Fernández de Kirchner, la madre de la criatura descarriada.

Se entiende, también, que en sus últimos discursos la propia CFK haya reivindicado sus gobiernos y no el que está ahora en la Casa Rosada y que, en los momentos en que estaba dispuesta a hacer lo que tuviera que hacer, antes de su renunciamiento, invitara a volver a aquella Argentina pre-2015. La que desnuda el 7,7% conocido este viernes es, definitivamente, una poderosa fuerza piantavotos.

no baja, sube: la inflacion de febrero fue de 6,6% y la interanual llego a 102,5
inflacion del 6% en enero, casi un punto mas que en diciembre

También te puede interesar