"Nunca interrumpas a tu enemigo cuando está cometiendo un error" es una frase que se le atribuye a Napoleón Bonaparte y que Juan Rezzano reflotó a propósito del sainete que monté el PRO esta semana, justo cuando el Gobierno monopolizaba las malas noticias. Dado que Juntos por el Cambio y el Frente de Todos parecen, antes que alianzas políticas que buscan el poder, sociedades que se prestan socorros mutuos con macanas clamorosas, cabe ahora aplicarle la sentencia al panperonismo. Solo así se explica lo dicho por Aníbal Fernández y por Máximo Kirchner, quienes le regalaron a la oposición dos bienes que normalmente le resultan esquivos: unificar criterios entre sus principales referencias y señalar que con Mauricio Macri estábamos mejor.
Aníbal F. es, desde hace tiempo, un vocero oficioso de Alberto Fernández. Hay que reconocerle disposición para el cuerpo a cuerpo, pero de un tiempo a esta parte sus aciertos oscilan entre lo escaso y lo nulo.
Justo cuando el tema de la seguridad vuelve al tope de la agenda, el ministro del ramo describió a las referencias de Juntos como "un grupo de gente que tiene cero formación, con vocación por el agravio y por lastimar, y que todo lo que propone saldría únicamente con represión. Calles regadas de sangre y muertos van a producir si tuvieran la posibilidad de llegar ser Gobierno".
Como se dijo, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich encontraron en su frase un motivo real para brindar y coincidir. Gracias, Aníbal.
Por otro lado, ¿qué consultor o consultora le habrá sugerido la idea de sumar el terror a la narrativa de campaña? Quien lo haya hecho debe ser una persona pionera en la comunicación política, porque no hay noticias de que una estrategia semejante haya rendido frutos jamás en un contexto democrático.
… y una vocera celosa
Gabriela Cerruti suele generar molestia en el elenco de gobierno por el celo con el que blinda su área y, también, con el que utiliza para extenderla a una asesoría que el Presidente le habilita. Así, no podía quedarse sin decir algo sobre la polémica del día y sin contribuir a que dejara de hablarse de la crisis del PRO.
"La verdad es que yo no habría dicho lo que dijo el ministro Fernández de la misma manera, pero quien dijo que había que dinamitar todo cuando llegaran a la presidencia fue el expresidente Mauricio Macri", señaló. "Quien dijo que se tienen que morir los que se tienen que morir cuando se tengan que morir –tanto en la pandemia como ahora, cuando afirma que las patologías congénitas no tienen que ser cubiertas por el Estado- fue el candidato a presidente Javier Milei", añadió. O sea, no, pero sí.
Gracias, Gabriela.
Por si fuera poco, Máximo Kirchner
Oblicuo, como siempre, y sin mencionar a Alberto F., el diputado Máximo Kirchner atacó una vez más al Gobierno del que no se autopercibe integrante, esta vez en Trelew. Allí denunció que la pobreza en esa ciudad creció cinco puntos porcentuales desde 2018, esto es desde un piso registrado durante la gestión macrista. "El Frente de Todos no vino a esto", resumió para regocijo de los presentes.
Con Mauricio estábamos mejor, le faltó decir.
"Todos" menos él
Justamente por estar de rotation, Máximo no acudió este jueves a la protesta K frente al edificio de Tribunales contra la "proscripción" de Cristina Fernández de Kirchner. Sí estuvieron Axel Kicillof, Wado de Pedro, Verónica Magario, Andrés Larroque y los intendentes Jorge Ferraresi y Fernando Espinoza, entre otras referencias. "Vamos a romper la proscripción para que Cristina nos lleve a otra victoria", prometió el gobernador, haciendo sonar fuerte en Plaza Lavalle el clamor por "CFK 2023".
La vicepresidenta pareció alimentarlo horas antes de la juntada, al señalar ante un grupo de sindicalistas que “ojo: los que están pensando que me voy a dedicar a cuidar a los nietos, mejor que se olviden". ¿Torea al Presidente? ¿Piensa que la crisis de Juntos le abre una ventana de oportunidad? ¿Sigue acumulando para ser la king maker excluyente del espacio?