Peronistas y vecinalistas formalizaron la agrupación Mujeres Dirigentes. La apuesta de gestión en el hiperactivo departamento Colón. El trasfondo político.
Mujeres Dirigentes, la nueva agrupación política del Gran Córdoba.
La agrupación Mujeres Dirigentes del departamento Colón, ubicado en la región del Gran Córdoba, pondrá en marcha este sábado una escuela de formación en gestión de gobierno locales para la capacitación de mujeres que se desempeñan en la función pública.
Se trata de la primera acción política y de gestión de seis autoridades municipales de ese populoso bastión de la provincia.
Las intendentas Claudia Acosta (Mi Granja), Carolina Cristori (Saldán), Paola Nanini(Colonia Caroya)y las jefas comunales Nilda Lauret (Colonia Vicente Agüero), Natalia Di Pace (Villa Cerro Azul) y Dalma Bustos (Tinoco) ya habían formalizado su intención de generar un polo de trabajo apenas iniciaron sus gestiones.
La necesidad de articular políticas conjuntas nace del contexto complicado para el intendentismo, en plena recesión, pero también de las circunstancias particulares. En 2023, más de 300 autoridades asumieron un gobierno local por primera vez. La necesidad de valerse de experiencias y generar contactos para impulsar sus administraciones asoman como factores claves.
En el entorno del G6 de Mujeres Dirigentes aseguraron que la escuela de formación “busca generar un espacio de trabajo en red, pensar y desarrollar políticas públicas basadas en las realidades sociales locales, la inclusión social y la participación de la comunidad, incorporando perspectiva de género”.
La primera de las seis clases se dictará este sábado en Mi Granja. El resto de las jornadas será en cada una de las localidades que integran la red. También dispondrán de encuentros de formación virtual.
Las intendentas comentaron que este es la primera acción que desarrollan en conjunto, pero que ya están planificando nuevas propuestas de trabajo entre las seis localidades. No se quedarán en sus fronteras: ya avisan que la iniciativa podrá desarrollarse por fuera de Colón.
Las primeras fotos del G6 se dieron bajo el paraguas de la senadora Alejandra Vigo y la vicegobernadora, radical y referente en ese departamento, Myrian Prunotto. Lo cierto es que con el correr de los meses, esta red comenzó a tener un perfil político propio. Transversal, por las identidades políticas que allí conviven, pero especialmente para mantenerse alejada de las internas crepitantes del departamento.
Como viene contando Letra P, la vida política en el Gran Córdoba es intensa. No sólo porque el mapa se encuentra dividido entre intendencias en manos del cordobesismo y de Juntos por el Cambio, también porque hay varias referencias que no ocultan su ambición de construir poder de la mano de La Libertad Avanza, en especial, quienes vienen del PRO como Pablo Cornet (Villa Allende) o Adela Arning (Mendiolaza). Incluso, hay de esa especie en la UCR: el radical de Jesús María, Federico Zárate, pivotea entre el Partido Cordobés de Martín Llaryora y las fuerzas del cielo de Javier Milei.
La renovación dirigencial es otro factor importante que aporta sus tensiones. Los históricos caciques del departamento tuvieron que deponer sus aspiraciones reeleccionistas, producto de la prohibición legal a las re-reelecciones, para dar paso a nuevos nombres. Las nuevas camadas, algunas sin experiencia de gestión, fueron ensayando redes para mostrar resultados en sus comunidades, en tiempos difíciles.
La complejidad del mapa político de la región puede verse en la convivencia de las ligas y entes para la gestión. El gobierno de la provincia articula a través de las Comunidades Regionales y con el Ente de Gestión Intermunicipal que hoy lleva adelante el intendente de la capital, Daniel Passerini con sus alfiles.
El G6 de Juntos por el Cambio es otra de las redes del intendentismo. Su debut fue lustroso, pero se fue apagando conforme a las avanzadas cordobesistas en el territorio.
Acosta integra las filas del cordobesismo, sello con el que ganó su reelección durante el superdomingo electoral del 25 de junio, que terminó con el ajustado triunfo de Llaryora en la provincia. Gobierna una ciudad con un parque industrial que alberga más de 15 industrias.
Cistori y Nanini son las primeras mujeres en ganar las intendencias en sus comunidades. La primera sucedió a Cayetano Canto; mientras que la segunda al ultrallaryorista Gustavo Brandán, hoy secretario de Obras Públicas de la provincia. Completa el terceto de peronistas la jefa de Tinoco, Dalma Bustos.
En este grupo también hay dos dirigentes vecinalistas. Lauret se convirtió en la primera mujer en gobernar Colonia Vicente Agüero y Di Pace logró arrebatarle Villa Cerro Azul al peronismo.