Los diez gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) acordaron una primera condición para acompañar la decisión del presidente Javier Milei de dar marcha atrás con la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. Quieren que la letra chica establezca que los plus salariales que se pagan en “zonas desfavorables” no queden alcanzados por el mínimo no imponible. La condición beneficia al mandatario de Chubut, Ignacio Torres, quien, explican en la gobernación, debió ejecutar una serie de recortes producto de la herencia que le dejó su antecesor, Mariano Arcioni.
Como adelantó Letra P, los gobernadores de JxC optaron por encarar las negociaciones con el Presidente como un bloque que tiene orden de prioridades. En el primer lugar de la lista están los mandatarios que tienen problemas con las cuentas fiscales, como es el caso de Torres, Leandro Zdero (Chaco), Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan). Luego, quienes precisan un orden macroeconómico para poder exportar, como es el caso de Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes), además del jefe de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri.
Mantener el espacio unido y sin fisuras les permitiría aumentar su poder de negociación con la Casa Rosada y encolumnar a la mayor parte de los bloques en el Congreso.
Caso patagónico
En la liquidación de sueldos en la zona patagónica el ítem zonas desfavorables representa, en promedio, entre un 20 y un 25% de plus. Al contabilizarlo, muchas de las actividades en blanco quedan alcanzadas por Ganancias. Para no tener una escala paralela en el mínimo no imponible, los gobernadores quieren que el monto extra que se paga a las personas que viven en esa región no quede alcanzado.
El martes por la noche, Torres dio una muestra de que en la búsqueda de recursos para solventar los gastos de Chubut será totalmente pragmático: anunció que YPF tendrá que avanzar con la explotación de todas las zonas que tiene en la provincia porque, de lo contrario, se las cederá a otras empresas. “Sería absurdo privatizar YPF cuando su valor real es tres veces mayor a la cotización actual. Lo que tenemos claro es que Chubut es dueña de sus recursos y por eso vamos a abrirle el juego a otras empresas en las áreas que YPF decida no explotar. Debemos generar trabajo y divisas para fortalecer las arcas públicas”, afirmó el gobernador.
Para los mandatarios cambiemitas, esa primera concesión oficiará como “buen gesto” de parte de la Casa Rosada y también una forma de “morigerar” el costo político por acompañar la iniciativa en el Congreso. “Los votos están, pero hay que charlar en profundidad”, le adelantó a Letra P un gobernador PRO.
Los próximos pasos consistirán en reuniones mano a mano con el ministro de Interior, Guillermo Francos, quien seguirá como el interlocutor de Milei con las provincias, aun cuando su par de Economía, Toto Caputo, tiene el control de la chequera.
Orejeo en el Congreso
El poroteo en ambas cámaras legislativas es otro de los factores que consideran los gobernadores de JxC. El aviso del peronismo de que no acompañará los proyectos que envié la Casa Rosada generó que la tropa legislativa de la coalición en Diputados y en el Senado se revalúe; entre las primeras consideraciones que pondrán sobre la mesa es que las compensaciones económicas a las provincias (sea vía Ganancias o por la coparticipación del impuesto al cheque) no puedan estar en la última etapa de las negociaciones condicionadas a que se aprueben primero los otros proyectos que tiene en mente Milei.
Esa decisión del Presidente fue lo que terminó por detonar la primera reunión del miércoles y lo que originó que Francos, junto al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, tuvieran un segundo encuentro, organizado sobre la marcha, para calmar los ánimos cambiemistas.
