EL PERONISMO EN SU LABERINTO

Entre Ríos: la reforma política de Rogelio Frigerio desnudó la falta de conducción en el PJ

La diferencia de estrategias entre los bloques del Senado y Diputados a la hora de votar impacta en la fuerza opositora. Hasta dónde llega la crisis interna.

La falta de coordinación entre los bloques del PJ en ambas cámaras de la Legislatura de Entre Ríos frente a la votación de la reforma política impulsada por Rogelio Frigerio sumió al peronismo en una crisis interna cuyo alcance es incierto.

Como contó Letra P, mientras el bloque peronista del Senado se mostró colaborativo con el oficialismo e introdujo algunas reformas al proyecto original, en Diputados primó la abstención. Una grieta a cielo abierto imposible de ocultar entre el peronismo de ambas cámaras.

Cuándo se quebró el Pj en la Legislatura de Entre Ríos

Hace tres semanas el bloque peronista, Más para Entre Ríos (MpER), mantuvo un encuentro con el mandatario y con el ministro de Gobierno, Manuel Troncoso, por temas de agenda legislativa de extrema sensibilidad para el Ejecutivo. Presupuesto 2025, Ley de Fitosanatarios y reforma política. Los dos primeros salieron, con cambios y con diferente nivel de adhesión del bloque opositor, siempre necesario por ser mayoría en la cámara alta. La cuestión electoral quedó pendiente y siguió la rosca.

En estas conversaciones intervinieron “bastante”, dicen en los dos campamentos políticos, la intendenta Rosario Romero (Paraná) y sus pares José Eduardo Lauritto (Concepción del Uruguay) y Adrián Fuertes (Villaguay), todos con convencimiento real de la necesidad de avanzar en la reforma del sistema de votación, sobre todo respecto de la incorporación de la Boleta Única de Papel (BUP).

Sin embargo, en un momento la negociación se trabó. Y ahí, el día mismo de la sesión en el Senado, el ida y vuelta fue constante. Siguió Troncoso, se sumó el secretario General de la Gobernación, Mauricio Colello, y, por último, el mismo Frigerio.

En el punto del desacuerdo, la postura del PJ era dividir la boleta en tres segmentos (gobernador y diputados por un lado, otro para senadores y uno último para intendentes). Luego, esa aspiración se redujo a dos partes (una para gobernador, diputados y senadores y en la otra intendentes y sus concejales). Finalmente, solo se incorporó la posibilidad de dividir la boleta en las PASO, si supera el tamaño de 40 por 60 centímetros, en dos: una parte para gobernador, diputados y senador y la otra para intendente y concejales.

El argumento oficialista para no dar el brazo a torcer en este punto es que “perdía la esencia de boleta única”. Además, entienden que el caso santafesino, con una boleta para cada categoría, no es bueno porque “distorsiona la idea”. La resolución fue avalada por el Senado, pero abrió la grieta con el bloque peronista en Diputados.

Por qué el PJ no votó coordinado en la Legislatura de Entre Ríos

El oficialismo necesitaba del PJ en el Senado, porque allí es donde el peronismo manda con una banca más que Juntos. En Diputados, la Casa Gris cuenta con mayoría. Es por esto que las negociaciones más concesivas se dieron con el bloque peronista en la cámara alta. El problema, en todo caso, surge para el peronismo, que pudiendo coordinar entre ambas bancadas, no lo hizo.

Stratta fue vocera de la interna estallada en el peronismo. “Celebramos que el Senado haya podido introducir algunas de esas modificaciones”, concedió, pero inmediatamente asestó: “Entendemos claramente que no son suficientes, que hay temas de vital importancia que no fueron considerados”. Se refería a los puntos del dictamen de minoría que había escrito su bloque, de los cuales tomaron solo algunos puntos para el texto final.

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Laura Stratta, presidenta del bloque del PJ en Diputados.

Laura Stratta, presidenta del bloque del PJ en Diputados.

El dardo envenenado apunta directamente al oficialismo, explicaron. Sin embargo, roza indiscutiblemente al bloque de la cámara alta, que aprobó una norma que no incluyó todos sus reclamos. Incluso, por momentos, durante la sesión en Diputados, los discursos oficialistas especularon con ratificar el proyecto votado en la primera media sanción, lo que hubiese dejado en offside al peronismo negociador.

Esta falta de coordinación obedece más a la ausencia de un liderazgo unificador de posiciones que a una postura en contra o a favor de, en este caso, la reforma política. Gustavo Bordet herido por el caso de Edgardo Kueider, la Liga de Intendentes y el Partido Justicialista con posiciones disimiles, el último candidato a gobernador, Adán Bahl, prácticamente prescindente de la discusión pública, conforman escenas de un peronismo que no termina de ordenarse después de haber perdido el poder tras 20 años en la Casa Gris.

El problema es también para adelante: la dinámica de cómo se dio la discusión y la imposibilidad de acordar una postura común es un punto que preocupa, más allá de esta particularidad. Porque si no hubo coordinación para una ley sustancial, que cambia nada más y nada menos que la forma de votar en Entre Ríos, nada indica que la haya en el futuro inmediato para otro tema. Todo ganancia para el oficialismo que, mientras tanto, se vale del estado de cosas del PJ para avanzar con su agenda aun sin mayoría en el Senado.

Un coro de coincidencias y una forma de votar distintas

Antes y después de la votación, las figuras del PJ en ambas cámaras expusieron discursos coincidentes. La diferencia estuvo en cómo votaron. “La ciudadanía entrerriana tiene otras prioridades”, dijo el presidente del bloque del PJ en el Senado, Martín Oliva, al tiempo que se quejaba por el tiempo, considerado escaso, para el debate. “Creemos que faltó debate, que esta ley requería mayor apertura”, sostuvo, en sintonía, Laura Stratta, su par en Diputados.

El diputado Juan José Bahillo, influyente en las negociaciones, también cuestionó: “Nos hubiera gustado tener más tiempo para evaluar las cosas que se modificaron y las que quedaron vigentes”. A la par de ello, con matices todos destacaron virtudes del cambio en materia de legislación electoral.

Si existía similitud tanto en las quejas como en las coincidencias con el texto, ¿por qué unos votaron a favor y otros no? ¿Fueron los senadores quienes negociaron con el Ejecutivo, aunque convencidos de su necesidad, facilitando una ley insignia para Frigerio? O, en tanto, ¿los diputados no comprendieron que era una ley necesaria y quedaron ante la ciudadanía como defensores del sistema con el que se votaba hasta ayer? Estas especulaciones ocupan por estas horas al peronismo.

Las referidas a la conveniencia o no de la reforma, con el texto sancionado, ya son ociosas. Sin embargo ahora, aunque habrá tiempo para reproches, se apunta a pasar página. Y a prepararse para la utilización del instrumento en la próxima ronda electoral para cargos provinciales, porque primero está 2025.

Rogelio Frigerio encabezando el encuentro donde se presentó el comienzo del dialogo para la reforma política.
Rogelio Frigerio junto a la vicegobernadora Alicia Aluani, miembros del gabinete e intendentes e intendentas del peronismo que lo escucharon hablar de la reforma política y electoral que quiere para Entre Ríos. Foto de archivo. 

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