La líder de la Coalición Cívica no le perdona que haya jugado a favor de Javier Milei. Ventana abierta y duda sobre gobernadores. Candidatura en puerta.
Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica.
Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica.
Elisa Carrió sigue molesta con Mauricio Macri por su posicionamiento político y le cierra la puerta a la idea de revivir Juntos por el Cambio, tal como quiere el expresidente y los gobernadores que forman parte de esa coalición. La líder de la Coalición Cívica no piensa reconciliarse con su exsocio político, que negocia un acercamiento con Javier Milei de cara a las elecciones de 2025.
"Para nosotros, Juntos por el Cambio ya no existe más", afirmó, tajante, un integrante de la conducción de la CC. En el campamento lilito dicen que "era previsible" el acercamiento de Macri a los gobernadores de JxC debido al contexto político. "La polarización entre Milei y el kirchnerismo lo deja a Macri afuera de cualquier discusión política y por eso busca un acuerdo", analiza la misma fuente.
Pese a que las tropas del PRO y la CC impulsan un acercamiento entres los líderes, las figuras fundadoras de JxC no volvieron hablarse. En ambos partidos creen que el expresidente y la exdiputada se deben una charla para intentar acercar posturas. Ella todavía lo hace responsable de la implosión de la coalición para buscar formar un frente con Las Fuerzas del Cielo.
Carrió hizo referencia a Macri durante un encuentro de la juventud de la CC, donde dijo que "ni loca" reencauza la relación con el expresidente. “Estamos ante un neopopulismo conservador que está creando una Corte Suprema de Justicia adicta con la nominación de (el juez Ariel) Lijo y empiezan los movimientos opacos de dinero, como los que vemos con el decreto que otorga 100 mil millones de pesos a la SIDE en fondos reservados”, lanzó la exdiputada.
La líder de la CC rechaza confluir con Milei en cualquier tipo de acuerdo, pero, además, cree que Macri no tiene claras las razones por las que buscan acordar con LLA. "Crear un frente para que no gane el kirchnerismo, a esta altura no es algo válido", manifestó otro lilito.
Como contó Letra P, Carrió está decidida a competir en las elecciones de medio término en la Ciudad de Buenos Aires. Quiere ocupar una de las tres bancas del Senado que se ponen en juego. Está entusiasmada con crear una opción diferente, más de centro, contra LLA y Unión por la Patria (UP). Otro condimento de esa pelea es la posibilidad, cada vez más concreta, de competir contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la carta libertaria.
Pese a ese contexto, Carrió deja una ventana abierta a la reconciliación con Macri. Le dijo a su entorno que las condiciones hoy para "amigarse" con el expresidente no están dadas, pero que no puede asegurarles que se mantengan así en el largo plazo. "Ahora no ve chances de reconciliación, pero más adelante todo puede pasar", sostuvo uno de los interlocutores habituales de la exdiputada.
Macri, en las conversaciones que mantuvo las últimas dos semanas en Olivos, puso como condición en la negociación con LLA de cara a 2025 que Karina Milei respete el poder de veto de los gobernadores de JxC en el armado de nóminas de candidaturas. El exmandatario cree que "el entorno" del jefe de Estado deberá entregar la lapicera en esos distritos.
Esa condición significó un guiño de Macri hacia los gobernadores Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes), Leandro Zdero (Chaco), Carlos Sadir (Jujuy) y Jorge Macri (CABA), quienes buscan que Karina Milei no interfiera con sus armados.
Ese control en los distritos que gobierna JxC también le genera dudas a Carrió, ya que no está del todo convencida de que los gobernadores de la coalición piensen igual que el expresidente.