Guillermo Francos, tiene la resistencia del PRO para eliminar las primarias.
Guillermo Francos encontró un primer obstáculo para la reforma política que quiere debatir en el Congreso antes de fin de año: el PRO no acepta eliminar las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO). En la UCR hay posturas divididas entre gobernadores y referentes sin tierra. La prohibición del financiamiento público, propuesta por el oficialismo, también genera resistencias en el radicalismo.
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Este mismo jueves, en el almuerzo Cicyp, Francos insistió con la eliminación de las primarias: "No sirven para nada", dijo. Las PASO existen desde 2011 y le permiten a cada frente electoral realizar sus internas el mismo día, con una logística financiada por el Estado. Es un instrumento útil que tiene la oposición de turno para definir sus listas, mientras que a los oficialismos -nacionales y provinciales- les incomoda tener que ir dos veces a las urnas.
Por estas particularidades, en este tema Francos enfrenta un escenario opositor distinto al que afrontó en el primer semestre Javier Milei, porque al rechazo de sus hasta ahora aliados podría agregarse el respaldo de algunos gobernadores de Unión por la Patria, que de todos modos no alcanzarían para construir una mayoría en ambos recintos.
Los números de Guillermo Francos
En el PRO son tajantes: piden que las PASO se continúen realizando. En el partido amarillo, además, acusan a Francos de buscar entramparlos ante una eventual alianza de su fuerza con La Libertad Avanza, porque sin primarias las listas dependerían de la lapicera de Karina Milei. Sería la fusión que impulsa la mesa presidencial.
"Nosotros queremos que las primarias continúen. Si se implementa la boleta única, habrá un ahorro fiscal mayor al de votar dos veces", señalaron a Letra P fuentes macristas del Congreso.
En la UCR, como es habitual, hay una interna. El senador Rodolfo Suárez, cercano al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, presentó en marzo un proyecto para eliminar las PASO. "El calendario electoral es demasiado extenso y tampoco han servido para recuperar credibilidad en la representación política”, se justificó el exmandatario.
Pero su idea no tuvo adhesión en su bancada, donde los radicales que no administran distritos prefieren sostener la chance de definir sus listas en las urnas.
En diálogo con LetraP, el senador MaximilianoAbad, quien además es presidente del comité UCR de la provincia, defendió las PASO.
"Antes las elites partidarias digitaban la elección de los candidatos en los distintos partidos. Si se quiere avanzar en una reforma consensuada, no podemos volver a esa etapa. Necesitamos elecciones primarias que aseguren la transparencia y garanticen la participación de la ciudadanía en la elección de los candidatos", afirmó.
Antecedente peronista
En Diputados, la UCR también mostrará sus diferencias sobre la continuidad de las primarias obligatorias y hasta se podrían reconfigurar las alianzas internas que funcionaron hasta ahora. Por caso, el jefe de la bancada, Rodrigo De Loredo, quien en este semestre se mostró cercano a los gobernadores de su partido, quiere que se siga votando dos veces: lo necesita para su futuro político en Córdoba. El diputado coincide esta vez con los rebeldes de su bloque, referenciados en Facundo Manes o cercanos al senador Martín Lousteau.
El resto de la paleta opositora no tiene posición aún sobre la reforma política y esperan los proyectos para opinar. Hacemos Coalición Federal, la variopinta bancada coordinada por Miguel Pichetto, tendrá varias posturas. En Córdoba no hay primarias y, por lo tanto, sus referentes no prevén defenderlas en la órbita nacional. El socialismo de Santa Fe y otros outsiders de la bancada no tendrán la misma posición.
Francos buscará adhesiones entre los partidos provinciales y en mandatarios de Unión por la Patria como Raúl Jalil (Catamarca) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero), firmantes del Pacto de Tucumán. Pero los aportes que pueden hacer estas figuras en el Congreso no alcanzan para compensar la ausencia de votos del PRO y de la mayoría de los radicales.
Durante la gestión de Alberto Fernández, los entonces gobernadores peronistas intentaron borrar las primarias, respaldados por el exministro de Economía, Sergio Massa. No lograron imponerse por la resistencia del kirchnerismo, que continúa defendiendo el actual calendario de votación.
"Nosotros tenemos una conducta: no le tenemos miedo al voto, ni planeamos una reforma electoral por conveniencia. Además, la última primaria que tuvimos (en Unión por la Patria) nos vino bien", señalaron a Letra P fuentes cercanas a la expresidenta.
Financiamiento público
El otro tema de la reforma política de Francos es la prohibición del financiamiento público a las campañas, que tampoco cuenta con el beneplácito de la UCR, necesitada de ayuda estatal para repartir volantes. "De lo contrario, sólo podrá hacer política el que tiene plata", coinciden en las bancadas radicales de ambas Cámaras.
En el PRO no comparten esa postura, pero sin radicales, Francos sólo puede abrir el recinto con ayuda de UP, que en este tema difícilmente tenga tribus dispuestas a colaborar con el Gobierno. Cerca del jefe de Gabinete no están apurados en iniciar las negociaciones.
Sigue sin definición la propuesta de bajar la edad de votación, que es de 16 años. Circuló un borrador que proponía la opción de ir a las urnas a los 13 años, pero en el Gobierno lo desconocen. "Hay algunos temas que tienen más consenso y otros que deben gestionarse más. Vamos a seguir negociando", confirmaron a LetraP desde la jefatura de Gabinete.