El partido mantiene el silencio ante la puja nacional que consideran un desprendimiento de la disputa bonaerense. Cuidado provincial y apuesta por la unidad.
Ricardo Quintela, en su paso por Paraná, junto al presidente del PJ de Entre Ríos José Cáceres.
En el PJ de Entre Ríos reina la cautela respecto a la puja por la conducción del peronismo que se desató entre Cristina Fernández de Kircher y Ricardo Quintela. En pos de la unidad, van a esperar a que la decisión decante en medio de una disputa, que entienden más anclada en la provincia de Buenos Aires que en litoral.
Con el cuidado para no quedar de un lado o del otro, en el Consejo Provincial del PJ piensan que la irrupción de la expresidenta de la Nación, a la que todo el mundo le reconoce autoridad, obedece más a la contienda bonaerense entre La Cámpora y Axel Kicillof. “Sería una lástima que por esta pelea se pierda la visión federal de los problemas que tenemos y de los que generó el gobierno de Javier Milei ”, se lamentó un dirigente de peso y de dialogo con todas las tribus pejotistas.
Quintela, en su tour por el país para conseguir avales pasó por Paraná, encabezó un acto, se reunió con la intendenta Rosario Romero y visitó la sede del PJ de Entre Ríos donde donde fue recibido su presidente, José Cáceres.
En la provincia afirman que el acto ante unas 300 personas, no tuvo a la candidatura como eje y advierten que una de las principales organizadoras, la diputada nacional Blanca Osuna, reconoce en CFK como su referente y conductora. En la misma dirección, la diputada Carolina Gaillard le dio retuiteó los mensajes con los que la expresidenta se subió a la campaña para presidir al PJ.
Gustavo Bordet, que prefiere un dirigente del interior para conducir el partido, no dio el presente al convite del riojano.
Como ya contó Letra P, los diferentes sectores del peronismo rpiorizan mantener la unidad y, algunos, quieren específicamente evitar que la disputa que observan desde Entre Ríos se profundice.
En la provincia pasa algo parecido. Para que no se desbande la tropa o no se sumerja en una guerra intestina en este ciclo donde, luego de 20 años, le toca estar en el lugar de oposición, el PJ consensuó una lista de unidad provincial, que preside Cáceres. Esta disciplina de cohesión se logró también, con matices, en el Congreso Partidario.
Pero ello implica, en el mismo sentido, caminar con pie de plomo para no desairar a nadie en un contexto en el que la apuesta de fondo parece concentrarse en sostener lo conseguido y ponderar la unidad local por sobre el resto de las disputas.
Por todo ese cúmulo de lecturas y posicionamientos históricos, se entiende el sentido del silencio y de la espera que prima en la provincia. Si todo decanta, palabra que usó una dirigente de peso, en una lista de unidad liderada por CFK sería un desgaste innecesario salir a bancar con un aval a Quintela.
Si efectivamente es ella la única que queda en carrera no tiene sentido ser de los primeros que se ciñe a su mandato en una tierra donde el kirchnerismo no tiene la mejor imagen.
Sin expresiones marcadas, la nota distintiva la dio el diputado nacional Tomas Ledesma, que forma parte del Consejo del PJ, y reclamó a través de las redes sociales que la expresidenta se ponga la frente del PJ.
El exgobernador Bordet, en una entrevista con Letra P, había dado pistas de sus preferencias. “Hay gobernadores del interior que tienen toda la legitimidad para presidir el partido”, había dicho a fines de septiembre.
“Hay que sacar la discusión del AMBA y llevarla al interior de la Argentina”, fue el pedido del diputado nacional de Unión por la Patria (UP) al que le puso nombres: “Cualquier compañero o compañera del interior como Quintela, Lucía Corpacci o Sergio Uñac, pueden ser candidatos que nos den un criterio de unidad”. Sin embargo, aunque en esa oportunidad dio nombres propios ello no significó un apoyo explico. Hoy esquiva una definición inmediata.