El peronismo de la Segunda sección electoral bonaerense tendrá una durísima tarea el domingo, en su intento por sumar la mayor cantidad de voluntades en una región donde anida el voto amarillo. Pone en juego las tres bancas del Senado que cosechó en 2019, cuando, gracias al viento de cola que generó el gambito de dama de Cristina Fernández de Kirchner, se quedó con el triunfo por una diferencia menor a dos puntos porcentuales. El ministro de Seguridad, Sergio Berni, concentró todo el poder del armado territorial y logró una alianza estratégica con dos metas: ganar algunos distritos gobernados por Juntos por el Cambio (JxC) y arrimar todo lo posible en San Nicolás y Pergamino, dos municipios en los que tiene viento en contra. El pesimismo que reconocen algunos dirigentes ofrece un anticipo de lo que puede pasar, que la oposición se robe al oficialismo una de esas tres butacas.
Berni, que encabeza la nómina de aspirantes al Senado, es seguido en la lista por la docente de Pergamino Laura Clark, el senador Facundo Ballesteros –que va por otro mandato-, Vanesa Spadone y Leandro Matilla, quien depuso su precandidatura a intendente de Zárate tras un acuerdo con el sector del ministro. Esa alianza, que incluyó al sector de la Unión Obrero Metalúrgica (UOM) liderada por Abel Furlán, resolvió apoyar en la pelea local a la esposa de Berni, Agustina Propato.
El funcionario del gobernador Axel Kicillof buscó imprimirle el sello de la gestión provincial a la campaña. Según le apuntó a Letra P alguien cercano a Berni, el principal objetivo es revertir el escenario de 2021, cuando JxC se impuso con un contundente 52% frente al 34% del por entonces Frende de Todos. “Creemos que es posible porque en esas elecciones tal vez no tuvimos la representación más elocuente de la gestión del gobernador”, aseguró el colaborador, aunque no se anima a ir mucho más lejos.
La Segunda sección está compuesta por 15 distritos ubicados en el norte bonaerense y tiene a 629.021 personas habilitadas para votar. Ocho de esos municipios son conducidos por Unión por la Patria (UP) y los siete restantes, por JxC. Para conseguir un triunfo seccional, el peronismo deberá hacerse fuerte en las tres ciudades más importantes: San Nicolás, Pergamino y Zárate. Las dos primeras son bastiones PRO, donde UP viene perdiendo ampliamente. Es una misión casi imposible para el oficialismo, que gobierna la última mencionada, aunque allí la coalición está en la antesala de una de las internas más fuertes que se juegan en el interior.
En diálogo con Letra P, un precandidato peronista reconoce que juegan un partido chivo: “El panorama es complejo. Venimos de una elección en la que nos ganaron en los tres distritos más importantes”. A pesar de ello, el dirigente estima que UP “va a mejorar en San Nicolás y Pergamino”, aunque nadie asegura que una mejora allí alcance para revertir la situación.
En San Nicolás, la ciudad más grande en términos electorales -126.538 electores-, UP irá a la interna con la camporista Cecilia Comerio, apoyada por Kicillof, y el massista Luciano Pastocchi. Quien triunfe, tendrá la trabajosa tarea de enfrentar al Clan Passaglia del sillón municipal: tras las intendencias de Ismael (2011-2017) y su hijo Manuel (desde 2017 en adelante), ahora presenta candidatura el senador provincial y hermano del jefe comunal, Santiago Passaglia. La familia está encolumnada detrás de la precandidata a presidenta Patricia Bullrich y tiene la lapicera del armado seccional halcón.
En Pergamino -92.115 electores-, UP medirá fuerzas entre Alejandro Masagué, quien lidera una coalición entre La Cámpora, el Frente Renovador, el Movimiento Evita y otros partidos y el presidente del Partido Justicialista local, Maximiliano Brajer. El distrito es gobernado desde 2015 por Javier Martínez, la cara de JxC en la región, que aplastó al FdT en 2021 sacándole 30 puntos de diferencia.
En Zárate -98.378 electores-, la diputada Propato desafiará en las PASO al intendente Osvaldo Cáffaro. La legisladora cuenta con un fuerte respaldo de la gestión bonaerense: Kicillof estuvo en la presentación de su lista y Carlos Bianco, mano derecha del gobernador, formó parte del spot de campaña con el célebre Renault Clio incluido. Cáffaro defiende su gestión, aunque los números de las encuestan no le den la confianza de otros años. En el campamento de Propato estiman que están arriba del alcalde “por cuatro puntos” y que, de superar la interna, se encuentran en condiciones de vencer al ganador de Marcelo Matzkin y Luis Reinaldo Rannelucci, los aspirantes de JxC.
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Asimismo, un armador seccional peronista señaló a Letra P que UP puede triunfar en Exaltación de la Cruz, Baradero, San Pedro, San Antonio de Areco, Salto, San Andrés de Giles y Carmen de Areco, mientras que ven con menos chances vencer en Capitán Sarmiento, Ramallo, Colón, Arrecifes y Rojas, municipios más favorables a JxC.
La Legislatura bonaerense pondrá en juego los cinco escaños que representan a la Segunda. Actualmente, las bancas se reparten en tres para el oficialismo y dos para la oposición. En el FdT (hoy UP) están el ex intendente de San Antonio de Areco Francisco Durañona; María Spadone y Ballesteros. JxC alista a Elisa Carca y Owen Fernández. El objetivo electoral del peronismo para este año es, entonces, retener los tres lugares conseguidos en 2019, cuando ganó la elección 46% a 44% sobre JxC.
Operadores de UP aseguran que la distribución de los cargos dependerá de las performances que alcancen en San Nicolás y Pergamino. El ganador se llevará tres senadurías y el perdedor, las dos restantes. Las estimaciones en el espacio indican la coalición opositora está más cerca de quedarse con la mayoría.