La candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, monitoreaba el minuto a minuto de su convocatoria de la nueva mesa de la coalición en Barrancas de Belgrano mientras recorría el Barrio Chino con Jorge Macri, anotado para suceder al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Quería hacer una entrada triunfante junto a su compañero de fórmula, Luis Petri. Sin embargo, cuando arribó, el panorama no era el que esperaba, por las demoras de algunos de los invitados.
Igual, a pesar del malestar inicial por la organización, Bullrich consiguió la foto de unidad y de liderazgo que buscó retratar en la Ciudad. Por eso, como contó Letra P, eligió un lugar icónico para JxC como son las Barrancas de Belgrano, epicentro desde donde el expresidente Mauricio Macri dio inicio a sus marchas del "Sí, se puede" en 2019. Detrás de la puesta en escena estuvieron su jefe de campaña, Juan Pablo Arenaza, y sus armadores Damián Arabia y Sebastián García de Luca.
Los primeros en llegar
Desde las 14.10 las diferentes figuras de JxC empezaron a llegar al lugar para la foto. El primero fue el diputado Fernando Cacace, seguido de su compañera de la Cámara baja, Karina Banfi. El puntano fue el primero en el Congreso, allá por 2022, en plantear la dolarización de la economía. Incluso llegó a presentar un proyecto de ley. Sus compañeros de banca se encargaron de recordarlo -con gracia- al calificarlo de un adelantado ante la propuesta de Javier Milei y de su espacio La Libertad Avanza.
Pocos minutos después llegó el intendente de Pinamar, Martín Yeza, junto a los hermanos Passaglia, Manuel, jefe comunal de San Nicolás, y Manuel quien es candidato a sucederlo. Antes de que pudieran saludar a Banfi y Cacace, llegó Arenaza para pedirles que fueran a un lugar reservando donde finalmente se colocó el atril.
Los gobernadores, presentes
El gobernador electo de San Juan, Marcelo Orrego, fue el primero de los mandatarios de JxC en llegar. Lo recibió el propio Arabia. Para el bullrichismo, la presencia de cada una de las figuras victoriosas en las comicios provinciales es clave para su principal: remarcar la imagen de gobernabilidad que tiene el espacio. También para reforzar el perfil de la exministra de Seguridad y una idea, que no hay nadie que "ponga los pies fuera del plato".
Después de Orrego, llegó el turno del gobernador electo de San Luis, Claudio Poggi, quien automáticamente se ubicó frente a su compañero de la región cuyo. Todos los presentes se dieron cuenta de que ahí comienza a surgir un eje interno dentro de JxC al que se podría sumar, en caso de ganar las elecciones en Mendoza, Alfredo Cornejo.
Junto a Poggi y Orrego estaba el legislador Esteban "Larry" Garrido, articulador de Larreta y con mucha influencia en esa región por haber trabajado para garantizar las dos victorias. Su presencia no fue menor, ya que se trató de una señal de que la coalición debe dejar detrás los ruidos por la primaria presidencial y focalizarse en ingresar al ballotage en octubre.
Una vez que arribó, Bullrich empezó a preguntarse dónde estaban los que faltaban, entre ellos el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, que llegó y se abrazó con la candidata presidencial. Quien se llevó la mayoría de los aplausos fue el reciente ganador de las elecciones en Santa Fe, Maximiliano Pullaro con quien se completó el quinto de mandatarios provinciales electos de la foto.
Como buena parte de las figuras de JxC, la exministra considera que los cinco gobernadores electos tienen que tener una preponderancia de cara a las elecciones de octubre y por eso creará una nueva mesa de campaña en la que todos ellos tengan injerencia. "No puede ser que no posean un lugar en la mesa nacional y si, por ejemplo, Margarita Stolbizer o Sergio Abrevaya que no tienen un voto", sintetizó una de las figuras al tanto de las negociaciones.
Los que "dieron la nota" y se ligaron un reto de Arenaza fueron García de Luca y el primero de la lista a senadores por la provincia de Buenos Aires, Maximiliano Abad. "Son los que venían de más cerca y más tarde llegaron", dijo entre risas el jefe de campaña.
García de Luca incluso fue retratado mientras se echó un pique para acelerar su tardía llegada. Lo mismo hizo Abad, pero perdió la carreta contra el diputado.
Ya con todos preparados para la foto, Bullrich empezó a mostrar cierto malestar por la desorganización. No contaba con la lista completa de los presentes, que se amplió de 24 a 30, veía que había vecinos que se acercaban por diversos lugares para conseguir una imagen con ella y en la zona donde atendió a la prensa había mucho barro. "Todas cosas que se anotan para mejorar, esto fue el primer acto fuerte de una campaña que va a ser larga", remarcó uno de los integrantes de la mesa chica de la exministra de Seguridad.
El diputado Hernán Lombardi, el ideólogo de utilizar el mismo lugar en donde iniciaron las marchas del "Sí, se puede" del 2019, miró todo desde lejos para tomar nota de las cuestiones que se deben modificar sin perder de lado la idea de "cercanía 100% que buscan impregnarle a la campaña.
Cerca de Lombardi estaba la extitular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, que ofició de dique de contención para la gente curiosa que pasaba por la zona y que quería sacarse una foto con Bullrich, pero que en el afán de conseguir su objetivo entorpecían la imagen institucional que montó la candidata presidencial.
El "ausente"
Llamó la atención la ausencia de Jorge Macri con quien Bullrich había estado minutos antes. Desde el entorno de ambos aspirantes remarcaron que la actividad en conjunto fue la anterior en donde estuvieron junto a repartidos de Rappi y Pedidos Ya. De parte del ministro de Gobierno estuvo su mano derecha e intendenta de Vicente López, que esta en carrera para retener en octubre la jefatura comunal, Soledad Martínez. El argumento para no sumarlo a la foto es que no es una figura "nueva" del elenco de jefes territoriales: si bien podría marcar su debut como jefe de Gobierno porteño, tiene antecedentes como intendente en su haber.
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Terminado el acto, Bullrich y Petri saludaron a los vecinos que se acercaron y que gritaban sus nombres. Antes de irse, la candidata presidencial volvió a hacer foco en que cada uno de los que estuvieron con ella en Barrancas de Belgrano son parte del "nuevo Juntos por el Cambio", que tiene la "gobernabilidad" y "experiencia" para hacer frente a los problemas del país. Un mensaje directo hacia Milei.