La apertura de sesiones de Entre Ríos fue más que un discurso. La irritación del exgobernador, interna del PJ y leones lamentando que se les coló un "gato".
El discurso de Rogelio Frigerio ante la Asamblea Legislativa enojó a Gustavo Bordet.
El mensaje de Rogelio Frigerio ante la Asamblea Legislativa, que fue duro con el anterior gobierno y moderado con Javier Milei, enojó a Gustavo Bordet. "Escuche un discurso que fueron todos pretextos", se quejó. Hubo momentos de quejas de los libertarios por lugares que les ocupan macristas y también tiempo para la rosca peronista de cara a las elecciones partidarias.
Gustavo Bordet estuvo, pero luego de ocho años de hacerlo como protagonista, le tocó presenciar la apertura de sesiones como invitado, en calidad de diputado nacional y exgobernador.
Quienes lo conocen marcaron que mientras Frigerio hablaba se notaba en su rostro que hubiera querido responderle ahí mismo. Se lo notaba enojado, molesto. El discurso de Frigerio fue en un tono muy distinto al que mantuvo durante la amable transición.
“Esperaba un discurso donde se le cuente a los entrerrianos la grave situación que está viviendo a nivel nacional ya la pérdida de recursos que está teniendo Entre Ríos”, dijo a Letra P.
“Lamentablemente escuché un discurso que fueron todos pretextos, mirando para atrás y con datos que son falsos”, cerró, claramente ofuscado.
Hubo comentarios y repercusiones en la previa de la Asamblea Legislativa por la designación de José Barci al frente de la Unidad de Gestión Local Entre Ríos del PAMI, que se conoció este mismo jueves. Se trata de alguien que ya había ocupado ese lugar durante el gobierno de Mauricio Macri. “Llegó por Sebastian Etchevehere”, dijo enojado un dirigente que fue candidato libertario. Y agregó, en tono de chisme: “Es familiar político de Beltrán Benedit”, en referencia al diputado nacional de La Libertad Avanza (LLA) por Entre Ríos.
Todo como prolegómeno de una queja. “Militamos y nos ocupan todos los lugares”, rugió y agregó: “Nosotros militamos para el León y los del Gato nos ocupan todos los lugares”.
Luego de finalizado el discurso de apertura de sesiones, como es de uso y costumbre, se aplaude. Algunos lo hacen con más énfasis y otros con menos. También, se paran ya para retirarse.
En señal de protesta, los intendentes peronistas decidieron no hacerlo y tampoco aplaudir. Su jefe político, el exgobernador Bordet estaba ahí sentado y el actual mandatario había sido muy duro con la anterior gestión.
Las elecciones del Partido Justicialista (PJ) de Entre Ríos también merecieron comentarios. Mientras el plazo para la presentación de listas vence este sábado 17 (las elecciones serán el 10 de marzo), el momento de la rosca está en un punto de alta ebullición.
Marcelo Casaretto es el candidato del oficialismo peronista, el sector que propone llegar a la unidad evitando el desgaste de ir a las urnas. Sin embargo, enfrente está Daniel Rossi, intendente de Santa Elena, que con algunos viejos referentes quiere dar batalla.
¿Sobre ello habrán hablado el presidente actual, Gustavo Bordet, y el secretario General, José Cáceres? Probablemente. Alguien que puso la oreja cerca contó que hay voluntad de que prime la opción de la unidad. “Estamos en eso”, adelantó un protagonista de las negociaciones que estaba en el lobby de la Asamblea.
Fue la primera vez que los representantes de los trabajadores del Estado fueron invitados a una Asamblea Legislativa, según contó un representante de la Central de Trabajadores Argentinos Autónoma (CTA) de Entre Ríos.
“Fue la primera vez de este lado”, dijo otro referente gremial al borde de la emoción, en referencia a tener sillas disponibles a pocos metros del escenario desde donde habló Frigerio. Ya al borde de las lágrimas (no es una exageración del cronista), contó que “tal vez el lunes" sean convocados de nuevo para la paritaria”. La buena onda entre el Gobierno y los sindicatos estatales tuvo un nuevo capítulo.
De los diputados nacionales por Entre Ríos, Francisco Morchio es el único que responde estrictamente a Frigerio. Por eso sorprendió que el presidente Javier Milei lo colocara en la lista de traidores al día siguiente de haber retirado la Ley Ómnibus.
Aún dolido, se pudo escuchar que le comentó a otro dirigente que ese momento ya pasó, que votó lo que mandó su jefe político y que seguramente el gobierno nacional va a enviar otras iniciativas que necesite, pero con compensaciones para las provincias.
Los aplausos en la hora y monedas que duró el discurso del gobernador fueron casi todos moderados. Se pudieron contar 18, anotando al final en esta lista. El primero fue cuando Frigerio contó que no iba a entrar gente a la planta permanente del Estado por ser amigo o familiar de empleados.
Luego, se llevaron aplausos las referencias a la obra pública, a la prometida Ley de Ética pública y referencias al estado de situación en que, según dijo, encontró el Estado.