ELECCIONES 2023

El después del re-renunciamiento de CFK: danza de nombres y teléfono para Fernández

La carta de CFK desactiva el clamor del 25M y abre la puerta a un llamado del mandatario. Suben las acciones de los pretendientes.

El nivel de sorpresa para el anuncio de Cristina Fernández de Kirchner -que ya había sido pronunciado dos veces antes- fue tal que minutos antes de la carta con la que la vicepresidenta confirmó que no será candidata, en el Congreso del PJ Nacional cantaron "Cristina presidenta". Arriba del escenario de Ferro, uno de los que aplaudió el coro fue Eduardo Wado De Pedro, el presidenciable con pretensiones cuya aspiración creció a la sombra de la "proscripción" de su jefa. El otro, Axel Kicillof, alimentaba el clamor para evitar quedar como el plan B del kirchnerismo.

No estuvo en el Congreso del PJ Nacional el presidente, en los papeles, del partido. No fue el primero que faltó a este tipo de eventos, ya lo había hecho Néstor Kirchner, pero la ausencia de Alberto Fernández, otro que apeló a un renunciamiento para despejar la interna del Frente de Todos, fue más sonora que el hit cristinista del clamor que quedó en la nada.

En la Casa Rosada y en el Senado, donde tejen sospechas cruzadas y acusan conspiraciones del otro bando, dejaron trascender en los últimos días la necesidad de un nuevo llamado presidencial para una última negociación, la de la estrategia electoral para las PASO. "Alberto va a esperar al 25", auguraban en un despacho albertista, bajo el argumento de que en la movilización convocada para el 25 de mayo, a 20 años de la llegada del matrimonio Kirchner al poder, Cristina podía sucumbir al clamor. Después, llegó la carta.

No hay más excusas. Primero fue el renunciamiento de CFK, en diciembre, por dos. Al anuncio posterior a la sentencia en la causa Vialidad, llegó un acto donde justificó su decisión por la "proscripción" judicial. La misma a la que apeló este martes, antes de enrostrarle al peronismo institucional el fallo de la Corte Suprema que suspendió lo que podrían haber sido victorias justicialistas en Tucumán y San Juan. Después fue la baja de Fernández de la carrera.

Ni un renunciamiento ni el otro acercó a las partes, salvo contactos subterráneos, mientras a coro ministros como Gabriel Katopodis o Victoria Tolosa Paz pedían un llamado. Hasta ahora, la única que logró que Fernández marcara el número de la la vice fue Estela de Carloto. “Hacelo por la Patria, le dije", reveló la titular de Abuelas, con un gesto que apaciguó la crisis desatada por la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía.

A esa mesa, algunos sectores (el Frente Renovador y parte del cristinismo) quieren sentar a Sergio Massa. Es el único presidenciable del FdT que pide -ahora en público- un candidato de consenso. Sus piedras en la carrera son la inflación y el dólar. La semana pasada, el ministro reclamó que se acallaran los ruidos políticos, que afectaban a la economía: CFK volvió a bajarse, por lo que resta ver la reacción de los mercados este miércoles, luego de dos jornadas de subas del dólar blue.

Daniel Scioli y De Pedro, que la última gestión de un gobernador bonaerense que rescató fue la de Felipe Solá, coinciden en algo: que haya competencia. El primero ya fue bendecido por la lapicera de CFK en 2015 y el segundo quiere serlo ahora en 2023.

Para esta semana, calculaban en la Jefatura de Gabinete, Agustín Rossi definiría si se suma a la grilla como precandidato. En 2019 lo fue hasta que CFK anunció el binomio Fernández-Fernández por sus redes. Un nuevo aniversario de esa jugada se cumplirá este jueves, dos días después de su mensaje anticlamor 2023.

El chaqueño Jorge Capitanich es un gobernador recurrente en la danza de nombres, desde que fue jefe de Gabinete cristinista. También en 2015 fue ejemplo del baño de humildad que pidió la entonces presidenta, al anunciar que sería candidato a intendente de Resistencia. Hay otros aspirantes satelitales, como Juan Grabois, Gabriel Mariotto o Claudo Lozano, cuyos espacios los impulsan como precandidatos.

Las acciones de todos ellos (no hay ninguna mujer) subieron con la nueva renuncia, la tercera, de Cristina Kirchner. Debería ser la vencida.

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