El escándalo del héroe mileísta Edgardo Kueider desnudó la volubilidad de la moral polarizada, que puede ser implacable con las conductas impropias de la familia legislativa o tan flexible como sea necesario en la disputa por el poder.
Este miércoles, el kirchnerismo salió como un rayo a pedir la destitución del senador entrerriano, el peronista de la garrocha que llegó al Congreso en 2019 en la boleta del Frente de Todos, saltó en 2023 al bloque Unidad Federal y este año terminó sentado a la mesa de los héroes que votan o dejan de votar según las necesidades de Javier Milei, como en el caso de la ley Bases, norma fundacional de la revolución del presidente que llegó al poder para terminar con la corrupción de la casta.
A CFK no la cohibió el hecho de que estuviera tan fresca la tinta del fallo que ratificó la condena en su contra por corrupción –la dictó la Cámara de Casación Penal hace 22 días- y se puso al frente del coro de gritos en el cielo: La Jefa del PJ denostó la vigencia de la “democracia tarifada”. “Así –con valijas llenas de dólares- se consiguen los votos”, escribió utilizando una gramática a la que, interpretada con malicia, también podría vérsele un espíritu reivindicatorio.
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“No podemos tener a un contrabandista, pescado in fraganti con 200.000 dólares, preso en una comisaría de Ciudad del Este, como senador nacional… es un daño al Senado y un papelón internacional”, le dijo este jueves a IP Noticias la senadora cristinista Juliana Di Tulio, asqueada y, a la vez, entusiasmadísima con la posibilidad de que el principal espacio opositor recupere la banca 34, la que el entrerriano enjabonado se había llevado.
El pasado (también) te condena, Cristina Fernández de Kirchner
Hace siete años, un mes y diez días, el 25 de octubre de 2017, la Cámara de Diputados aprobó el desafuero de Julio De Vido, ministro clave de los 12 años de gobiernos kirchneristas. El cuerpo respondió, de esa manera, a las solicitudes de la Justicia federal en dos expedientes por delitos de corrupción: con el legislador en uso de sus atributos parlamentarios, la orden de arresto que había dictado el juez de unas de esas causas era impracticable.
Ese día, a excepción de cuatro de sus integrantes, el entonces bloque Frente para la Victoria-PJ no bajó al recinto. "Nuestra actitud es no convalidar lo que entendemos como un plan de persecución a los opositores. Hay un grupúsculo de jueces y fiscales empeñados en seguir las instrucciones que le da el Poder Ejecutivo nacional", argumentó aquella vez Héctor Recalde, jefe de la bancada.
Es cierto: en esos años, Comodoro Py era Comodoro PRO y ahora Kueider es investigado por la Justicia paraguaya, que podría suponerse menos interesada en inclinar la cancha de la política argentina para un lado o para el otro. Con todo, la diferencia de criterios no deja de ser evidente.
Sergio Massa y Máximo Kirchner, horrorizados por una teta
Entre Kueider y De Vido aparece el exdiputado Juan Emilio Ameri, consagrado a la inmortalidad como Boludo Expiatorio de la Patria Escandalizada.
En septiembre de 2020, durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus, el representante del pueblo de Salta fue empujado a renunciar a su banca por torpeza pasional explícita: traicionado por una tecnología que entonces era muy nueva, el hombre quedó expuesto besando los senos de su pareja –uno de ellos, para más rigor histórico- en plena sesión virtual. “Un acto impropio”, lo calificaría CFK dos años después.
En juicio sumarísimo, sin concederle derecho alguno a la defensa –el acusado alegaría más tarde que estaba chequeando el resultado de la cirugía estética a la que se había sometido la coprotagonista involuntaria de la historia-, Sergio Massa suspendió al legislador por estelarizar “una situación que nada tiene que ver con el normal decoro y funcionamiento de esta casa”.
Embed - El momento en el que suspendieron al diputado Juan Ameri por tener sexo en plena sesión
Las crónicas de la época dan cuenta de que el diputado fue presionado para que renunciara por Massa y por el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, también horrorizado.
Después, la Justicia le pondría razones jurídicas al destierro de Ameri –lo condenó por “perturbación al ejercicio de funciones públicas”- y convertiría en delito la desprolijidad del legislador. A fin de cuentas, de eso se trata, la mayoría de las veces.
CFK & Javier Milei: los polos se tocan
Cocinado su ascenso a imagen y contraste de la casta, a ojos libertarios corporizada en su máximo esplendor en la figura de Cristina, Javier Milei mostró también los hilos de su careta.
Interpelada su misión autoproclamada de limpiar la cloaca de la Nación por el escándalo del peronista Kueider, cuya transformación en héroe libertario está ahora sospechada de llevar el sello de agua de la mismísima casta, aplicó la Doctrina Lamolina del siga siga y avisó, por medio de voceros habituales de la Casa Rosada, que el Gobierno no pondrá su firma en la condena inquisitoria que intenta aplicar la oposición con la destitución del senador entrerriano. (Este párrafo debería cerrar con la frase corta "El Síndrome del Culo Sucio", pero esta nota ya habla de tetas; acaso sería demasiado.)
Embed - MILEI opinó sobre la DETENCIÓN de KUEIDER: "Es un TEMA del KIRCHNERISMO"
“Es un tema del kirchnerismo”, se sacó el lazo por las patas el Presidente ante periodistas que lo consultaron en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), donde volvió a despacharse contra la casta. Total, él con esa gente nada que ver. CFK le respondió este jueves, con algo de delay y poesía vegana: "Te gusta el durazno, pero no te bancás la pelusa".
La única verdad es la realidad: como explicó Mauricio Cantando, "la bancada Provincias Unidas, que integra Kueider, se creó por gestión de Santiago Caputo, quien tiene al entrerriano como nexo en el Congreso".
Ficha limpia, ¡afuera!
En el medio de las llamas del Kueider-gate, el Gobierno confirmó que el Presidente convocará al Congreso a sesiones extraordinarias. El sumario no incluye el proyecto de ley de Ficha Limpia -ni el que impulsa el PRO ni uno alternativo que prometió elaborar-, que contempla la inhabiltación para presentarse a elecciones de las personas sobre las que pesen condenas en segunda instancia, como (¡Bingo!) CFK.
La expresidenta está "sucia como una cloaca", según Victoria Villarruel (ver más abajo el subtítulo "Mirate vos"). Sin embargo, además de no querer darles pasto a las fieras de Comodoro PRO, Milei la necesita en la cancha 2025: es la piba para la polarización. La limpieza de la cloaca puede esperar.
Mirate vos
Aunque está todo mal con el Presidente, con quien ha estado marcando algunas diferencias, en esta ocasión Victoria Villarruel se portó bastante parecido en un duelo de pirotecnia tuitera que mantuvo con su antecesora inmediata.
Cristina recordó que la vicepresidenta “designó (a Kueider) como Presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado de la Nación”, uno de los hitos del proceso de cooptación del peronista saltimbanqui.
Villarruel saltó como leche hervida. Primero hizo la Gran Milei –“el senador Kueider entró en su boleta, con su cara al lado y sigue siendo un afiliado del partido que usted preside”, se lavó las manos- y después desafió: “Sra. Jefa de la Banda, para intentar ensuciar hay que estar mínimamente limpia y usted está más sucia que una cloaca”.
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O sea: en todo caso, en el mismo lodo todos manoseados.