Al igual que la reforma de la ley de alquileres, el proyecto de ley para rescatar a personas deudoras de créditos hipotecarios bajo la modalidad UVA y UVI aprobado en la Cámara de Diputados, que permite actualizar sus cuotas según la evolución de los salarios medidas por el Ministerio de Trabajo -Ripte-, será modificado en el Senado, donde ningún bloque está de acuerdo.
Así surgió de la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda que se realizó este miércoles, donde representantes de todas las fuerzas políticas anticiparon sus diferencias con el proyecto que obtuvo 135 votos en la Cámara baja, a partir de un consenso entre un grupo de radicales liderados por Julio Cobos y el oficialismo.
El exvicepresidente fue el principal impulsor de una ayuda a los deudores de los créditos otorgados durante el gobierno de Mauricio Macri, motivado por un fallo de la justicia federal mendocina que dispuso que las cuotas deben actualizarse por los salarios. Para aprobar el proyecto, logró sortear la resistencia del PRO, de la mayoría de sus pares radicales y del lobby financiero.
En el Senado, el mendocino no tiene quien lo siga. El presidente de la Comisión de Presupuesto, oficialista Ricardo Guerra, anunció que el texto será revisado. "Estamos en una situación similar que con la ley de alquileres: hay dos partes y una tiene más poder que la otra".
El riojano señaló que "hay mucha gente que si hubiera sabido la situación económica que vendría, no hubiera tomado el crédito. Eso hay que tenerlo en cuenta. No hay mucha conformidad con las opciones que tiene esta ley. Aspiramos a escuchar a todas las partes: tomadores de créditos y otorgantes. Necesitamos ser ágiles y rápidos".
La próxima reunión será el miércoles próximo a las 17, con deudores y directores de bancos, para luego buscar un consenso que no parece sencillo, porque las causas del rechazo que tienen los bloques no son las mismas.
El radical Víctor Zimmermann, vice de la comisión de presupuesto, celebró la postergación del debate y admitió tener "diferencias y disidencias con la media sanción", que evitó precisar. "Me parece acertado que se convoque a especialistas y gente de distintos sectores", celebró.
La kirchnerista Anabel Fernández Sagasti confirmó que negociarán modificaciones, sugirió que propondrá un índice más beneficioso para los deudores y pedirá un mayor esfuerzo de los bancos. "Casi el 90% de los créditos fueron otorgados por la banca pública", destacó.
La mendocina recordó que los 9.000 Procrear que se dieron por UVA se actualizan por la fórmula Hogar, que toma en cuenta el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) -donde se incluye a los asalariados que no están registrados- y el índice de precios al consumidor (IPC). De ambos, aplica el menor. Propondría utilizarlo para todas las hipotecas y también lo piensa para definir los aumentos de los alquileres.
“La media sanción no es satisfactoria para los damnificados, de ninguna manera. Nuestra tarea va a ser consensuar lo más ampliamente posible una solución para que cuando vaya a la Cámara de Diputados podamos tener una solución definitiva y rápida”, anunció quien también es vice del interbloque oficialista.
Como anticipó Letra P, el plan del FdT en el Senado es consensuar una sesión en dos semanas que incluya una nueva versión de la ley de alquileres, otra del rescate a deudores UVA y los dictámenes de los proyectos para regular el alquiler de viviendas temporales con fines turísticos. Busca acordar con los senadores de Unidad Federal, el bloque que se formó en febrero con cuatro exoficialistas y la cordobesa Alejandra Vigo.
La propuesta
El proyecto aprobado en la Cámara de Diputados les da la opción a deudores de créditos hipotecarios por Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) o Unidad de Vivienda (UVI) de ajustar el aumento de sus cuotas a la variación de los salarios medida por el Ministerio de Trabajo (RIPTE).
Reemplazarían así el método de actualización de las UVAs, definido por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), que toma como referencia la inflación. Las Unidades de Valor Adquisitivo (UVI), muy poco utilizadas, aumentan según el índice de la construcción.
Además, la iniciativa impulsada por Cobos establece un beneficio retroactivo al 1 de enero de este año y si los sueldos aumentan más que el índice de precios al consumidor (IPC), se tomará en cuenta la evolución de este último. Las cuotas no podrán superar el 30% de los ingresos del deudor y, si así ocurriera, el crédito deberá extenderse hasta un máximo del 25% del plazo original.
Para saldar la diferencia entre el valor a pagar con el Ripte y el que se hubiera abonado con el UVA, el proyecto que se discute en el Senado crea un fondo compensador que se financiará con el aporte de hasta el 0.0025% del promedio de los saldos diarios de los depósitos en pesos y en moneda extranjera de los Bancos, que enviaron cartas a todos los legisladores para exigir revisar esta obligación.
Además, establece la portabilidad de los créditos, que permite la competencia entre los bancos; la posibilidad de vender las hipotecas y la suspensión de las ejecuciones por un año, uno de los aspectos más resistidos en JxC, a excepción de los radicales que siguen a Cobos. "No estamos teniendo un problema de ejecuciones", argumentó su rechazo radical Martín Tetaz.
Además, el proyecto aumenta la deducción de ganancias de los deudores a tres salarios mínimos, 200 mil pesos; y el fondo compensador se usará también para financiar cuotas de quienes pierdan sus ingresos, con un máximo de tres meses. Sólo podrán beneficiarse en dos ocasiones de esta ayuda durante el período del crédito.