Cada noche, cuando a las 22 en punto el clarín marca que es la hora de las canciones populares y de los primeros corcovos en el Festival de Doma y Folklore de Jesús María, en paralelo se juega otro campeonato, que no es de jineteadas, pero que también tiene a más de uno a los saltos: el desfile incesante de funcionarios y dirigentes políticos para mostrarse y registrar su foto en ese evento popular de la provincia de Córdoba. También, para enviar señales a la política doméstica como lo hizo el intendente anfitrión, Federico Zárate, quien dirime por estas horas su primera pulseada con el Partido Cordobés de Martín Llaryora.
Pero este 2024 es algo atípico. No han venido a esta edición presidentes, como en su momento lo hicieron Néstor Kirchner y Mauricio Macri. Tampoco precandidatos a serlo, como fue el caso de Horacio Rodríguez Larreta en la pasada edición. La presencia de la Casa Rosada ahora se limitó a una recorrida del todavía no oficializado subsecretario de Cultura de la Nación, Iván Camaño. Enfrascado en las desventuras de su primer mes de gestión, ni el presidente Javier Milei, ni miembros de su gabinete dieron señal alguna de agendar a Jesús María en sus salidas.
También influye que el larguísimo 2023 electoral ya quedó atrás, y con él, la necesidad de aprovechar la vidriera televisiva y popular del festival, así que las visitas, en su mayoría, estuvieron ligadas a roles de gestión y áreas específicas, como cultura y turismo. Por el gobierno de la provincia estuvieron la vicegobernadora Myriam Prunotto; el titular de la Agencia Córdoba Turismo, Darío Capitani; y la ministra de Desarrollo Social y Promoción de Empleo, Laura Jure.
El que sí está aprovechando su condición de anfitrión, es el intendente local Zárate, que transformó el stand municipal en una suerte de living para coleccionar fotos con sus pares y dirigencia particularmente de Juntos por el Cambio y del departamento Colón.
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Pablo Cornet, Adela Arning, Federico Zárate, Fernando Rambaldi y otros intendentes del departamento Colón.
Como anticipó Letra P días atrás, Zárate quedó como el primer intendente en cruzar espadas con el gobernador peronista Martín Llaryora. Lo hizo a través de su mentor político Luis Picat (exintendente de Jesús María y diputado nacional), quien sindicó al actual secretario de Obras Públicas de la Provincia, Gustavo Brandán, y al exdiputado nacional Gabriel Frizza, como arietes de una supuesta embestida del peronismo contra su gestión al haberle impuesto modificaciones al presupuesto municipal 2024.
Es que en el Concejo Deliberante local, los tres concejales peronistas y dos del PRO (fueron en la boleta de Zárate pero mantienen su propio perfil político) recortaron del 170% al 150% el aumento de tasas que propiciaba el intendente, y aprobaron -en cambio- achiques en otras partidas y además una rebaja del 15% en sus propias dietas.
Las modificaciones no tienen entidad económica (afectan menos del 1% del presupuesto), ni impactan sobre partidas de obras, servicios, ni salarios, pero Zárate lo registró como una primera pulseada política y reaccionó moviendo sus fichas.
Blindaje aliancista
El pasado jueves, un día antes del inicio del Festival, Llaryora estuvo en Jesús María presentando el operativo de seguridad para el Festival, pero no se refirió de manera directa a los rezongos de Zárate y Picat. Sólo lo hizo de manera colateral, minimizando el tema y pidiendo que en estas épocas de turbulencia social y económica, los dirigentes “prioricen la búsqueda de consensos”.
El intendente jesusmariense llevó sus reclamos también a la vicegobernadora Prunotto, de origen radical como él, pero tampoco tuvo demasiado eco.
“¿Justamente a nosotros nos viene a comentar este problema de no tener mayoría de votos en el cuerpo legislativo?”, dijeron cerca de la vice, recordando la paridad absoluta de fuerzas ente oficialismo y oposición que hay en la Legislatura Unicameral de Córdoba y que obligó a la propia Prunotto a desempatar con su voto nada menos que en seis ocasiones durante las extraordinarias de diciembre pasado.
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Zárate intuye que vendrán nuevos chisporroteos con el peronismo y por eso se rodea de intendentes de Colón, para mostrar al departamento como un territorio donde JXC tiene fortaleza.
Por el stand municipal ubicado frente al anfiteatro pasaron Pablo Cornet, de Villa Allende; Fernando Rambaldi, de La Calera; Miguel Pítaro, de La Granja; Ezequiel Lemos, de Río Ceballos; Adela Arning, de Mendiolaza; y Nilda Lauret, jefa comunal de Vicente Agüero.
La lista se amplió hacia el norte, con intendentes como Cecilia Garay, de Villa del Tototal; Renato Rachetti, de Cruz del Eje; Guillermo Moreno, de Sarmiento; Carlos Ciprián, de Sinsacate y Mabel Godoy, de Quilino.
Obviamente también marcaron presencia en Jesús María el ya mencionado diputado Picat y sus pares de bancada Soledad Carrizo y Laura Rodríguez Machado.
