Un discurso conceptual. Ese es el lineamiento principal que Martín Llaryora bajó a su equipo, que ya tiene prácticamente terminado el mensaje con el que el intendente de Córdoba que busca ser gobernador abrirá la última temporada legislativa de su gestión al frente de la Ciudad de Córdoba este miércoles.
Las palabras que el alcalde capitalino brindará al Concejo Deliberante y la sociedad cordobesa en general estarán cargadas de simbolismos y una proyección en la que la continuidad será el eje transversal en el inicio del año político marcado por el calendario electoral que, en Córdoba, solo conoce el gobernador Juan Schiaretti y su círculo más íntimo.
“Naturalmente hay una disyuntiva, porque hay que mostrar todo lo hecho a lo largo del año y durante estos tres años de gestión, pero no habrá un relato pormenorizado ni llenaremos a la gente con números”, advierten en el entorno del intendente. A la vez, buscan el tono adecuado para un mensaje que deberá poner el acento en las políticas de gobierno plasmadas desde 2019, destacando el trabajo conjunto entre las gestiones municipales y provinciales y proyectando la necesidad de continuidad que ya tiene nombres puestos. “Así como Juan y Martín iniciaron un proceso de cambio para la Capital, ahora Martín y Daniel (Passerini) debe continuar avanzando para evitar retrocesos”, describen con la candidatura del viceintendente ya oficializada.
Luego de analizar diferentes alternativas, el lugar elegido para la ceremonia que cortará las cintas para las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante durante 2023 será el Centro Operativo Colón, el décimo y el más grande de todos lo que se inauguraron durante la actual administración. De ese modo, el gobierno municipal intentará poner en valor una política que el llaryorismo destaca entre las que llevó a cabo la gestión del sanfrancisqueño: la descentralización.
En ese gesto también se descubre uno de los movimientos sobre los cuales el intendente avanza en la construcción de su propia transversalidad, la reivindicación de la gestión del radical Rubén Martí, el creador de los Centros de Participación Comunal (CPC) con el que a finales de los 90 se inició el proceso de descentralización administrativa que Llaryora procuró profundizar desde su llegada a la intendencia en 2019.
Con esa referencia, el intendente que quiere ser gobernador lanzará un mensaje de conciliación interpartidaria que exuda cordobesismo pero estratégicamente diferencia a “aquel radicalismo” de “este Juntos por el Cambio”. En ese sentido, si bien se buscará poner el foco en las virtudes de la gestión propia, también habrá lugar para lo que en el llaryorismo llaman “consideraciones políticas”. Allí, los señalados serán las principales figuras opositoras.
“Para poner en valor la importancia de esta gestión de caractaerísitcas reparadoras es imposible no señalar el contexto en el que se desarrolló”, señalan en el equipo que comanda los hilos del Palacio 6 de Julio y lanzan: “Hay que ser claros: los tipos que hoy quieren gobernar la provincia, hasta hace tres años estuvieron en la Ciudad y no les fue muy bien que digamos”.
Allí, el apuntado no solo será el antecesor inmediato sino Luis Juez, que gobernó la Capital entre 2003 y 2007 y Rodrigo de Loredo, que enfrentó a Llaryora como candidato del radicalismo prometiendo ser la continuidad de las gestiones de Ramón Javier Mestre. En ese aspecto, el borrador del discurso anticipa una reivindicación “a los cordobeses y cordobesas”. “La gente de Córdoba es trabajadora, emprendedora y con ganas de empujar siempre hacia adelante, pero a Córdoba le ha ido mal porque ha tenido malos gobiernos”, apuntan en la mesa chica del llaryorismo.
En el acto convocado para este miércoles a las 19, por primera vez en mucho tiempo, el candidato a intendente será la máxima autoridad en el acto institucional que tendrá al candidato a gobernador como principal orador. La presencia de Passerini como máxima autoridad del legislativo capitalino cobra una mayor significación allí, donde se pone el énfasis en la continuidad del trabajo conjunto entre la Ciudad y la Provincia.
“La recuperación comenzó y es algo evidente, pero sería muy importante no detener ese círculo virtuoso que no está dado simplemente por una buena gestión municipal, sino que hay una buena relación entre intendente y gobernador que resulta fundamental para seguir avanzando”, advierten en el equipo que también proyecta una campaña en la que a esa relación, intentarán agregarle un Presidente. “Schiaretti para la Argentina, Llaryora para Córdoba y Passerini para la Capital”, se entusiasman las voces más confiadas.
Obviamente que a los conceptos, los contextos y los repasos también se le agregarán una serie de anuncios que servirán como frutilla del postre para las ideas que el intendente irá hilvanando desde el estrado. Para ese momento, anticipan “unos diez o doce anuncios” que combinarán el inicio de una serie de iniciativas que marcarán el rumbo de la gestión posterior con la finalización de obras que las anteriores gestiones “dejaron paradas”. Entre ellas, algunas emblemáticas para la ciudad, como la recuperación del Teatro Municipal Comedia, destruido tras un incendio en el 2005; la finalización de las obras en Plaza España comenzadas durante la última gestión radical de Mestre, y una de las más ambiciosas entre las llevadas a cabo por el llaryorismo en materia de infraestructura urbana y se llevan a cabo en el Parque Las Heras.
También podría haber novedades respecto de la inauguración de la nueva sede del Concejo Deliberante, que en el oficialismo buscan hacer coincidir con la celebración de los 450 años de la fundación de la Ciudad y los 40 años de la recuperación democrática.