Mientras Raúl Jalil define los alcances de su propio juego de seducción con Javier Milei, el esquema libertario de Catamarca empieza a exponer sus grietas. Con un bloque legislativo recientemente partido y un rosario de acusaciones cruzadas, La Libertad Avanza busca hacer equilibrio en el difícil juego que les proponer el gobernador, reconvertido en aliado estratégico de la gestión nacional.
La visita de Victoria Villarruel a la Fiesta del Poncho no ayudó a apaciguar los ánimos ya que, caída en desgracia por obra y gracia del multiverso tuitero oficialista, la vicepresidenta decidió esquivar las cuestiones políticas y se recostó en Jalil y en el institucionalismo. No es que no hubo contactos, pero la situación de ambas partes no parecía de ser gran ayuda para la otra. Entonces, el diálogo quedó en la órbita más privada y hasta personal.
La irrupción libertaria en Catamarca
Como en todo el país, el objetivo de LLA en Catamarca es crecer territorialmente para empujar las políticas que Milei decida a nivel nacional. El problema es que las partes no llegan a estar de acuerdo acerca de cuál es la mejor forma de hacerlo y, sobre todo, a la par de quienes.
Como sucedió a nivel nacional, el cambiemismo catamarqueño advierte que el armado original de LLA en la provincia surgió a partir de una estrategia con la que el oficialismo provincial buscó dividir el voto opositor.
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Con el resultado puesto, eso sirvió para apuntalar su triunfo, ya que Jalil se impuso obteniendo más del 54% de los votos, mientras que LLA y JxC pelearon el segundo lugar, con una leve ventaja para la fuerza libertaria, que con el empuje nacional de la boleta de Milei aventajó a la oposición histórica por apenas un punto.
Las acusaciones respecto de la responsabilidad del peronismo por el desembarco libertario tienen en Catamarca un agravante particular: el candidato a gobernador de Milei fue el primo hermano de Jalil, José Jalil Colomé.
Los primos de Raúl Jalil
Jalil Colomé no es el único primo del gobernador que ocupa espacios centrales en los debates que la tropa libertaria suele tener a cielo abierto con acusaciones rimbombantes. José “Chichi” Jalil, en este caso primo segundo del mandatario, fue uno de los referentes provinciales que en plena campaña denunció que Carlos Kikuchi le había pedido dinero en medio de la negociación por el sello en la Catamarca.
Esa denuncia fue parte de una seguidilla de escándalos que no llegaron a ningún lado, salvo a la caída en desgracia de Kikuchi, que fue apartado del rol de armador que le había sido asignado. El toma y daca de dinero sigue siendo, sin embargo, uno de los puntos flacos que a diario alcanzan a referentes de LLA en el armado territorial de diferentes puntos del país.
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José Jalil Colomé fue candidato a gobernador de Catamarca por La Libertad Avanza.
Más allá de “Chichi”, Jalil Colomé es uno de los elementos que más revuelo genera en el armado libertario, que por estas horas lo acusó de buscar dinamitar la legitimidad que el espacio supo conseguir desde la elección del año pasado.
A finales de junio, junto el diputado provincial Fernando Baigorrí, anunciaron la creación del espacio Encuentro Libertario. Al hacerlo, blanquearon la distancia con la conducción nacional que tiene a Karina Milei y Martín Menem como principales responsables del armado en las provincias.
“Es un espacio en formación”, asumieron respecto de la estructuración de una fuerza nacional que en Catamarca replica una práctica ya común que pone a los referentes locales frente a las oficinas nacionales de la ANSES y, eventualmente, del PAMI.
La tropa de Karina y Javier Milei
Esos lugares hoy son ocupados por Pablo Agüero, a cargo de la Unidad de Atención Integral (UDAI) local, y la ex diputada nacional de Juntos por el Cambio Myriam Juárez, a cargo de la Regional catamarqueña.
Ambos desconocen la legitimidad y la representatividad del espacio de Jalil Colomé y advierten que en LLA “no hay ni habrá elecciones internas”. En ese sentido, todavía reconociéndose opositores al gobierno provincial, se suman a la lectura del radicalismo y deslizan que se trata de una estrategia para “confundir” a la sociedad catamarqueña.
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Pablo Agüero es uno de los referentes de LLA en Catamarca.
Sentados sobre una suculenta caja estatal, Agüero y Juárez corporizan el alineamiento directo con la Nación, al que se suman Adrián Brizuela, Verónica Vallejos, Ana Lia Aguaisol y Jonathan Lencina, que conviven con Baigorrí en la Legislatura y pelean por la representatividad opositora.
En esa batalla, el bloque de La Libertad Avanza presentó la semana pasada un proyecto de adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) que el Congreso aprobó junto con la ley ómnibus XXS, pero aún espera por su reglamentación. De esa manera, la bancada mileísta se adelantó al propio gobernador, que fue uno de los principales animadores y garantes para la aprobación nacional de la iniciativa libertaria.
Una tercera vía para entender al mileísmo catamarqueño está representada por el empresario Javier Galán, a quien todos sindican como un “cuentapropista” que juega “libre” en el esquema general.
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Con un perfil alto en redes y la decisión de construir hasta que llegue el momento de saltar a la cancha, Galán fue uno de los referentes que cuestionó abiertamente la candidatura de Jalil Colomé y protagoniza periódicos enfrentamientos con el bloque de Diputados en la Legislatura, que por el momento prefiere tenerlo en los márgenes.