Cuando Javier Milei empezó a pensar en un nombre para hacerse cargo de la precandidatura bonaerense de La Libertad Avanza (LLA) la primera en la lista fue Carolina Piparo. Después de varios traspiés ruidosos en el desempeño de los candidatos a gobernador que eligió en las provincias del interior del país, la decisión sobre la persona a elegir en Buenos Aires era una de las más importantes en el armado electoral del libertario y Piparo cumplía la mayoría de los requisitos que se había planteado: alguien con conocimiento y trayectoria política y en quien Milei podía confiar, una combinación difícil de encontrar en en minúsculo entorno político del candidato a presidente, marcado por el recelo y la desconfianza.
En pocos meses, después idas y vueltas entre su precandidatura a la intendencia de La Plata y a la gobernación, Piparo se convirtió en una de las figuras más importantes en el armado de LLA, al frente de una postulación que puede posicionarla como referente del espacio a nivel provincial y habiendo conseguido poblar de nombres de su riñón las listas nacionales, bonaerenses y municipales en una pulseada con otros operadores políticos del espacio como Sebastián Pareja.
Si la precandidatura de Milei no se desinfla, Piparo quedará parada para fin de año al frente de un armado bonaerense que tendrá al menos una banca propia en la Cámara de Diputados de la Nación, una docena en las dos cámaras de la Legislatura bonaerense y decenas de concejales en los 135 distritos.
De esos nombres, muchos de la futura tropa legislativa libertaria responden directamente a Piparo, y fueron incluidos en las listas por presión suya. Entre los más notorios de esos nombres está María Lorena Macyszyn, asesora que trabajó a su lado muchos años, que quedó cuarta en la lista de diputados nacionales. También tendrá al menos una banca en el Senado y otra en Diputados bonaerense y varios concejales.
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A 13 años de la salidera bancaria que cambió su vida de empleada pública platense y la catapultó a la política como referente de víctimas de delitos de la mano de Emilio Monzó, Piparo se prepara para enfrentar el mayor desafío de su carrera, después de haber roto con las filas de Juntos por el Cambio (JxC) y recalado en el armado libertario, primero con José Luis Espert, con quien rompió el año pasado, y ahora como figura destacado en el entorno del minarquista.
La candidatura a la gobernación llega a poco más de dos años del segundo episodio que la llevó a las páginas policiales de los diarios. Fue en la madrugada del 1º de enero de 2021, cuando el auto en el que viajaba con su entonces marido Juan Ignacio Buzali persiguió y atropelló brutalmente a dos jóvenes que viajaban en moto, a quienes confundieron con otros adolescentes que minutos antes los habían asaltado. Buzali fue acusado de tentativa de homicidio, encarcelado y recién liberado el año pasado.
En el entorno de Piparo, que luego se separó de Buzali, juran que el episodio no es un estigma. "Recorrimos la provincia haciendo campaña y nadie nunca mencionó el episodio ni le dijo nada", dice gente que la acompaña. "Es injusta esa acusación en su contra, ella no manejaba el auto".
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El episodio coincidió con el alejamiento de Piparo de las filas de JxC, fuerza a la que se había sumado formalmente en 2017, pero a la que se había acercado en 2014, cuatro años después de la salidera bancaria, a través de la Fundación Pensar.
Formada como licenciada en Trabajo social, graduada de la Universidad del Salvador, magíster en Políticas Públicas, de la Universidad Austral, y en Ciencias Criminológico-Forenses en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), Piparo tuvo su primera participación electoral en 2017: asumió como diputada de la provincia de Buenos Aires en representación de la Octava sección electoral (La Plata), tras cosechar el 39,6% de los votos. Ese año también se sumó al gabinete platense del intendente Julio Garro, al frente de la Secretaría de Asistencia a las Víctimas y Políticas de Género.
Para 2021, su ciclo en JxC había llegado a su fin. Peleada con Garro y sin terminales políticas en el nuevo armado opositor, Piparo se acercó a Espert, su puerta de ingreso al armado libertario, pero la sociedad política fue brevísima. Ese año, la platense recaló en el Congreso al ser elegida diputada por el armado Espert, con quien rompió poco tiempo después.
Su paso por el partido de Espert la conectó con Milei, con quien fue afianzando vínculo hasta convertirse en una de las figuras más importantes del entorno del precandidato presidencial. De la mano del libertario, se entusiasma con alcanzar una performance en la elección que la posicione como la referente libertaria en la provincia del 37 por ciento del padrón electoral nacional.
