Para Sergio Berni, la herida política de 2021 todavía está abierta. Ese año, a poco del plazo final para la presentación de listas de aspirantes a cargos legislativos, el ministro de Seguridad debió bajar el armado para disputar bancas en la Cámara de Diputados en representación de la Segunda sección de Buenos Aires, ante la presión de los principales actores del Frentre de Todos (FdT) y para evitar una interna riesgosa para la entonces unidad del oficialismo.
En dos años todo parece haber cambiado en el FdT. Hoy, el ministro se muestra cada vez más cercano a Daniel Scioli, decidido a jugar el juego de la interna y a presentar candidaturas en su territorio político madre -el norte bonaerense- para competir en las primarias del panperonismo y buscar bancas en el Senado.
Berni está decidido a jugar la interna, aunque eso signifique competir contra la lista que respalde Axel Kicillof, lo que podría derivar en su salida del Ministerio de Seguridad bonaerense. Con todo, en el entorno del ministro aclaran que “jamás se enfrentará” al gobernador, con quien ahora –describen– lo une una relación de “cariño y respeto”.
La cercanía de Berni con Scioli empezó a darse a conocer en los últimos días, en medio de roscas por definiciones dentro del oficialismo, a horas del cierre de alianzas y a once días del cierre de listas. En una entrevista televisiva, al ministro le preguntaron puntualmente a quién respaldaría en un hipotético enfrentamiento entre Eduardo de Pedro y Scioli y no dudó en responder que se inclinaría por el embajador argentino en Brasil.
El objetivo político más claro que persigue Berni es la construcción propia en el norte del conurbano. En 2021, él mismo encabezaba la lista de aspirantes a la Cámara baja que finalmente no compitió. La negociación de entonces contempló un importante lugar en la lista de la Cámara baja del Congreso para Agustina Propato, esposa de Berni.
Esta vez, Berni avisa que ya tiene listo un armado para integrar la lista de aspirantes al Senado y para impulsar a Propato como precandidata a la intendencia de Zárate, donde el ministro mantiene una vieja y tensa pelea política con el jefe comunal Osvaldo Cáffaro.
Por eso, pide pista en el armado de Scioli, pero con una posición personal: Berni quiere evitar confrontar con Kicillof, una alquimia extraña teniendo en cuenta que habrá interna en las primarias y quedará en la vereda de enfrente del gobenador bonaerense.
“No va a confrontar porque sí. Él dijo que Axel es un gran gobernador. Dijo que la gente lo quiere y lo apoya y dijo que si Axel sigue como gobernador lo va a apoyar. Eso no implica que vaya a ir con toda la lista. Se puede plantear la discusión y es una interna que favorece, que suma”, explican cerca del ministro.
Por eso, en el entorno de Berni reconocen que su propuesta sería lograr consenso para que todos los candidatos a presidente del FdT que vayan a la PASO lleven a Kicillof como candidato único en la provinica. “Hay un enorme consenso sobre eso. Después, en lo seccional o municipal, donde hay acuerdo, hay acuerdo; y donde no, vamos a la interna”, subrayan.
En ese marco, se abren dudas sobre la continuidad de Berni en el Ministerio de Seguridad si se profundiza la interna. Cerca de Berni son muy cautos, pero reconocen que la salida del cargo podría ser una opción si decide “jugar políticamente a fondo en la elección”.