En seis días desembarcó en Santa Fe dos veces. El sábado paseó por el centro de la capital provincial y recorrió la ruta 70 cuenca lechera. Este jueves, todavía con la voz gastada y cuidando energías para el debate presidencial del domingo, Patricia Bullrich visitó Armstrong –zona chacarera– y cerró la jornada en Rosario. La líder del PRO tiene el ballotage entre ceja y ceja y el tercer distrito electoral del país se ha convertido en una plaza que en su comando de campaña consideran clave para llegar a la elección de noviembre. Por eso, la denominada Patoneta repite las visitas a la zona.
La candidata busca revertir lo sucedido en las PASO de agosto, cuando Javier Milei se impuso en este territorio con un margen considerable: el libertario obtuvo el 34,31% de los votos contra el 30,66% de la sumatoria total que arrojó la interna de Juntos por el Cambio.
El líder de La Libertad Avanza cosechó 661.659 contra 377.473 de Bullrich, que además de recortar esos números debe procurar que no se le fugue ni uno solo de los 213.760 que eligieron a Horacio Rodríguez Larreta, su competidor interno.
Entre fuerzas la distancia fue de setenta mil votos. Una cuesta empinada que Bullrich espera poder escalar con la ayuda de la maquinaria de la Unión Cívica Radical, la misma que el 10 de septiembre pasado traccionó –junto con los demás integrantes de Unidos para Cambiar Santa Fe– el categórico triunfo de Maximiliano Pullaro, quien a partir de diciembre tomará el poder en la provincia.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2FPatoBullrich%2Fstatus%2F1707585426670661656&partner=&hide_thread=false
La ex ministra de Seguridad deberá dar la pelea en las grandes urbes, pero también en las zonas rurales. La ola de Milei atravesó todos los pliegues de la provincia. El libertario ganó en 18 de los 19 distritos en los que se divide el territorio. Desde el Gran Rosario hasta el norte, pasando por la mayoría de las zonas vinculadas con la actividad agropecuaria, lugares en los que hasta hace un tiempo Juntos por el Cambio se hacía fuerte frente al peronismo.
Bullrich sabe que necesita de cada una de las figuras del frente de frentes que en Santa Fe barrió con el peronismo en casi todas las categorías. No fue casual el acompañamiento disciplinado este jueves de Pullaro, hoy una figura convocante y central para el espacio, que a partir del peso de su victoria alcanzó proyección nacional.
En Rosario se sumó también Pablo Javkin, el reelecto intendente local. Aunque ambos más cercanos a Larreta, ahora traccionan a la par buscando un triunfo a nivel nacional de JxC que les pueda permitir gestiones en línea y aceitadas.
Un dato significativo del trabajo que se debe el espacio con su candidata presidencial. En las PASO presidencial JxC sumó 591 mil votos. Pullaro alcanzó una cifra récord: lo eligieron 1.031.964 santafesinos. Aunque se trata de elecciones diferentes, es claro que quienes votaron a Pullaro, en el ámbito nacional repartieron sus preferencias entre Bullrich y Milei.
Bullrich intenta sacudir a la estructura radical, con su peso propio en poblaciones y ciudades diseminadas por todo el territorio provincial. Del PRO no espera más que acompañamiento, aun con las disputas internas. Sabe, en cambio, que no podrá contar con el socialismo, inclinado por su alianza nacional con Juan Schiaretti.
En Rosario, la candidata apuntó todos sus cañones contra el kirchnerismo, enfocada en que para entrar en el ballotage la pelea debe darla contra Sergio Massa.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2Fmaxipullaro%2Fstatus%2F1707542686251540878&partner=&hide_thread=false
“Juntos por el Cambio luchó y logró que Argentina no se convierta en una dictadura o un (Nicolás) Maduro, como intentó el kirchnerismo. Y acá estamos, de pie. Esta fuerza política es la que más ha crecido en los últimos tiempos. Ustedes lo comprueban en Santa Fe con el triunfo de Pullaro y del noventa por ciento de las intendencias. También lo comprueba que hoy hemos pasado a ser la coalición política que por primera vez en cuarenta años de democracia tiene más provincias que el partido justicialista”, agitó a los seguidores que la escuchaban en una esquina del señorial bulevar Oroño de Rosario.
Bullrich busca que los repetidos triunfos de JxC en las provincias se trasladen ahora a la compulsa nacional. Fue, también, un tiro por elevación a Milei. El libertario fue el más votado en la presidencial, pero no tiene triunfos para exhibir en las elecciones locales.
Bullrich habló de “territorialidad”, de mayoría parlamentaria y de “peso político”. Pareció, con esas referencias, exponer las dificultades que podría tener La Libertad Avanza, en caso de imponerse, para una hipotética gobernabilidad futura.
“Para gobernar hay que tener mucho peso político, para lograr el cambio que tenemos previsto realizar”, apuntó.
En la localidad de Armstrong, un rato antes de llegar a Rosario, evitó los eufemismos y criticó al libertario. Dijo que está “un poco perdido” y que su programa de gobierno exhibe muchas dudas.
“Dolarizar no dolariza. Las armas las iba a regular, pero ahora no tanto. Las escuelas y los vouchers son para dentro de veinticinco años. No sé qué va a hacer ahora. El 10 de diciembre, ¿qué va a hacer? Si todo lo que iba a hacer no lo va a hacer”, le apuntó, directa. Una acción más para tomar votos de la pecera del libertario.