A menos de 48 horas para el cierre de listas, la precandidata presidencial del PRO, Patricia Bullrich, le envió a su tropa halcón un mensaje para estar “con la guardia alta” ante la posibilidad de que su contendiente en la interna, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, continúe con la presión para incluir dentro de Juntos por el Cambio (JxC) a Juan Schiaretti. El gobernador cordobés, como plan B, anunció este martes que inscribirá su propia alianza, a la que bautizará "Hacemos por Nuestro País”. La exministra de Seguridad no se confía que la novela haya terminado.
Larreta, mientras tanto, prepara un contraataque: quiere dejar en claro que hay distritos en donde no tolerará más garrochazos, con el antecedente de intendentes bonaerenses que pasaron de apoyarlo a él a fotografiarse con su contrincante, y busca disipar la sensación de derrota en el interior de Buenos Aires que cree que instaló el ala halcón del macrismo.
Durante su visita a Mendoza para acompañar al candidato más votado en las PASO a gobernador, el senador Alfredo Cornejo, Bullrich se encargó de dejarle en claro a su mesa chica que las próximas horas antes de la presentación de alianzas, serán clave para obturar el ingreso a la coalición del mandatario cordobés. “Nos metió una dinamita en Juntos por el Cambio", el endilgó a Larreta el entorno bullrichista. "Hay que evitar que se consuma la mecha antes del cierre de lista”, se alistaron.
Para la presidenciable halcón cualquier posibilidad de ruptura es culpa del alcalde y por eso su manual de resistencia se construye desde lo narrativo, al reprochar que el factor Schiaretti “desperfila” a JxC y lo hace “perder su identidad”. Con o sin el gobernador adentro, dejará en claro que todos los puentes con el sector paloma están rotos.
Una consecuencia de la estrategia de “guardia alta” de Bullrich en su interna contra Larreta derivó en una parálisis increíble en la previa del 24J: al cierre de esta nota, el PRO no definió si tendrá un solo apoderado o tres, siendo uno neutral o uno por cada bando.
Como contó Letra P, Larreta buscará construir su propia narrativa, pero a favor de la ampliación de JxC, apelando a los antecedentes de las recientes elecciones en Jujuy, Corrientes y San Luis, donde la coalición a nivel provincial cerró acuerdos con el peronismo que derivaron en casos de éxito. Por eso, para su precandidato a gobernador en la provincia de Buenos Aires, Diego Santilli, buscará cerrar el libro de pases de los intendentes bonaerenses.
El foco está puesto sobre todo en los que están en el interior de la provincia a quienes busca convencer de que la ola bullrichista no es más que una sensación del momento, que no coincide con lo que indican las encuestas de fondo. Junín, Pergamino y Bahía Blanca son los tres casos con los que Larreta y Santilli usan para demostrar que, en los distritos por fuera del conurbano, Bullrich no está mejor posicionada.
Larreta y Santilli, además, apuestan por exponer a Bullrich como alguien que no “respeta los acuerdos” por ser la primera que desafió la “V” que pidió el expresidente Mauricio Macri para las intendencias que están en poder del PRO. “Ella pide neutralidad, pero en Tres de Febrero, en Olavarría, y en La Plata, tres distritos que están con nosotros ya lanzó candidatos y arma listas”, afirmó uno de los armadores del diputado. De ahí la idea de Larreta, cada vez más cerca de hacerse de realidad, de presentar listas en los diez distritos bonaerenses que gobierna el PRO y cuyos intendentes juraron fidelidad hacia Bullrich. “En Pinamar, 9 de Julio y Azul ya nos deja en claro que son sus candidatos y no los del macrismo. Entonces hay una doble vara muy clara”, agregó la misma fuente.