Las dos figuras presidenciables del PRO, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, tuvieron su apuesta fuerte este superdomingo electoral y se repartieron los festejos de Juntos por el Cambio (JxC). Mientras la titular del PRO en uso de licencia estuvo con Alfredo Cornejo en Mendoza, el alcalde porteño hizo piruetas para estar con Gustavo Valdés en Corrientes y, luego, en San Luis con Claudio Poggi, quien se impuso como gobernador.
Bullrich viajó el sábado por la noche a Mendoza para revalidar su alianza con Cornejo, que se impuso como el candidato más votado en las PASO y, por ende, se convirtió en el favorito de cara a las generales de septiembre. Los dos tienen uno de los acuerdos más fuertes dentro de JxC a tal punto que el senador consideró seriamente ser el compañero de fórmula de la exministra de Seguridad.
Larreta hizo lo propio con Poggi: le aportó estructura, recursos y consiguió el respaldo total de la coalición detrás de su candidatura a gobernador. El alcalde, junto a su alfil puntano, cerró un acuerdo con el expresidente Adolfo Rodríguez Saá para ganar los comicios de este domingo.
Bullrich y Larreta, que se encuentran enfrentados por la posible incorporación de Juan Schiaretti a JxC, evitaron cruzarse durante la jornada electoral. De hecho, el alcalde decidió cambiar los planes y no viajar a Mendoza. El jefe de Gobierno le explicó a Cornejo que debía cambiar sus planes, pero en su representación envió al Secretario General de la Ciudad, Fernando Straface. Bullrich hizo lo mismo en Tucumán, donde estuvo el diputado Hernán Lombardi y en Corrientes, con su par de la Cámara baja, Federico Angelini. Por su parte, el bullrichista Federico Pinedo viajó a San Luis para participar de los festejos de Poggi.
Los dos presidenciales se preparan para guerra total tras el cierre de listas previsto para el 24 de junio. De hecho, en los próximos días Bullrich acusará a Larreta de querer romper JxC con la inclusión de Schiaretti. “Vamos a presentar candidatos en las 24 provincias y en los 135 municipios bonaerenses”, adelantaron desde la mesa chica de Bullrich en donde creen que no hay lugar para diálogo con Larreta por considerar que “dinamitó todos los puentes”.
El jefe de Gobierno es consciente de los dardos que vendrán desde el nido halcón y prepara los propios. Convencido de que el camino es por el centro, buscará exponer durante la campaña las falencias en el discurso de su rival, mientras mostrará que el 75% de la coalición está detrás suyo.
Para alcanzar ese objetivo, Larreta multiplicará sus encuentros con los integrantes del eje moderado: el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, el diputado Maximiliano Ferraro, el senador Martín Lousteau y el auditor general Miguel Ángel Pichetto.