Aunque no estuvo físicamente, la figura de Cristina Fernández de Kirchner sobrevoló todo el discurso que el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, dio en la Legislatura para inaugurar el 151° periodo de sesiones ordinarias. Posicionado no sólo como el candidato del Frente de Todos para retener la provincia para el oficialismo sino, además, como el heredero de CFK, el mandatario diseñó un texto en el que el legado de la vicepresidenta fue parte del mensaje. Pasó del intento de asesinato y la “proscripción” –sí, a diferencia del Presidente, lo dijo– a la valoración de políticas implementadas durante los gobiernos cristinistas, completamente alineado con los conceptos que, en cada aparición pública, vierte La Jefa.
Que busca ser reelecto en Buenos Aires no era un secreto, pero este lunes se encargó de dejarlo aún más en claro: “Hoy es mi última apertura de sesiones o, en todo caso, la última de esta primera etapa; será el tiempo, pero sobre todo el pueblo de la provincia quien lo disponga”, lanzó en los primeros minutos de su alocución, que se extendió por casi tres horas.
Como contó Letra P, en las mesas de rosca bonaerense ya no escapa a nadie que, de obtener un triunfo en la provincia –y ni hablar si la oposición gana la Presidencia–, Kicillof se consolidaría como el heredero del proyecto marKa CFK.
“No puedo pasar por alto uno de los hechos más graves del presente: el intento de asesinato de Cristina Fernández”, dijo Kicillof en los primeros minutos de su mensaje. Más: “Intentaron asesinar a quien fue dos veces presidenta de la Nación y es actual vicepresidenta, por el voto popular. Es un hecho de una gravedad inédita, que fue condenado por toda la sociedad y por toda la dirigencia, salvo algunas imperdonables e irresponsables excepciones. Nos tiene que doler no solo a quienes queremos a Cristina, nos tiene que doler a quienes queremos a la democracia”, lanzó para luego pedir que se castigue a los culpables “directos” como a quienes lo “promovieron o financiaron”.
Al magnicidio fallido perpetrado el 1 de septiembre de 2022, continuó con la “proscripción” denunciada por Cristina, quien tras ser condenada en la causa “Vialidad” anunció que este año no será candidata a nada. “A la atrocidad del intento de asesinato se agrega la actual situación de ‘proscripción’ sobre la vicepresidenta, cuya persecución suma un nuevo episodio a la larga historia de persecuciones al peronismo; persecuciones que se llevan adelante en virtud de lo que esta fuerza social y política representa, por lo que defiende y por los privilegios que cuestiona”, dijo tomando más distancia del Presidente.
Las referencias a CFK no fueron ancladas solo en el presente; durante las dos horas cincuenta y ocho minutos que duró la exposición, hubo referencias a la gestión de la exmandataria, como la mención al programa “Quinita Bonaerense”, política “inclusiva” creada por Cristina y que recuperó la Provincia; el programa Procrear, lanzado en 2012 y emblema de la política habitacional del segundo periodo cristinista; la obra del Canal Magdalena, sobre la cual –señaló– el antecedente más importante fue cuando se logró la aprobación por parte del gobierno de Uruguay en el marco del tratado del Río de La Plata y se llamó a licitación, aunque –castigó– el gobierno de Mauricio Macri la dejó sin efecto.
Más allá de las reiteradas referencias directas a la vicepresidenta, CFK estuvo omnipresente en prácticamente todo el relato, ya que el gobernador remarcó insistentemente los conceptos básicos que su jefa plantea habitualmente en público y en privado respecto del rumbo del gobierno.
“Esta recuperación es a todas luces insuficiente porque, por la inflación, ha venido acompañada de un deterioro en la distribución del ingreso. Eso demuestra, por enésima vez, que el derrame automático no existe en economía. Si crece la economía, crece el empleo, pero no siempre se recuperan los salarios reales. Es necesario profundizar en políticas redistributivas, que es lo que necesita nuestro pueblo”, afirmó en línea con el ya conocido planteo de CFK de que el crecimiento económico “no se lo lleven cuatro vivos”.
Tras el discurso político - electoral que esbozó en la Legislatura, Kicillof dará un nuevo paso en su camino el próximo sábado, cuando junto a Máximo Kirchner encabece un acto 100% K en Avellaneda, en el que se pedirá la candidatura presidencial de CFK y la suya a la gobernación de Buenos Aires.