Cornejo fue quien votó primero a las 10:30 en la escuela Julio Lemos de su Godoy Cruz natal, ciudad donde fue intendente. Antes, había desayunado con el gobernador Rodolfo Suárez y parte de su entorno. Por esas horas, la principal noticia era la combinación de tres factores que hacían que en las escuelas no hubiera casi nadie: la llovizna y el frío, la velocidad de la votación por gracia de la boleta única que este domingo se usó por segunda vez en la provincia y la tradición de votar "al horario de la siesta" que hay en la provincia.
El senador llegó junto a su hijo trayendo dos docenas de facturas que repartió a las autoridades de mesa. Habló con los medios después de votar y se fue a tomar un café con "su amigo peronista", que es una de sus cábalas. La otra "costumbre" que tiene el radical es jugar al fútbol el sábado en la cancha de Huracán de Las Heras, partido del que participó el compañero de fórmula presidencial de Patricia Bullrich, el mendocino Luis Petri. Al igual que en las PASO provinciales, las dos figuras de Juntos por el Cambio (JxC) fueron rivales. En junio, ganó Cornejo. Este sábado, el partido terminó en empate.
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Antes de entrar a la escuela, Cornejo recibió el llamado del gobernador electo de San Luis, Claudio Poggi, quien le avisó que por la noche no viajará a Mendoza por problemas de salud. El senador ya se aseguró la presencia de Bullrich, del mandatario electo de San Juan, Marcelo Orrego, de su compañera de la Cámara alta, Guadalupe Tagliaferri, y varias figuras más de la coalición opositora.
Lo anecdótico del inicio de la jornada electoral no fue la concurrencia. Tampoco que el 98% de las mesas estuvieran habilitadas a las 8, sino que lloviznó durante toda la mañana. Mendoza es una provincia de clima árido en la que el agua se transporta de una localidad a otra gracias a obras de infraestructura y no de forma natural. Por eso pueden pasar meses entre lluvias. Con un 40% de participación a las 14, en la Justicia se esperanzaban por la velocidad del sistema de la boleta única.
Al igual que durante todo el año, De Marchi mantuvo la impronta anticornejista que caracterizó el armado de su espacio. "Hasta la alarma de auto que suena ahora y que no nos deja escucharnos bien puede haber sido puesta por la gente de Cornejo", dijo el diputado en diálogo con la prensa, en tono jocoso, para hacer alusión a la campaña sucia que dice haber sufrido y de la que responsabilizó al oficialismo provincial. En privado, el equipo del líder de La Unión Mendocina se sorprendió por la última pregunta de la conferencia de prensa, cuando le preguntaron por el financiamiento de la campaña.
Una vez que terminó de votar, De Marchi partió rumbo a su casa para almorzar con su familia y aguardar hasta las 18, cuando se dirigirá a su búnker para esperar los resultados de una elección provincial polarizada, la última antes de los comicios presidenciales del 22-O.