El juicio político a los cuatro miembros de la Corte Suprema en la Cámara de Diputados tuvo su escena inaugural este miércoles, marcada por un duro debate entre el oficialismo y la oposición, con argumentos cruzados que endulzan los oídos de su propio electorado, para el comienzo formal del trámite en la comisión, pero los contrapuntos no frenaron el arranque que impulsa el oficialismo, cuya mayoría propia les permitirá llegar hasta la firma del dictamen acusatorio. Se extenderá por tres o cuatro meses con una reunión por semana. Juntos por el Cambio estará presente en el proceso para resistir su desarrollo sin impedirlo, mientras se niega a dar cuórum para que la cámara funcione y trate los demás temas del periodo de extraordinarias que empezó este lunes y concluirá el 28 de febrero.
Los integrantes de JxC en la comisión se reunieron un día antes para definir su posición. Acordaron cumplir la decisión de la Mesa Nacional de estar presentes, pero no prosperó la idea de algunos socios opositores de impugnar a los miembros del oficialismo en la comisión. Esa determinación se pudo escuchar durante las casi cuatro horas de la primera reunión de la comisión, que comenzó a las 11.12. Los escuderos se movieron con dureza discursiva pero con cautela. Primero buscaron que el debate incluya a académicos y especialistas para profundizar. En el oficialismo consideraron que era una maniobra dilatoria, ratificaron la decisión del esquema que habían adoptado y, a pesar de las críticas de JxC, el trámite inicial pudo concluir su primera jornada, sin grandes sobresaltos pero cargado de acusaciones opositoras contra la naturaleza del juicio político.
Los legisladores opositores le apuntaron a Gaillard con el objetivo para endosarle al oficialismo la decisión de activar la comisión para enjuiciar a la Corte. La legisladora entrerriana procuró ser puntillosa y reglamentarista para atajar las críticas y leer los alcances de los 14 textos con estado parlamentario que píden el enjuiciamiento político a distintos cortesanos. Luego anticipó que se volverán a reunir el jueves que viene para analizar la "admisibilidad" del caso.
Implicará que cada uno de los autores de los proyectos expliquen sus argumentaciones ante el plenario. Será tratado por todos los integrantes, aunque el reglamento interno permite constituir una comisión para hacerlo. La decisión fue confirmada por el jefe del bloque oficialista, Germán Martínez, que fue el encargado de atender y contener los reclamos y consultas de procedimiento de la oposición, sin que esos aspectos derivaran en duras discusiones.
"No venimos a montar ningún circo", lanzó Martínez. "Venimos a plantear un camino previsto en la Constitución , lo que está claramente expresado allí. Venimos a hacer lo que la Constitución dice que podemos hacer", insistió. "El planteo del Gobierno es un mamarracho político y jurídico que se desvanece en sí mismo. Nosotros lo vamos a demostrar en la comisión con absoluta seriedad. El pedido de juicio político es de una insustentabilidad absoluta, no tiene ninguna consistencia legal", dijo el titular del bloque radical, Mario Negri cuando terminó el debate. En la reunión los representantes opositores plantearon que el proceso era "un circo" y el "lanzamiento de la campaña política del Frente de Todos para el año electoral".
Leopoldo Moreau, uno de los 16 integrantes del FdT en la comisión, buscó contestarles. "No hay ningún tipo de circo, patoteada o amenaza, se está llevando adelante la facultad que establece el artículo 53 de la Constitución Nacional. Esta no es la Corte de todos los argentinos, esta Corte tiene dueños”, lanzó el legislador y ahondó en las argumentaciones que retumbarán contra el máximo tribunal en las próximas semanas. “Hay que tener en claro quienes se han alineado con su Corte, son los 500 empresarios y si uno repasa han obtenido fallos favorables de la Corte, por ejemplo el caso Ledesma, mientras los medios hegemónicos sienten que también son dueños de esa Corte”, sostuvo el diputado, para recordar que uno de los disparadores del pedido son las presuntas filtraciones del celular del ministro de Justicia porteño Marcelo D'Alessandro, hoy de licencia a raíz del escándalo.
La macrista Silvia Lospenatto buscó salirle al cruce. "Este intento del kirchnerismo de iniciar el juicio político a la Corte Suprema se inscribe en esta batalla por tratar de instalar el relato del lawfare, buscando la impunidad de la vicepresidenta", sostuvo la legisladora y remarcó el mensaje que busca transmitir JxC desde adentro de la comisión. "No tiene ninguna posibilidad de prosperar, porque el kirchnerismo no tiene los dos tercios para la destitución", refrendó junto a Negri.
El radical fue uno de los destinatarios de la alta tensión que se respiró en la comisión. La oficialista Vanesa Siley valoró el funcionamiento del primer día, pero cuando estaba argumentando, el cordobés le gritó. "Hablo cómo yo quiero diputado Negri. Déjeme terminar la idea y digo lo que quiero. Te dicen cómo tenés que hablar, cómo tenés que pensar, te dicen qué es lo que tenés que decir. Estoy siguiendo atentamente la comisión. Estuve respetando a todos y a todas", dijo y luego se negó a concederle una interrupción "por machirulo".
Otro de los cruces sucedió luego del arranque de la comisión. En la previa del procedimiento, el diputado oficialista Rodolfo Tailhade, dijo en el canal C5N que el titular del interbloque Federal, Alejandro Topo Rodríguez, hacía política con miedo y le temía a Clarín. El aludido le contestó en medio del plenario. "No podemos sostener que los que pensamos distinto somos empleados de poderes oscuros. Es la anulación de cualquier respeto por la oposición política. Te lo digo a vos Tailhade, que dijiste que estoy contra el juicio político porque le tengo miedo a un medio de comunicación. No le tengo miedo a ningún medio ni tampoco te tengo miedo a vos, Tailhade", lanzó el legislador lavagnista.