PRETEMPORADA 2023

Abad gobernador: el camino del candidato

El titular de la UCR bonaerense suma músculo político de cara a la interna en JxC. De la vida en familia en MDQ a la rosca en La Plata. Desafíos y alianzas.

MAR DEL PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) Maxi Abad todavía no quiere hablar de candidatura ni de lanzamiento. Hace algunos días se subió al escenario del Club Once Unidos de esta ciudad delante de cuatro mil personas entre dirigentes y militantes de su espacio, en un acto que lo tuvo como protagonista central, en el que habló de transformar la provincia, presentó propuestas de gobierno y mandó mensajes hacia adentro y fuera de Juntos por el Cambio (JxC). Pero el presidente de la UCR de Buenos Aires todavía no quiere decir nada sobre su postulación a la gobernación. En la coalición opositora todo está pendiente de definición y por ahora los movimientos son cautelosos. El primero de esos movimientos fue el acto del viernes, donde Abad reunió a casi todo el radicalismo bonaerense -con la excepción de sus rivales de Evolución- y donde tuvo el apoyo por video de las principales figuras de la UCR nacional, incluidos los tres gobernadores y el precandidato presidencial Facundo Manes.

 

Ahí, Abad, jefe del bloque de diputados bonaerenses de Juntos y presidente reelecto del Comité Provincia se puso por primera vez el traje de contendiente al sillón que tiene Axel Kicillof, una carrera que comenzó a tomar forma el año pasado y en la que el marplatense aspira llevar la bandera de un radicalismo que busca ponerse al frente de la coalición opositora, esperanzado con derrotar a sus rivales del PRO en la Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. 

 

Su discurso, en el que trabajó junto a los equipos técnicos que lo vienen acompañando, tuvo el tono y el contenido de un candidato lanzado. Habló de cómo transformar Buenos Aires, de las ideas que tiene para el desarrollo de la provincia, desde una reforma administrativa del Estado bonaerense con el eje en la descentralización hasta una “revolución educativa” y la autonomía municipal con rango constitucional.

 

El acto alteró poco la rutina de Abad, que vive en Mar del Plata, en su casa familiar con su esposa, Marina Sánchez Herrero, presidenta del Concejo Deliberante local e integrante del Consejo de la Magistratura. Pero de lunes a viernes se instala en La Plata, donde reparte su tiempo entre la rosca política, la tarea legislativa y las reuniones con actores de la Quinta sección. Los fines de semana sí son para su familia y para pasar tiempo con sus hijos, Tomás y Mateo, a quien llama por teléfono todos los días.

 

La temporada intensa de rosca llegó después de un descanso familiar que se extendió desde el 28 de diciembre hasta el 10 de enero en el que ambos, Abad y Sánchez Herrero, pusieron los celulares en modo avión; no atendieron llamadas y se dedicaron a la familia.

 

Pero en la casa de los Abad-Sánchez Herrero se respira política. Por eso, la decisión de Maximiliano de lanzarse ya desde fines del año pasado fue casi natural. A los 45 años, se convirtió en la figura más importante del radicalismo bonaerense y ahora quiere medir fuerzas en la carrera mayor, esa que ya tiene anotado al gobernador Kicillof, pero también a varios nombres de la coalición opositora, como Diego Santilli y Cristian Ritondo, e incluso dentro de figuras del radicalismo, como el economista platense Martín Tetaz.

 

En su entorno político más cercano, que integran equipos técnicos surgidos muchos de ellos de las filas de la Franja Morada y en la Fundación Poder del Comité Provincia, se mueven con mucha cautela en un escenario con multiplicidad de competidores internos y externos. La carrera es larga, el lanzamiento del viernes fue el primer paso y “todavía falta mucho” es una frase de cabecera.

 

Por eso en el radicalismo bonaerense cayó bastante mal la foto al estilo Abbey Road que se sacaron días atrás justamente en Mar del Plata Horacio Rodríguez Larreta y Santilli con Gerardo Morales y Martín Losteau. “Se adelantan innecesariamente algunos tiempos”, se quejan cerca de Abad, que como titular del partido se mantiene, ante los micrófonos, en su rol institucional.

 

Abad libra su propia batalla interna dentro del radicalismo nacional. La UCR bonaerense que preside es la principal impulsora de la candidatura presidencial de Manes, con quien el marplatense tiene una relación de afecto y cercanía. En la vereda de enfrente, el jujeño Morales también se anota, con el respaldo del senador nacional Lousteau, en sintonía con Tetaz, que tiene alguna aspiración de lanzarse a competir en la provincia.

 

Por eso, lo del acto de la semana pasada fue además de un lanzamiento una demostración de fuerza. Abad tiene el apoyo de la enorme mayoría del radicalismo bonaerense y busca mostrar que puede ser gobierno y que tiene músculo a lo largo y a lo ancho de la provincia.

 

Fue un mensaje para sus rivales en la interna radical, como Tetaz y el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quienes por estos días salieron a pedir que Juntos por el Cambio formalice un acuerdo con Javier Milei en la provincia de Buenos Aires. Y también para los críticos que dicen que la suya es una candidatura “a la medida del PRO”. Por eso, algunos creen que su lanzamiento no busca terminar en una candidatura en sí misma, sino en una buena negociación que le asegure a la UCR, por ejemplo, el lugar de vice en una fórmula que encabece alguien del PRO.

 

Abad jura que la suya es una carrera por pura vocación política de gobernar la provincia y devolver al radicalismo a un rol protagónico. En Mar del Plata dio el primer paso. El tiempo y el calendario electoral dirán si llega a la grilla final de octubre o queda en el camino.

 

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Foto NA.

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