FÚTBOL Y POLÍTICA

El estadio mundialista de MDQ, una grieta entre Kicillof y Montenegro

Detonado, el Minella es foco de debate. El gobernador hizo anuncios y el alcalde PRO retrucó prometiendo un ambicioso convenio con Tapia. Concejales en alerta.

LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) En septiembre de 2021 fue clausurada por peligro de derrumbe la platea techada del José María Minella, el estadio mundialista de Mar del Plata. Así, quedó expuesto el deterioro generalizado que gangrena de óxido el coloso construido durante la última dictadura cívico-militar para el Mundial 78 y que actualmente está bajo la órbita del municipio de General Pueyrredón. Ese episodio disparó desde inicios de este año discusiones entre oficialismo y oposición sobre las acciones a realizar para refaccionar el complejo.

 

Pero las cosas se precipitaron en las últimas semanas. A los pocos días de que el gobernador Axel Kicillof anunciase -junto a la figura central del FdT en el distrito, Fernanda Raverta- un estudio técnico financiado por la Provincia para auscultar esta mole y definir obras y montos, el intendente Guillermo Montenegro (PRO) dio a conocer la posibilidad de un ambicioso convenio con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) a partir del cual la entidad timoneada por Chiqui Tapia se haría cargo del estadio por 30 años, para convertirlo en una especie de templo para las selecciones nacionales.

 

En la comuna PRO no retacean expresiones de entusiasmo, las cuales se estiran hasta los paralelismos con el mítico estadio londinense de Wembley, casa del seleccionado inglés y propiedad de la Football Association (FA), entidad que pone las reglas en el mercado de la globa dentro del país que inventó el juego. Con esa prédica, voces amarillas abordadas por Letra P vaticinan “un cambio de concepto para Mar del Plata” a partir de lo que conllevaría para el Minella transformarse en Estadio AFA, imantando a la ciudad balnearia partidos de seleccionados masculinos y femeninos, mayores y juveniles, además de cranear sudamericanos sub-20 y la panacea de anfitrionar una final de Libertadores. Todo, claro está, luego de que la casa madre del fútbol criollo realice un desembolso multimillonario para reparar el estadio que por estos días –muy lejos de esas proyecciones- luce detonado.

 

Así, perjuran, hay “decisión política” del municipio y AFA, por lo que se está avanzando “a buen paso” en el convenio marco, que podría abrocharse “en 15 o 20 días”. De ser así, los pasos a seguir serían el abordaje en el Concejo Deliberante y en el plenario de AFA donde se elevará a votación de los 150 clubes que la integran.

 

Sin embargo, en la oposición local se mantienen al margen de proyecciones aerostáticas y se anclan en una desconfiada cautela: “Más allá de las declaraciones públicas, no estamos anoticiados de ningún avance concreto en materia de lo que diría el convenio o en el estado en el que está”, remarcó a Letra P el concejal del FdT Roberto Páez, quien a principios de año fue uno de los ediles que presentó un proyecto solicitándole a la gestión de Montenegro que se haga cargo del estudio técnico para conocer el estado estructural del Minella.

 

“Montenegro no quiso hacerlo, entonces nosotros gestionamos para que la Provincia afronte esos $13 millones del costo del estudio de la Universidad de Mar del Plata”, ahondó Páez. Kicillof había anunciado a finales de julio con Raverta el aporte provincial para ese informe técnico. Voces del FdT consignaron a Letra P que ya cuentan con los recursos provinciales para girarlos a la universidad y avanzar así en el estudio, pero que ese paso se tiene que dar en acuerdo con el municipio, el cual, enfocado en el convenio con AFA, no dio definiciones sobre si le interesa o no que se lleve a cabo el informe.

 

En Todos hace ruido la magnitud y lo intempestivo del convenio alumbrado por el dueto Montenegro-Tapia. Hacen una lectura política ante el hecho de que se haya dado a días del anuncio del informe técnico por parte del tándem Kicillof-Raverta. Pero omiten dar juicio de valor público. Solo enfatizan en la necesidad de conocer datos finos y que, al momento, no tuvieron información oficial ni extraoficial alguna de parte del gobierno municipal.

 

Asimismo, al hacer cuentas, hay quienes estiman que poner a punto el Minella para erigirlo en un eidético Wembley argento demandaría cerca de $1.500 millones. La Provincia se había comprometido con los $13 millones del informe y, después, no cerraba la puerta a un aporte que, para dotarlo de musculatura, en el FdT imaginaban explorar en Nación y organismos de crédito. Aunque, ahora, la jugada del alcalde PRO deja todo en stand by, sin detener las especulaciones sobre la letra chica del convenio y si aparecen o no firmas privadas detrás de esta cruzada.

 

En el municipio tampoco estaban dispuestos a afrontar la reparación y aluden a los reproches vecinales que hubiese recibido Montenegro por afrontar tamaña refacción en detrimento de obras “más prioritarias”. Allí también destacan que, de la Provincia, “por ahora no se contactó nadie”. Tampoco muestran inquietud por ello y se apresuran a dar vuelta la página de la intervención todista en el asunto. En esa línea, aseguran que el parque de deportes circundante al estadio seguirá siendo municipal, lo que no incidiría “en principio” con las actividades que allí se despliegan. Sobre los clubes de la ciudad que utilizan el estadio, Alvarado y Aldosivi, creen que no habrá problema en que lo sigan haciendo al estar encuadrados en AFA. “No hay punto negativo”, subrayan en los pasillos municipales para adosar la posibilidad de que esos clubes alquilen sus instalaciones para entrenamientos de selecciones. 

 

“Nosotros estamos de acuerdo en todo lo que signifique poner en valor el estadio, pero también necesitamos precisiones acerca de la situación que va a quedar respecto a la ordenanza que habla de la localía de los clubes de Mar del Plata. También, cómo queda la relación en función del dinero que reciben los 32 clubes que participan de la liga local cuando se hacen los torneos de verano. Todas esas cuestiones están sin aclarar queremos saber cómo van a quedar. No queremos desproteger a los clubes de la ciudad”, enfatizó Páez.

 

En otro bloque opositor, Acción Marplatense (AM), el concejal y presidente del club Once Unidos, Horacio Taccone, expresó a radio Mitre Mar del Plata (FM 103.7): "Queremos hablar sobre cosas concretas y no tenemos nada. Queremos ver el proyecto y aportar nuestro punto de vista. No nos vamos a oponer a nada que no sea beneficioso para los marplatenses”. De darse las cosas como lo plantean en el municipio, el texto del convenio llegará pronto al Concejo para que pase por la lupa opositora y se encienda nuevamente el debate.

 

Pobreza
Javier Milei en diálogo con TN.

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