El atentado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner generó una reunión de emergencia de los presidentes de la mesa nacional de Juntos por el Cambio (JxC) para intentar esbozar una respuesta formal. Mientras la titular del PRO, Patricia Bullrich, y sus pares de la Unión Cívica Radical (UCR), el gobernador Gerardo Morales, y de la Coalición Cívica, el diputado Maximiliano Ferraro, buscaban la forma de redactar un comunicado en conjunto, la dirigencia opositora, de forma silvestre, se iba expresando en sus redes sociales.
Antes de que se terminara el jueves negro corrió la versión de que era inminente la difusión del mensaje unificado, pero nunca llegó. Según pudo reconstruir Letra P, la falta de acuerdo giró en torno al pedido de Bullrich de, además de condenar lo que sucedió, hacer foco en que había una politización del hecho con el objetivo de cargar las tintas contra JxC. La jornada había comenzado con Máximo Kirchner y Aníbal Fernández acusando a la coalición opositora de buscar un eventual "muerto".
“Ella quería hacer un uso político del hecho”, se quejó ante este medio uno de los dirigentes que estuvo al tanto de las fallidas conversaciones para acordar un texto. El punto de no retorno llegó luego de que casi toda la plana mayor de JxC, como también los partidos y los bloques de Diputados y Senadores, ya se habían expedido condenando el atentando contra la vicepresidenta, antes de cadena nacional de Alberto Fernández en la que cargó las tintas por la violencia a la oposición.
Antes de mensaje explosivo de Bullrich en respuesta al Presidente, Mauricio Macri se había sumado al coro con un mensaje de solidaridad y pedido de investigación. “Mi repudio absoluto al ataque sufrido por Cristina Kirchner que afortunadamente no ha tenido consecuencias para la vicepresidenta. Este gravísimo hecho exige un inmediato y profundo esclarecimiento por parte de la justicia y las fuerzas de seguridad”, escribió en su cuenta de Twitter el exmandatario.
En el Senado, en plena conmoción de las imágenes de TV, todos los integrantes del interbloque de JxC se mostraron junto a sus pares del Frente de Todos (FdT) y leyeron una carta en donde se rechazaba la violencia y llamaban a la paz. Lo mismo hizo el PRO como partido, que es presidido por la exministra. “Repudiamos la situación de peligro que vivió Cristina Fernández de Kirchner y exigimos al Ministerio de Seguridad que explique la conducta de la custodia, que permitió que una persona armada pusiera en riesgo a la vicepresidenta. Lamentamos el clima de violencia que termina en estos lamentables episodios”, comunicó el espacio.
La confirmación del malestar al interior de cierto sector opositor llegó pasada la medianoche, cuando la propia Bullrich decidió publicar un mensaje después de la cadena nacional. “El Presidente está jugando con fuego: en vez de investigar seriamente un hecho de gravedad, acusa a la oposición y a la prensa, y decreta un feriado para movilizar militantes. Convierte un acto de violencia individual en una jugada política. Lamentable”, escribió.
La exministra no fue al única en responderle a Fernández, en pleno escenario de conmoción de la política. "Un estadista, para lograr paz social, incentiva el trabajo, la educación y el respeto a las leyes. (El Presidente) decreta un feriado a la carta para convulsionar las calles: todo lo contrario a un estadista", le achacó Alfredo Cornejo, el radical más cercano a Bullrich, al punto de sonar como eventual compañero de fórmula halcón.
