La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue amenazada de muerte a través de un llamado telefónico y, en consecuencia, la jueza federal María Eugenia Capuchetti, dispuso reforzar la custodia de la exmandataria y su familia. El mensaje intimidatorio fue concretado a través de una comunicación a la línea 911, realizada desde La Plata.
El episodio ocurrió once días después del intento de asesinato a la expresidenta, sucedido en la puerta de su casa de Recoleta, cuando el ahora detenido Fernando Sabag Montiel le gatilló un revólver a pocos centímetros de la cara. La información fue confirmada por el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quien dijo que “se está investigando” y que el Gobierno “no minimiza ninguna acción” que esté vinculada con la seguridad del presidente Alberto Fernández y de la expresidenta.
En la causa por el intento de magnicidio, a cargo de Capuchetti, interviene también el fiscal Carlos Rívolo. Además de Sabag Montiel, se encuentra detenida su pareja, Brenda Uliarte, imputada también por el hecho.
Como parte de la investigación, la Justicia detectó una serie de mensajes extraídos del teléfono celular de Uliarte que permitieron a la justicia detectar que un grupo de personas había intentado antes asesinar en dos ocasiones a la exmandataria.
La información surgió del celular de la propia novia de Fernando Sabag Montiel y fuentes de la investigación consultadas por la agencia Télam confirmaron que los mensajes dan cuenta de un intento de asesinato ocurrido el 27 de agosto, durante la noche en la que la vicepresidenta le habló a la militancia apostada en la zona de las calles Juncal y Uruguay.
"No, no es que se dé cuenta, el tema es que hay una cámara de C5N, y hay poca gente, y la gente se está yendo, y el momento es ese, ahora ya es tarde, o sea son las 12 y ella salió a esa hora, y era a esa hora, o sea el escenario era con ella porque la habrán seguido", dice uno de los mensajes que recibió Uliarte de parte de Sabag Montiel.
"¿Entendés? Después vamos a ver en la tele a ver qué pasó porque cuando ella se metió, la siguieron y ahí tendría que haber sido", sostiene otro mensaje detectado por la justicia.
En otra comunicación, Sabag Montiel le dice a Uliarte: "No, ya se me metió adentro y el escenario, el anfiteatro lo sacaron. Le toqué la espalda a (el gobernador bonaerense) Axel Kicillof y se metió en un Toyota Etios, eh, y se fue, un quilombo. Ella está arriba pero no creo que salga, así que ya fue, dejá, voy para allá, quédate ahí. No traigas nada".ón, Capuchetti volvió a imponer el secreto de sumario en la causa, luego de que se sumara al expediente como prueba clave el contenido del celular de Uliarte.