CONCORDIA (Corresponsalía Entre Ríos) La situación judicial de la vicepresidenta Cristina Fernández logró lo inesperado: un repentino alineamiento de todo el peronismo provincial en su defensa. El kirchnerismo entrerriano fue el primero en sumarse a la avanzada nacional de posteos en redes sociales, pero quien llamó la atención fue el gobernador Gustavo Bordet.
El mandatario provincial publicó en sus redes sociales un mensaje de apoyo a la vicepresidenta a título personal y como líder del peronismo en la provincia. “Todos los dirigentes políticos debemos defender la democracia, sin importar a quién se esté juzgando”, aclaró.
Fuentes cercanas a la vicepresidenta en la provincia confiaron a Letra P que el tuit del gobernador llegó tras una conversación por Whatsapp con algunos referentes que le recordaron la importancia de pronunciarse, más aún en su calidad de presidente del Partido Justicialista entrerriano. Tras ese ida y vuelta, la respuesta de Bordet fue escueta: “Tranquilos, voy a salir”.
En el entorno del gobernador justificaron el tuit en la misión comercial que por estas horas encabeza Bordet junto a productores apícolas en Turquía. “Estaba en el avión y no podíamos ubicarlo para ponerlo al tanto de todo”, contaron a este medio.
El comportamiento de Bordet respecto al kirchnerismo ha sido errante desde los inicios de su mandato. Comenzó la gobernación cuando asumía Mauricio Macri la presidencia y, en ese contexto, el entrerriano fue durísimo con el gobierno peronista que terminaba su mandato. En lo que podría ser leído como un impulso de época, en ese entonces hizo duras declaraciones hablando del fin del kirchnerismo en el país.
Desde entonces, muy pocas veces nombró a la vicepresidenta y dio sobradas muestras de querer ser identificado como albertista, al punto de ser uno de los proclamadores de la reelección presidencial. Por eso la defensa a Cristina llamó la atención y abrió vientos de optimismo en el peronismo de la provincia.
Cercanos al gobernador aseguran que en realidad nunca hubo grieta interna porque el kirchnerismo no tiene peso relativo en la provincia. Otros auguran que el daño de las declaraciones de 2016 nunca fue tal, pero reconocen el gesto de Bordet ante la "persecución judicial" a la vicepresidenta. “No puedo hacer juicio de valor sobre lo que él pensaba antes, pero era importante que saliera ahora en nombre del partido ”, respondió una referente del kirchnerismo ante la consulta de Letra P. “Sentí que compincheaba”, reconoció.
Dentro del peronismo coinciden en reconocer que la situación de la vicepresidenta abre una nueva etapa en el partido. Hablan de que se exigirá de los liderazgos otras posiciones, que en principio tienen que ser las declaraciones, pero en un devenir cercano deberían transformarse en organización popular y ocupación de la calle.
“Si el peronismo logra estar a la altura de esas exigencias que son las que sobrevienen después de lo de hoy y de ayer, seguiremos siendo una alternativa” confió esta semana a este medio una legisladora nacional.
Otro legislador nacional, muy cercano a Bordet, adjudica la movilización al unísono del peronismo a una debilidad de la estrategia opositora. Según su razonamiento, la demonización del peronismo termina fortaleciendo al Frente de Todos. “Ellos mismos contribuyen a que se dé la unidad, el tema es si lo vamos a aprovechar” se preguntó ante este medio. “Esa unidad del peronismo que nosotros mismos estábamos buscando estos tipos la facilitaron” aseguró.
Además, reconoció que el apoyo del gobernador a Cristina es una prueba más del error en la estrategia opositora. “No importa si el kirchnerismo entrerriano le cree a Bordet. Aún aunque no haya levantado la bandera K todos estos años, el kirchnerismo está totalmente alineado con él. La grieta la fomentaron otros, que cuando salieron de competencia, nunca más tuvimos problemas”, dijo.
Hay quienes ven también en la situación judicial de Cristina una oportunidad para repuntar en la carrera electoral. Creen que el avance de Rogelio Frigerio está sustentado por muchos peronistas que migraban ante el descontento, pero que si ven ahora un peronismo fortalecido, esa sangría podría detenerse rápidamente.
A eso, se le suma otro dato alentador para el peronismo. Esta semana trascendió que en un relevamiento aparece nuevamente la figura de Javier Milei en crecimiento en la provincia. En el oficialismo ven con buenos ojos la migración del voto duro de Juntos al ultraliberal y apuestan a que podría sumar en el dragado de votos a la oposición.