La mesa nacional de Juntos por el Cambio (JxC) se reunió este miércoles sin la presencia del expresidente Mauricio Macri y con la tranquilidad de que la defensa de Cristina Fernández de Kirchner generó un cambio en la agenda del encuentro que llegó prologado con el vendaval interno que generó el huracán de Elisa Carrió. A sus anchas, en el discurso que mejor sabe moverse, la cumbre abordó un tema cómodo para la coalición: la defensa de la República y de las instituciones.
Fuera de ese consenso implícito, de bajar decibeles y cerrar filas contra la vicepresidenta, hubo una única apostilla que amenazó la calma y en la que la líder de la Coalición Cívica no tuvo nada que ver: el reproche de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, al senador por la Ciudad, Martín Lousteau, por una foto con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Sin pasar a mayores, la queja quedó ahí y la plana de JxC continuó con su agenda pacífica.
En la previa, durante y después del encuentro todos coincidieron que Cristina Kirchner le terminó realizando un favor a la coalición opositora. Con su defensa desde el Senado en la causa Vialidad, abroqueló detrás de su figura a todo el peronismo, pero también le sacó presión al permitirle evitar los dos temas troncales que estaban pautados para el encuentro opositor de este miércoles: las declaraciones de Carrió y el armado del plan económico en conjunto.
Sobre el huracán nadie, según reconstruyó Letra P, se animó a decir una palabra. No sólo se escondió a Carrió debajo de la alfombra: tampoco hubo reproches en público contra las declaraciones del auditor general Miguel Ángel Pichetto que en una entrevista sostuvo que la acusación del fiscal Diego Luciani contra la expresidenta carecía de pruebas.
El cambio temático caído del cielo del encuentro, igual, no evitó que como introducción cada partido hiciera un análisis propio de cómo seguir después del huracán Carrió. “Sirvió para que la discusión quede atrás. Este tipo de roces van a aparecer siempre. La clave es la unidad”, agregó un senador radical que destacó la presencia del exsenador Ernesto Sanz en la reunión, un dirigente fundador de Cambiemos que no estaba asistiendo a este tipo de citas.
En lo que respecta al plan económico, se trazó un paralelismo con la promesa de “arranco la dieta el lunes”: en JxC volvieron a convocar a una nueva mesa programática para que las fundaciones de cada uno de los partidos que integran la coalición comiencen a intercambiar opiniones e ideas. “No se puede pensar nada hasta que no haya un poco más de claridad de la situación del país en año que viene”, repetían en el PRO.
La otra cara de la moneda fue que hubo consenso en otro de los temas que venía “trabado” : la forma en dirimir las internas electorales. Todos los miembros de la mesa nacional estuvieron de acuerdo en implementar internas abiertas en los distritos en donde no están reglamentadas las PASO, como es el caso de Córdoba, Corrientes, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Río Negro, Santa Cruz, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y Tucumán.
Ese paso previo, a la vez, dejó el camino libre para la siguiente etapa de esa discusión que es determinar si cada partido tendrá su propia interna previa a las PASO presidenciales o si habrá fórmulas cruzadas. No por nada en el comunicado final los integrantes de JxC remarcaron su preocupación por la posibilidad de que se elimine o se suspendan las primarias obligatorias en 2023.
“Alertamos sobre los cambios en las reglas electorales a seis meses de las aperturas de los procesos electorales, ya que es un mecanismo que atenta contra la transparencia y la continuidad de las reglas existentes”, sostuvieron en JxC.
El temor a la escalada de violencia por parte del oficialismo sobrevoló durante toda la reunión. Sin embargo, durante la deliberación final, además del repudio a la presión que consideran que busca ejercer la vicepresidenta contra los fiscales y jueces, la mesa opositora acordó aguardar a que llegue la sentencia en la causa, prevista para fin de año, antes de analizar un siguiente paso. Como punto intermedio, reclamaron una mayor seguridad para los funcionarios judiciales.
Participaron de la reunión los titulares de los partidos Bullrich (PRO), Gerardo Morales (UCR), Maximiliano Ferraro (CC) y Pichetto (Encuentro Republicano Federal). También participaron el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, los senadores Humberto Schiavoni (PRO), Juan Carlos Romero, Luis Naidenof, Alfredo Cornejo y Lousteau, la diputadas Maria Eugenia Vidal y Laura Rodríguez Machado junto a sus pares de la Cámara Baja Cristian Ritondo, Federico Angelini, Mario Negri y Juan Manuel López, la diputada provincial Maricel Etchecoin, los dirigentes Sanz y Ramón Puerta, los secretarios ejecutivos Jorge Triaca (PRO), Ramón Mestre (UCR), Andrés de Leo (CC) y Jorge Franco (Encuentro Republicano Federal).