Después de la noche de tensión que se vivió en la esquina de Uruguay y Juncal, entre manifestaciones en contra y a favor de Cristina Fernández de Kirchner, la militancia kirchnerista recibió a la vicepresidenta en su domicilio particular luego de que la titular del Senado brindara un descargo público desde su despacho en el Senado para defenderse del pedido de 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos en el marco de la causa Vialidad.
Un puñado de militantes esperaron a la expresidenta en el barrio porteño de Recoleta y se preparaban para llevar a cabo otra noche de vigilia para seguir con la mantra de épica e historia peronista, luego de que el fiscal Diego Luciani solicitara la prisión y la inhabilitación perpetua de la vicepresidenta por presuntamente haber direccionado la obra pública de Santa Cruz durante sus dos mandatos.
La vigilia kirchnerista comenzó este lunes luego de conocerse el pedido de condena de la Fiscalía. Durante la noche se vivieron momentos de tensión tras el accionar violento de la policía metropolitana contra los militantes. Por la mañana, un grupo se movilizó hacia la esquina de Yrigoyen y Entre Ríos para seguir de cerca el mensaje, que fue transmitido vía streaming.
Luego de denunciar que el fiscal Luciani solicitó 12 años de prisión en su contra por “los 12 años del mejor gobierno de la historia” y de apuntar contra el “Partido Judicial”, Cristina Kirchner arengó -desde el balcón de su despacho- a sus seguidores a cantar la marcha peronista.
Unas 200 personas se concentraron desde la mañana primero en la puerta de su domicilio en el barrio porteño de Recoleta y luego en las puertas del Senado de la Nación con pancartas con leyendas que decían "No al lawfare" y banderas con imágenes de la expresidenta.
Si bien no hay una convocatoria abierta hacia el hogar de la exjefa de Estado, la militancia se aprontaba en los alrededores del departamento de CFK en una señal de respaldo.