LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) Pese a los resultados adversos que la oposición siempre obtuvo en La Matanza, el diputado de Propuesta Republicana (PRO) y precandidato a gobernador de Buenos Aires Diego Santilli está convencido que puede revertir la tendencia en 2023. Para intentar lograrlo, su equipo diseñó una estrategia específica para ese territorio, que concentra más de un millón cien mil electores: microcampañas con contenido a demanda, según los barrios y las necesidades de la población. Segmentó el territorio por ejes temáticos y decidió sumar a las recorridas a toda la dirigencia con intenciones de disputar la intendencia, sin importar la línea política dentro de Juntos por el Cambio (JxC) a la que pertenezcan.
Acompañado -según el caso- por exponentes del ala dura del partido amarillo, por moderados e incluso por vecinalistas, visitó en lo que va del año 13 de las 16 localidades del distrito en 17 oportunidades e hizo hincapié, sobre todo, en aquellos barrios en los que el peronismo parece imbatible, como Laferrere. De momento, sólo le falta completar Tapiales, Villa Luzuriaga y 20 de Junio, los cuales pretende sumar desde la próxima semana.
Este mapeo del principal distrito electoral de Buenos Aires le permite ir combinando las distintas propuestas y discursos de acuerdo al lugar, incluso con temas que van desde la inseguridad y la producción hasta la religión y la militancia territorial.
Este viernes encabezó una extensa jornada que comenzó a las 8 y terminó después a las 18. Dividió esas diez horas entre Isidro Casanova, Ciudad Evita, Rafael Castillo, Villa Celina y La Tablada, lugares en los que remarcó que deben "plantear una propuesta de futuro y esperanza luego de la debacle de este gobierno". El Colorado comenzó con una recorrida por el barrio Polledo acompañado Hernán Berisso, un exdiputado nacional con origen en la UCeDé.
Más tarde se trasladó a La Tablada para reunirse con el pastor evangélico Alejandro Gómez, sector con el que comenzó un acercamiento estratégico hace varios meses, que incluso derivó en una sugestiva fotografía política en La Rural con la excandidata a diputada de Más Valores Cynthia Hotton, exponente del voto celeste en Buenos Aires. Además, almorzó con empresarios locales en Lomas del Mirador.
Estaba prevista otra actividad junto a Eduardo Creus, un edil de buenos vínculos con Patricia Bullrich que incluso estuvo en el plenario que la jefa del PRO encabezó este jueves en Quilmes, pero finalmente se suspendió. De todos modos, el referente local suele acompañarlo en varias de las actividades; estuvo presente en la mega sesión fotográfica que Horacio Rodríguez Larreta organizó en el Eco Parque de la Ciudad de Buenos Aires, para darle volumen a la imagen de Santilli.
En Ciudad Evita, el diputado y el concejal Jorge Lampa visitaron a Joaquín Sequeira, el joven de 12 años que fue baleado por dos delincuentes que intentaron robarle la mochila. La última parada del candidato fue Villa Celina, donde junto a la concejala Laura Greco participaron de una reunión con vecinos y vecinas en una sociedad de fomento.
“Estamos convencidos de que se puede ganar. Para eso, al trabajo que ya estamos haciendo necesitamos sumarle más capacidad territorial y de fiscalización y cuidar a todos los candidatos locales que hay”, dijo a este medio una fuente que trabaja en la agenda diaria de Santilli y precisó que de los 33 encuentros mano a mano con vecinos y comerciantes, las seis caminatas y las siete reuniones de rosca política que tuvo se encargaron de invitar a todos aquellos que aspiran a competir dentro de Juntos el año próximo. Anotan en ese grupo a Alejandro Finocchiaro, diputado nacional que responde a Cristian Ritondo; Héctor Flores, concejal y fundador de la cooperativa La Juanita que trabaja dentro de la Coalición Cívica de Elisa Carrió; y Creus, que también es creador del sello Identidad Vecinal, entre otros.
De acuerdo a las estadísticas de las consultoras que manejan, el candidato a gobernador de Horacio Rodríguez Larreta está bien posicionado en San Justo y Ramos Mejía, dos localidades que no descuida, pero que deja a un margen de su agenda para ocuparse de los barrios más adversos para el macrismo, en los que el Partido Justicialista se alza con más del 50% de los votos. En 2021, año en el que la crisis del Frente de Todos pegó de lleno en numerosos distritos, el oficialismo sacó 47,76% de los sufragios, casi 20 puntos de distancia sobre Juntos, que sumó apenas 28,04%, pese al crecimiento de tres puntos respecto a la elección anterior.