Los movimientos sociales más combativos nucleados en Unidad Piquetera se preparan para salir a las calles este jueves bajo una modalidad distinta: en vez de marchar al Ministerio de Desarrollo Social, en la avenida 9 de Julio, como en las últimas ocasiones, van a producir manifestaciones frente a intendencias y gobernaciones con pedidos clásicos y uno novedoso.
Como detallan fuentes del Frente de Organizaciones en Lucha a Letra P, este martes las agrupaciones acordaron protestas distritales para el jueves, con exclusiva participación local, bajo los reclamos que ya llevan un largo tiempo, trabajo genuino contra el hambre y la pobreza por ejemplo, pero que en esta ocasión se añade la solicitud de erradicar los punteros en los barrios.
En medio del debate por el control de los planes sociales que lanzó Cristina Kirchner, el FOL es una de las organizaciones que cree que la vicepresidenta pretende que se fortalezcan los punteros de los municipios, por pura especulación electoral y para bloquear nuevas movilizaciones. “Además de profundizar la precarización laboral de quienes trabajan bajo convenio en los municipios, quieren seguir utilizándonos como mano de obra barata y variable de ajuste con fraude laboral. Hoy, el salario mínimo está por debajo de la línea de indigencia y los planes sociales, por la mitad”, dispararon desde el grupo cuya cabeza es Demaris Rolón.
También, apuntan que es necesario mantener la organización popular y el trabajo comunitario y rechazan las amenazas que, desde su visión, encararon los funcionarios estatales. La referencia, específicamente, es hacia la cartera que conduce Juan Zabaleta, que confirmó auditorías sobre el dinero que les entregaron, vía transferencia directa, a las organizaciones en marzo, ante la demora en la entrega de alimentos por los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Los cambios de unidad de gestión del programa Potenciar Trabajo es otro tema que es eje de disputa entre la Casa Rosada y los movimientos sociales de Unidad Piquetera, que integran Barrios de Pie Libres del Sur, el Polo Obrero, el MST y la Coordinadora por el Cambio Social, en la cual hace pie, entre otros grupos, el FOL.
En este punto, no hay ni posibilidades de entendimiento: el ministerio defiende la posibilidad de que los beneficiarios elijan, vía página web, dónde realizar su contraprestación, ya sea en un municipio, gobernación o movimiento social. Incluso, muestran denuncias sobre los "aprietes" que dijeron recibir quienes reciben planes por parte de las organizaciones. Del otro lado, responden que el Gobierno impide las modificaciones y que tiene de rehén a la gente, a la que impide que trabaje bajo las agrupaciones que son opositoras al Frente de Todos.