ROSARIO (Corresponsalía Santa Fe) La medida del Banco Central para crear un régimen diferencial para la venta de granos del campo busca seducir al sector productivo, pero, por el momento, encuentra rechazo. Tanto industriales como el primer eslabón de la cadena señalaron que el ritmo de ventas es menor que otros años, pero que la liquidación de divisas fue récord por los precios de los commodities. Fuentes del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, en tanto, informaron que, en volumen, se vendió un 10% menos de soja.
“Quedan detalles por salvar para su implementación, pero es una medida positiva”, sostuvieron voces de las empresas agroindustriales. Miradas contrapuestas entre el sector productivo y el industrial, mientras que algunas cooperativas que acopian y exportan se muestran expectantes de lo que pueda pasar.
El presidente de Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja) y presidente de la Cámara de Puertos Privados, Luis Zubizarreta, sostuvo a Letra P que “esta decisión va en la línea correcta con lo que venimos reclamando, un cambio en las reglas”. Esta noticia es un alivio para la industria, que días atrás reclamaba por falta de granos para procesar.
Sin embargo, en la otra punta de la cadena, el sector productivo resiste la iniciativa del Gobierno. “Es una decisión para la tribuna”, se repetía en los grupos de WhatsApp de los autoconvocados. El productor y uno de los organizadores del tractorazo en Capital Federal Iván Castellaro tildó la medida de “inviable” porque quien produce no está metido en el mundo financiero.
La industria y las cooperativas acopiadoras coincidieron en que, si bien hay grandes jugadores, quienes pueden inclinar la balanza de los dólares son productores. “El sector primario está muy atomizado”, argumentaron fuentes de la agroindustria.
El ministro Julián Domínguez habló en TN y detalló: “Los productores chicos ya vendieron. En esta parte del año, quien no vende es el productor que tiene que asumir el contrato de arrendamiento y quien tiene que asumir el pago de fertilizantes y fitosanitarios”. Por su parte, el presidente de Agricultores Federados Argentinos (AFA), Jorge Petetta, comentó que es una medida que aporta un diferencial, pero dependerá de la realidad de cada productor. “Es un incentivo, pero para quienes tengan un compromiso de pago asumido”, agregó. “Va a haber productores a quienes les resulte atractivo. Esperemos que se anticipe la liquidación”, apuntó Domínguez.
Parte de las cooperativas se muestra expectante y entiende que, en su mayoría, va a ser una medida que aprovecharán los grandes jugadores. De todas maneras, fuentes de ese sector insistieron con que quienes mueven el amperímetro no son contados con los “dedos de las manos”.
El último censo agropecuario, que se conoció en 2018, arrojó la existencia de 157 millones de hectáreas de uso agropecuario, 33 millones fueron implantadas (incluye soja entre otros cultivos extensivos). El informe de 2021 de Agrofy News detalló que los 95 principales grupos de siembra solo representan un 10% de la superficie implantada, entre los que se encuentran Adecoagro, AGD, Lartirigoyen, Cresud y Los Grobo, entre otros grupos.
La dinámica de la comercialización de granos es variada, pero gran parte se canaliza a través de intermediarios entre quien produce y quien exporta. Con la cosecha de soja finalizada, gran parte entregó su producción a acopiadores y jugadores como la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y AFA. Luego, quienes entregaron deciden cuándo vender y recién ahí se efectúa la comercialización. Quienes intermedian también juegan y, después de haber cerrado el contrato con el productor, pueden retener la mercadería o darse vuelta y entregar al exportador. Fuentes cercanas a una cooperativa importante de la zona núcleo que cumplió 90 años explicaron que actualmente tienen grano que le pagaron al productor, pero que todavía no vendieron.
En la cooperativa también señalaron que quienes producen no son jugadores financieros. Al mismo tiempo, Castellaro manifestó que suelen quedarse con los granos para comprar, a través de canje, los insumos para la próxima cosecha. En este sentido, el coordinador de la comisión de granos y funcionario del Ministerio de Agricultura durante la gestión de Mauricio Macri Santiago del Solar comentó que el pico de ventas se da cuando el productor vende para encarar la siembra. “Los picos se dan entre octubre y noviembre”, sostuvo.