Horas después de denunciar un tercer "intento de golpe" del mercado en la noche del miércoles, el presidente Alberto Fernández acusó a la oposición de Juntos por el Cambio (JxC) de generar “miedo toda la semana” para promover “una corrida que lastime a la Argentina”, a partir de una devaluación de la moneda nacional y una disparada del dólar. “Que no nos desanimen los agoreros de siempre y dejemos de escuchar a quienes nos dan cátedra después de haber defaulteado la deuda en pesos”, aseguró el mandatario en La Rioja, durante un acto que compartió junto al gobernador local, Ricardo Quintela.
“Esos personajes que declararon el default en pesos argentinos, estuvieron generando miedo toda la semana, tratando de generar una corrida que lastime a la Argentina, pero gracias a Dios, la Argentina no para de producir”, afirmó Fernández este jueves en el mismo tono con el cual de la entrevista de C5N de la noche anterior, en la que acusó a intereses ocultos de estar detrás de la subida del dólar blue.
En el marco de la inauguración de plantas textiles, el Presidente reconoció que la Argentina “tiene un problema con los dólares”, pero volvió a repetir la justificación de que el país “crece mucho” y necesita la divisa norteamericana para importar. “Es tanto lo que crecemos que, aunque tenemos récord de exportaciones, no nos alcanzan los dólares por la cantidad de insumos que tenemos que importar para seguir creciendo”, argumentó, antes de completar: “¿Qué tenemos? Una crisis de crecimiento. ¿La vamos a resolver? Claro".
Este miércoles, el jefe de Estado denunció que sufrió un “tercer” intento de “golpe de mercado” que buscó desestabilizarlo. “¿Cómo piensan que nosotros paramos la tercera corrida que nos quisieron hacer si no es con dureza? Para ser duros no hay andar pegando puñetazos ni a los gritos, sino actuar con sentido y racionalidad”, declaró.
La subida del dólar blue, que este martes llegó a un récord de $239, fue un dolor de cabeza para el Gobierno durante toda semana. El lunes, el Banco Central (BCRA) anunció nuevas limitaciones a las importaciones para evitar medidas especulativas a partir de la compra de insumos al exterior con sus reservas. Según su director, Miguel Ángel Pesce, las mismas buscaron evitar “una devaluación brusca”. Esto sucedió luego de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en un acto que lideró en Avellaneda, le demandara al Presidente “usar la lapicera” para detener el “festival de importaciones” que mermaba las reservas nacionales.