PROYECCIÓN ‘23

Del sur al centro: las figuras rosarinas que ganan terreno en el perottismo

Sonia Martorano y Alejandro Grandinetti gravitan cada vez más en el oficialismo a base de gestión y vínculos. Estilos diferentes que la pandemia unió.

ROSARIO (Corresponsalía Santa Fe) Fueron dos figuras preponderantes para el gobierno provincial en tiempos de Covid-19 y se convirtieron en piezas centrales de la gestión de Omar Perotti: la ministra de Salud, Sonia Martorano, y el secretario de Turismo, Alejandro Grandinetti. Una, oriunda de Rosario y conocida en el sur provincial, tuvo un rol decisivo en la gestión de la pandemia; el otro, también rosarino, fungió como vocero de las medidas sanitarias exprimiendo su pasado de conductor radial y televisivo. En un perottismo al que no se le caen candidaturas de los bolsillos, ambos nombres se suman a la libreta del rafaelino.

 

El perottismo insiste con darle músculo al sello Hacemos Santa Fe, espacio del gobernador que no termina de afianzarse en el escenario político santafesino, pero que tiene la capacidad de lograr adhesiones llegado el caso. Probablemente necesite competir en una elección para lograr ese salto institucional, y 2023 se presenta como la oportunidad. Una primaria peronista para la gobernación y para la intendencia de Rosario asoman como la chance para afianzar el sello, o, al contrario, disminuirlo.

 

Como contó Letra P, Martorano no viene de la política ni la militancia, pero sí supo moverse en el lobby sanitario privado y del mutualismo en su pasado como presidenta del Colegio de Médicos de Rosario y en la comisión de la Asociación Médica de Rosario. La pandemia la potenció, no sólo a nivel dirigencial y de conocimiento, sino también en el vínculo con Perotti. La gestión del operativo sanitario durante las oscuras horas de picos de contagios y, luego, la campaña masiva de vacunación le dio no solamente minutos de radio y televisión; también le permitió aceitar un vínculo fluído con intendencias y presidencias comunales.

 

En un primer momento, a Martorano  le costaba aceptar que había pasado a ser una dirigente y hasta esquivaba hablar de política y peronismo. Ahora, cuando le preguntan sobre su adhesión política contesta que es perottista. Ha logrado reconocimiento al ser la portavoz de la contención del coronavirus en Santa Fe, tanto en los anuncios referidos a los partes de internaciones e infectados como en lo referido a la campaña de vacunación. Que sea una mujer, médica, de Rosario y ligada a una gestión directa para mejorar la calidad de vida pueden ser puntos a favor. Ya se verá si con eso alcanza para ubicarla como posible candidata a la gobernación o si gestionar una cartera en semejante crisis puede darle crédito para administrar la provincia. Por ahora, la dejan correr.

 

El otro nombre que vuelve a entrar en la pista electoral es Grandinetti, en este caso, para competir por Rosario. En apenas dos años, se convirtió en uno de los pocos dirigentes peronistas en tener cercanía con el gobernador y eso lo acomoda en un lugar con cierto privilegio. De hecho, es quien fogoneó el plan Perotti Presidente. El armado del perottismo en el sur santafesino no parece tener rumbo definido y, por eso, Grandinetti puede presentar su CV como alternativa. "Esta vez me gustaría ganar la elección", dijo a Letra P. Después de ser diputado nacional por el Frente Renovador, se sumó a la gestión provincial en la cartera de Turismo, pero siempre tuvo la intención de no plancharse y apeló a ganar protagonismo en otras tareas. De hecho, durante la pandemia ofició durante varios meses de vocero del gobierno. 

 

Por momentos, en el perottismo gana la idea de enfocarse en Rosario y la competencia por la provincia pasa a un orden secundario dado el escenario proyectado no muy promisorio. En un encuentro con presidentes comunales realizado meses atrás, Perotti reconoció no tener candidatos de su espacio. Incluso, hubo intentos fallidos. Se le dio luz verde para que caminen y traten de instalarse en la agenda a las ministras de Gobierno, Celia Arena, y Medio Ambiente, Erika Gonnet, y al diputado nacional Roberto Mirabella, mano derecha del jefe de la Casa Gris y aspirante natural en el engranaje perottista. Sin embargo, no pesaron. 

 

En rigor, en el peronismo santafesino no hay definiciones de fondo, más allá de que se haya lanzado el rossista Leandro Busatto o muestre intenciones, de nuevo, el camporista Marcos Cleri. Marcelo Lewandowski es otro que puede entrar en la carrera aunque no muestra las cartas aún; paciencia y votos de su lado. El otro elector es el propio Perotti, quien, sin poder reelegir, muestra aspiraciones nacionales aunque podría decantar en la Cámara de Diputados provincial.

 

Boleta Única de Sufragio de Córdoba.
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