Desde hace tres semanas que en Juntos por el Cambio (JxC) persiste una duda alrededor de los motivos que llevaron al expresidente Mauricio Macri a subir al podio de los candidatos del PRO a la diputada nacional por la Ciudad, María Eugenia Vidal, que si bien ya había adelantado que tenía aspiraciones no estaba en los planes de casi nadie: ¿Fue un mensaje a Horacio Rodríguez Larreta?, ¿la prepara para acompañarlo en una boleta?, ¿ella qué desea?, son algunos de los interrogantes.
Para la tercera pregunta hay algún indicio. Sin dejar de lado su vínculo histórico con el aludido jefe de Gobierno porteño, con quien almuerza al menos una vez a la semana, Vidal le pidió al exsecretario privado de Macri, el legislador porteño Darío Nieto, que se sume a su equipo dentro del área de comunicación. El pedido, de acuerdo a lo que pudo reconstruir Letra P, se hizo el martes por la tarde. Un gesto de acercamiento al fundador del espacio. Nieto, que está con una falta de mérito en la causa por espionaje ilegal durante la administración de Cambiemos, aceptó de inmediato el ofrecimiento. “Se conocen hace muchos años, se tienen mucho cariño y eso prevaleció cuando ella le pidió que se sume”, explicó una fuente al tanto de las negociaciones. Uno de los que tuvo un rol activo para rubricar ese desembarco fue el vicepresidente primero de la Legislatura, Emmanuel Ferrario.
Con este último movimiento las especulaciones sobre un mensaje de Macri hacia Larreta estuvieron a la orden del día. Se sabe que ambos dirigentes no transitan el mejor capítulo de su relación, que tienen miradas diferentes y que temas distintos le quitan el sueño a cada uno de ellos. “Si no fueran cercanos, o no estuvieran pasando por un buen momento, Vidal no hubiera hecho ese gesto. Pero no significa nada más allá”, remarcan en el entorno de Vidal ante la consulta de Letra P sobre la existencia de un meta mensaje. La hoja de ruta de la exgobernadora sigue inalterada desde fines del año pasado cuando blanqueó sus intenciones de ser candidata presidencial.
Con esa apuesta aún en mente, la exgobernadora espera poder recorrer al menos 17 de las 24 provincias con una agenda en la que pasará entre dos y tres días en cada distrito. El próximo destino es Córdoba. Será el miércoles de la semana que viene en la previa al encuentro de la Mesa Nacional de JxC en Río Cuarto. “Macri notó lo mismo que vemos nosotros en las encuestas, que ella todavía mide bien”, agregan cerca de la exmandataria.
Igual, Larreta evita confrontar con Vidal. Los une no solamente más de dos décadas de trabajo juntos, sino también una forma de gestionar. Su pase a la Ciudad, auspiciado por el alcalde, estaba pensado para que sea el plafón para convertirla en una candidata a sucederlo en el 2023. Sin embargo, los tibios resultados legislativos pusieron en duda esa idea. El jefe de Gobierno comenzó a alentar otras opciones, como el ministro de Salud, Fernán Quirós.
Cuando Vidal y Larreta se sentaron a discutir las intenciones de ella de recorrer el país, sellaron un pacto de honor: se pusieron de acuerdo en que, en vistas de que ambos aspiran al mismo sillón, el de Rivadavia, lo que cada uno construya en la carrera será puesto luego a disposición del que mejor mida. “Eso sigue vigente”, remarcaron desde el larretismo, en donde admitieron que la relación entre ambos tiene sus “altibajos”. Sobre la actualidad, describen que están "un poco lejos" pero, destacan, “no se están tirando” dardos abiertamente.
Conscientes de las versiones que circulan a la velocidad del sonido en JxC, el larretismo ensaya la siguiente explicación: “Todos están queriendo decir o mostrar que Larreta está alejado de todos porque la irrupción de Macri en las últimas semanas cambió todos los esquemas”. Pero debajo de la superficie algo hay: uno de los motivos de los “altibajos” entre ambos, tiene que ver con la disputa entre los diputados nacionales Diego Santilli y Cristian Ritondo por la gobernación bonaerense. Cuando el jefe del bloque del PRO en la Cámara Baja confirmó sus intenciones de competir para mudarse a La Plata, ella bajó la orden de que la estructura que le quedaba se ponga a disposición aunque significara confrontar con la estrategia de “su jefe del trabajo” como define a Larreta.
En cuanto a la titular del partido Patricia Bullrich, la tercera candidata que el propio Macri enumeró con chances dentro del PRO, su relación con Vidal es cordial pero hasta ahí. La referente de los halcones fue, y es, una de las que le recrimina la performance en las urnas a la diputada nacional por la campaña de 2021. A los pocos días de la elección, Bullrich blanqueó en público lo que era un secreto a voces dentro de JxC desde la noche del domingo en el búnker. "Esperábamos estar arriba del 50% en la Ciudad de Buenos Aires, pero habiendo más fuerzas políticas, tres o hasta cuatro, el voto se reparte más", opinó. El dardo fue directo a Vidal, con Larreta en medio de la trayectoria. La electa diputada salió a responder: “Fue una victoria contundente”, retrucó.