TODOS CONTRA TODOS

Segundo round: Massa lleva al recinto la disputa con Guzmán por el monotributo

Tras la pelea por Ganancias, las diferencias entre el titular de Diputados y el ministro se dirimirán en el Congreso. Demostración de fuerzas en plena interna.

El empoderamiento del ministro de Economía, Martín Guzmán, sigue en disputa dentro del Frente de Todos (FdT).  La semana pasada afrontó una ofensiva del titular de la Cámara Baja, Sergio Massa, para subir a toda velocidad el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias.  Ahora, el jefe del Frente Renovador no se quedará en amagues de proyectos de ley, como hizo hace siete días para forzar una decisión de la autoridad económica. Este martes, presentará un proyecto para extender los alivios impositivos a 4.498.419 monotributistas antes del 1° de julio. De ese modo, buscará que el planteo sea aprobado por el Congreso sin que sea resuelto por una decisión del Ejecutivo, como sucedió con los cambios en Ganancias.

 

La iniciativa aumenta en un 29,12% la facturación de las categorías de imposición y adelanta para julio la recategorización anual del monotributo que se realiza cada 1° de enero. El aumento es igual a los incrementos jubilatorios del primer semestre del año aplicados por la ANSeS. Si se aprueba ese porcentaje, regirá para actualizar las escalas de facturación a partir del próximo 1° de julio.

 

Con este esquema, “la cuota queda igual y se evita el problema de cobrar retroactivos”. También “aumenta el límite de facturación y cada contribuyente no pasa de categoría por el solo efecto de que la inflación fue superior a la prevista en el presupuesto”, indicaron cerca de Guillermo Mitchel, asesor económico y tributario del tigrense, que en 2021 fue clave para avanzar con la primera actualización del mínimo de Ganancias. En esa oportunidad, contó con el respaldo de Juntos por el Cambio (JxC) y en esta apuesta buscará lo mismo. "Es muy difícil que se opongan a un alivio de este tipo", atajaron en el oficialismo. 

 

Como propone aplicar los cambios antes del 1° de julio, la movida impone plazos legislativos urgentes. El oficialismo tendrá cuatro semanas para aprobar el texto en las dos cámaras del Congreso. Entre los cinco firmantes del proyecto está la aritmética del cuórum para intentar su aprobación en Diputados. Lleva la firma de tres oficialistas: Massa, el albertista Leandro Santoro y la renovadora Mónica Litza. Esas rúbricas sugieren el respaldo de las 118 voluntades del FdT. A esa lista se suma la firma de Alejandro Topo Rodríguez, titular del interbloque Federal, que tiene ocho bancas repartidas entre lavagnistas, socialistas santafesinos y cordobesistas. El último gancho es de Margarita Stolbizer, jefa del bloque Encuentro Federal. El espacio tiene a cuatro votos junto a Emilio Monzó, Sebastián García De Luca y Domingo Amaya. Restan las confirmaciones durante el trámite que llevará adelante la Comisión de Presupuesto, pero las rúbricas buscan dejar en claro que llegan a los 130 presentes para garantizar el cuórum y aprobar la iniciativa.

 

La formulación técnica del proyecto es posterior a la decisión política de Massa de buscar una segunda ofensiva tributaria sobre Guzmán. En este caso, resolverá las diferencias desde el Congreso porque hay una larga saga de tironeos al respecto. Según cuentan en la Cámara baja, el ministro siempre se opuso a cualquier iniciativa de alivios fiscales porque considera que es una merma innecesaria en la recaudación.

 

Los alivios fiscales que siempre agitó Massa dentro de su campaña permanente, son uno de los temas que más rechazos han cosechado en el equipo de Guzmán. En ese abanico de medidas tributarias, los cambios en Ganancias han sido uno de los mayores parapetos políticos del tigrense para preservar el ímpetu “aliviador” que en su equipo llaman “tax relief”.

 

Las diferencias internas sobre la dosificación de esos alivios datan de la época en que Guzmán y Massa tenían un buen vínculo. A los dos lados de la relación admiten que no queda casi nada de esos buenos tiempos. Por esa razón tuvo que laudar entre ambos el presidente Alberto Fernández, considerado el principal garante de la permanencia de Guzmán en el Gabinete.

 

Entre las distintas tribus que habitan el FdT las diferencias no son un secreto. Algunos consultados aseguran que la batería de alivios habría sido mayor si no fuera por la negativa del Palacio de Hacienda. Aun así pasaron algunas iniciativas, como el primer cambio en Ganancias y el contrataque a fin de año para mejorar los cambios que había impulsado JxC con el impuesto a los Bienes Personales y revertir la ofensiva inicial. El revés expuso amargamente a la coalición opositora, por impulsar una reforma para la cual no tenían los votos suficientes.

 

En ese contexto son pocas las propuestas de ese tipo que han contado con el visto bueno del Palacio de Hacienda. Hubo otra que sobrevivió a las críticas de Guzmán. Fue aprobada en medio de la pandemia y el Ejecutivo la promulgó en abril de 2021. Es el caso de la norma presentada por Massa y el titular del bloque macrista, Cristian Ritondo para eximir del impuesto a los Bienes Personales a las inversiones destinadas a la construcción de inmuebles nuevos. La norma habilitó la adhesión al blanqueo de fondos en el exterior no declarados a fin de repatriarlos y destinarlos a proyectos inmobiliarios. Massa y Ritondo impulsaron este año una prórroga que fue aprobada hace un mes para que los beneficios sigan vigentes para las obras privadas nuevas que fueron iniciadas tras la entrada en vigencia de la ley y para las  que tengan un grado de avance inferior al 50%.

 

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