“Si los trabajadores recuperan el ingreso en las paritarias y después el Estado se lo quita con impuesto, es un sinsentido que les demos mejores ingresos”, lanzó este jueves el titular de la Cámara baja, Sergio Massa en un acto que compartió con el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni. De este modo, el tigrense sumó otro punto de tensión con el ministro de Economía, Martín Guzmán para que suba el mínimo imponible del Impuesto a las Ganancias lo más rápido posible. Si no lo hace, buscará cambiarlo mediante un proyecto de ley que podría presentar la semana próxima. El texto eleva el mínimo a 275.000 pesos.
El planteo fue acompañado por el envío de una segunda carta formal a Guzmán, donde le pidió que acelere una decisión. Ese mismo texto se puede leer en los fundamentos del borrador del proyecto de ley. El jefe del Palacio de Hacienda primero dijo que era "una obviedad". En su entorno deslizaron, la semana pasada, que lo harían a partir de julio, pero ahora podría ocurrir que el cambio se concrete en los próximos días.
Mientras no ocurre, Massa profundiza la presión para capitalizar el cambio como un resultado de sus gestiones. En su última misiva, el tigrense se ampara en los cálculos de sus equipos técnicos, posiblemente realizados por su asesor Guillermo Michel, donde le advierte que la cantidad de contribuyentes alcanzados por el Impuesto a las Ganancias ha crecido en los últimos dos meses. Especialmente trabajadores y jubilados que ahora deberán tributar por los aumentos salariales y de pagos previsionales que han sido dispuestos para mitigar el impacto de la inflación.
Massa sostiene que en febrero de 2022 habían 742.964 trabajadores y jubilados alcanzados por el impuesto y que ese universo creció a 847.878 en abril. Para evitar que ese impacto crezca, por encima del 14% que se registró en los últimos 60 días, el titular de la Cámara baja le mandó esta nueva carta a Guzmán, con copia al presidente Alberto Fernández, como una forma de exponer al ministro y reclamarle a su jefe que actúe.
Tal como lo hizo hace dos semanas, ahora le pidió "un alivio fiscal para trabajadores y jubilados, a través del incremento de las deducciones del impuesto en virtud de los nuevos supuestos macroeconómicos y salariales en el marco de las facultades delegadas por el artículo 5º de la Ley Nº 27.667″.
El tironeo público es parte de la tensión que mantienen ambos desde el año pasado, cuando naufragó el tratamiento del Presupuesto 2022 en diciembre. Luego empeoró con la renegociación de la deuda con el FMI al punto que Massa se reunió con funcionarios del Fondo para saber si podía cambiar el proyecto que había mandado Guzmán, donde incluía la aprobación de las metas pactadas con Washington. Tras ese encuentro, Massa sacó ese punto y negoció con la oposición la autorización del monto y plazo de la renegociación.
Casi los mismos términos habló Massa en el partido bonaerense de Las Heras, donde se mostró junto a Berni. “En el 2019 asumimos un compromiso, cuando los argentinos depositaron esa enorme esperanza en cada uno de nosotros, que tenía que ver con el desarrollo productivo de la Argentina y la recuperación del ingreso medio de nuestros trabajadores”, reivindicó el titular de la Cámara de Diputados. "Con esto significa que cuando hay aumento de inflación por encima de lo previsto en las proyecciones presupuestarias, ese esfuerzo lo tiene que acompañar el Estado bajando el peso del impuesto a las Ganancias en los salarios”, reiteró Massa, mientras Berni asentía las arengas del líder del Frente Renovador.