ROSARIO (Corresponsalía Santa Fe) Como lava que fluye en las entrañas del volcán antes de la erupción, el perottismo construye en silencio el músculo electoral para 2023 en el Gran Rosario. Aquella tierra esquiva por años al peronismo es ahora una de las esperanzas para el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti. En el PJ, para prevalecer en la interna. Para afuera, en la búsqueda de retener las llaves de la Casa Gris.
El rafaelino deposita la confianza del armado territorial en las intendencias y jefaturas comunales. Considera que quienes manejan los destinos de las localidades tienen peso político y, sobre todo, votos, un commodity escaso tras la debacle de 2021. En ese grupo, resaltan las figuras de Adrián Maglia, intendente de Granadero Baigorria, Rolvider Santacroce, de Funes, y Rodolfo Stangoni, presidente comunal de Fighiera.
A esa mesa se sientan también el asesor de Perotti Luciano Batistelli; Fernando Mazziotta, secretario de Políticas de Inclusión y Desarrollo Territorial; Camilo Scaglia, director de Desarrollo Territorial; y el diputado nacional Roberto Mirabella, uno de los ases que el gobernador guarda en su manga pensando en la sucesión. Menos comprometido con el armado pero aportando visibilidad pública aparece el secretario de Turismo, Alejandro Grandinetti. En todos estos nombres descansa el rafaelino.
En sintonía con el jefe, los discursos de esta tropa 100% masculina versan sobre el acompañamiento a la producción y el empleo, la innovación tecnológica y, ahora también, la autonomía municipal. De estos temas hablaron en el encuentro de la semana pasada en el camping del Sindicato de Confiteros, en las afueras de Rosario. Allí, Hacemos Santa Fe, la marca del perottismo, juntó a 2.000 personas para que el gobernador, como contó Letra P, hable de política y dé señales de cara a 2023.
La semana pasada también se reunió la mesa del departamento Rosario en Acebal. Conocida como la capital provincial de la poesía, la pequeña localidad fue sede de un encuentro más subterráneo, sin flashes ni discursos. Rosca pura. Este viernes por la tarde, en tanto, Grandinetti y Mirabella pisarán las tierras del intendente Maglia para una "actividad de gestión".
El camino a 2023 es escarpado y no exento de tensiones internas. En ese escenario, el perottismo planta bandera en un terreno que, desde hace un tiempo, le resulta cómodo. Entienden que Rosario aportó los votos que le permitieron al peronismo volver a gobernar la provincia en 2019. También, fue un departamento donde el PJ salvó la ropa en la derrota de 2021 ante la ola de Juntos por el Cambio. En la ciudad de Rosario, además, la lista de Hacemos Santa Fe, con el periodista Lisandro Cavatorta a la cabeza, ganó la interna peronista para el Concejo Deliberante y, en las generales, no quedó lejos del candidato del intendente Pablo Javkin.