ROSARIO (Corresponsalía Santa Fe) La disputa por la cabeza del Frente de Todos entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández soltó una esquirla en Santa Fe, que se suma a un caso bonaerense revelado recientemente por Letra P. La diputada provincial Matilde Bruera, del sector de la exministra María Eugenia Bielsa, y su par camporista Paola Bravo armaron rancho aparte y rompieron el bloque, diezmado de por sí, del peronismo en la Cámara baja santafesina. “La conducción del peronismo es Cristina, son todos compañeros los del bloque, pero quizás tengan otra conducción”, le explicó Bravo a este portal.
Nunca pudo hacer pie el peronismo en la Cámara baja. Con sólo siete integrantes de un total de 50 bancas, al oficialismo solo le quedó defenderse ante la supremacía del socialismo y el radicalismo. Ahora, producto de la salida de las dos legisladoras, se parte en dos.
Bravo y Bruera armaron el bloque “Lealtad kirchnerista”. Ya presentaron el pedido y este miércoles será tratado con formalidad en la Cámara. La dirigente de La Cámpora arguyó motivos nacionales en la definición. “Lo del acuerdo con el FMI es un quiebre”, remarcó.
La jugada también es un dardo contra el presidente del bloque, Leandro Busatto, aliado del exministro de Defensa Agustín Rossi. En la interpretación de las dos salientes, Kiko tomó partido en la interna nacional por el bando del Presidente.
Incluso, Bravo le recordó a Letra P el acto que Rossi organizó en Rosario, del cual Busatto participó, al que asistieron un grueso de dirigentes identificados con el Presidente y no tanto con la vicepresidenta.
“Tenemos una necesidad de identificarnos y mostrarnos con coherencia. Más que hablar de los compañeros, hablo de mí, lo teníamos que reflejar en la Cámara y ahora me siento mucho más cómoda”, amplió la camporista y cerró: “Había que reinvidicar la figura de Cristina, no se estaba logrando, no se estaba viendo en el bloque”.
Casualmente, el bielsismo y La Cámpora son de las tribus del PJ que mejor relación tienen con el gobernador Omar Perotti. Ante la consulta de Letra P, Bravo rechazó que sea una movida con el objetivo de beneficiar a Hacemos Santa Fe, el armado que conduce el rafaelino.
No obstante, allegados al bloque sospechan que la movida obedece a la interna provincial más que a la nacional y creen que es una represalia al lanzamiento del jefe de bloque, quien será candidato a gobernador en 2023.
La segunda
El 5 de abril, Letra P reveló la primera fractura de un bloque legislativo peronista cocinada en el caldo de la interna nacional del Frente de Todos. La diputada Débora Indarte, referenciada con el albertismo, pegó el portazo, se fue de la bancada oficialista de la Legislatura bonaerense y pidió la creación del interbloque “Unidad para la Victoria”.
Como en el caso santafesino, la decisión de Indarte también tiene motivaciones locales (la feroz interna librada en Mar del Plata por la jefatura del PJ local, que quedó en manos de la lista apadrinada por la titular de la ANSES, Fernanda Raverta), pero encuentra condiciones inmejorables, también, bajo el paraguas de la crisis nacional de la colición peronista.