LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) Involucrado en una agenda activa, entusiasmado con el posible regreso al poder de Juntos por el Cambio en 2023 y con una postura reivindicativa de sus cuatro años de desventuras en el sillón de Rivadavia, Mauricio Macri recibió este lunes a diputados y diputadas bonaerenses que reportan a diversas tribus del PRO. Según pudo saber Letra P, el expresidente aprovechó para bajar una línea política centrada en la necesidad de mantener la unidad pese a las discusiones internas por candidaturas y en dirimir las diferencias en una posible gran primaria. “La competencia es sana”, insistió.
Recibió a la tropa legislativa en el tercer piso de la exclusiva oficina que tiene en el barrio de Olivos, sobre calle Libertador, que funciona de búnker desde que dejó la gestión. En ese mismo lugar recibió el 23 de marzo pasado a senadores y senadoras de su partido. En ambos casos, el creador del partido amarillo y socio fundador de Cambiemos describió la crisis económica y social que atraviesa el país y, lejos de cualquier autocrítica sobre sus años en la Casa Rosada, ratificó sus políticas de gobierno.
Esta posición de revalorizar el periodo 2015 - 2019 va en sintonía con lo que expresó también este sábado el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, que le pidió a la militancia de La Generación “compromiso y convicción para crear una narrativa” que pueda explicar el rumbo que tomaron durante la gestión anterior y que les permita “dar esperanza” de cara a las próximas elecciones.
Este lunes, Macri recibió a ocho legisladores y once legisladoras pertenecientes a distintas familias políticas que confluyen en el PRO: Alex Campbell, Juan Carrara y Sergio Siciliano, que responden de manera directa a María Eugenia Vidal; Adrián Urreli, la espada legislativa del intendente de Lanús, Néstor Grindetti; Matías Ranzini, uno de los hombres de confianza de Cristian Ritondo en Buenos Aires; Verónica Barbieri, parte del armado del ministro porteño Jorge Macri, y Julieta Quintero, que trabaja junto al alcalde Julio Garro, entre otros.
Según coincidieron ante Letra P varios de los presentes en el encuentro, no hubo en las palabras de Macri indicios sobre su futuro político. Lo que sí quedó claro es la vigencia de su liderazgo. Al mismo tiempo, el expresidente arengó a la tropa y dijo que la oposición está en condiciones de ganar las próximas elecciones. Para ese gran objetivo, les pidió mantener la unidad del espacio y, eventualmente, decidir candidaturas en Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
De esta forma, el egresado del Cardenal Newman alineó a parte del armado bonaerense y se volvió a mostrar activo en su agenda partidaria. Fue la primera reunión política después del encuentro que mantuvo con Donald Trump en Palm Beach, Florida, de la que salió una fotografía conjunta.