TODOS CONTRA TODOS

Primera foto en plena guerra: Todos menos La Cámpora

El Presidente reunió a (casi) todas las tribus del FdT tras el voto no positivo K en el Congreso. Kicillof llevó a su tropa y también estuvo el intendentismo.

Este martes en Tortuguitas, la ciudad del conurbano norte ubicada en el partido de Malvinas Argentinas, el Frente de Todos (FdT) tuvo su primera foto en medio de la guerra total desatada tras el voto no positivo del diputado Máximo Kirchner y de otros representantes del kirchnerismo duro al entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la refinanciación de la deuda contraída por el macrismo en 2018. El acto, que tuvo a Alberto Fernández como figura estelar, amontonó a las tribus del oficialismo, a excepción de La Cámpora. Se escucharon gestos componedores de boca del gobernador Axel Kicillof, del massismo y del sector que representa a los intendentes en el gabinete bonaerense.

 

La inauguración de la estación de tren en la ciudad mencionada fue la formalidad que mostró la primera imagen de la guerra. Fue un dato saliente la presencia del gobernador de Buenos Aires con casi todo su gabinete en pleno, incluidas las dos vertientes que conviven en tensión en La Plata.

 

Estuvo presente el kicillofismo nonato en la figura del jefe de Asesores, Carlos Bianco; y la rama intendentista insertada con fórceps en el gobierno provincial, con el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, en primera fila del público y el ministro de Infraestructura, Leonardo Nardini, arriba del escenario. También participaron la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez (con silla sobre el escenario) y los ministros bonaerenses de Transporte, el massita Jorge D’Onofrio; y de Salud, Nicolás Kreplak.

 

Arriba del escenario estuvieron, además, el senador Luis Vivona, la intendenta interina de Malvinas Argentinas, Noelia Correa, y el ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera, representante de Sergio Massa en el gabinete de AF. Aunque la presencia massista fue importante, hay versiones encontradas sobre la ausencia del líder del Frente Renovador. Consultado por este medio, un dirigente de trato cotidiano con el presidente de la Cámara de Diputados explicó que su ausencia se debió a que “no estaba invitado ni avisado”. Sin embargo, otro importante armador del massismo en la provincia sostuvo que la convocatoria se hizo desde el propio Ministerio de Transporte, por lo que especuló con que el tigrense debió estar ausente por algún otro compromiso.

 

La ausencia más notoria fue la del hijo de la vicepresidenta Cristina Fernández, pero tampoco estuvo el ministro de Desarrollo para la Comunidad y dirigente de La Cámpora, Andrés Larroque, quien en las últimas horas profundizó las diferencias con el albertismo al sostener que están viviendo “una peligrosa autoproscripción en el Frente de Todos”. Antes, había exigido un repudio del Gobierno al ataque al despacho de la vicepresidenta.

 

El propio Kicillof le marcó a Fernández, en un fuerte gesto de apoyo, la relevancia de todas aquellas presencias cuando, tras nombrar a cada una, le dijo: “Están acá porque vamos a acompañar desde la provincia de Buenos Aires con todo lo que podamos”. Luego de nombrar también a la diputada nacional Victoria Tolosa Paz, elegida por el Presidente para encabezar la lista de representantes por Buenos Aires en la Cámara baja, y al diputado nacional Julio Pereyra como referentes bonaerenses, insistió: “Esto es para decirte, Alberto, que es así como vamos a sacar adelante nuestra provincia y nuestro país, trabajando articuladamente entre la Nación, la Provincia y los municipios. Lo venimos haciendo y lo vamos a seguir haciendo porque eso nos vuelve eficaces, veloces y, al mismo tiempo, nos vuelve invencibles”.

 

Aunque con sus declaraciones y sus gestos durante las últimas apariciones públicas Kicillof se muestra cercano a Fernández, en las últimas horas volvió a verse con CFK, como pasó este lunes en el Senado, donde el gobernador y la vicepresidenta estuvieron reunidos por más de una hora.

 

La presencia del intendentismo y sus guiños a AF también se hizo notar con Insaurralde, principal socio de Kirchner en Buenos Aires y articulador para el desembarco del diputado en el PJ bonaerense. El de Lomas de Zamora estuvo sentado en primera fila y su compañero Nardini, sobre el escenario, con un discurso de unión que parece ir a contramano de la beligerancia del camporismo aliado. El ministro se paró, caminó hasta al lado del Presidente y le agradeció “desde lo personal y desde el corazón”. Hizo lo propio con Kicillof, por “incorporarlo al gabinete”, a Insaurralde y hasta a “Vicky” (Tolosa Paz) por ponerse “al hombro la campaña”.

 

“Es la sumatoria de esfuerzos de todos para construir un barrio mejor, un distrito mejor, una provincia mejor y el país que soñamos”, dijo Nardini y, por si no quedaba claro, agregó: “El Presidente, la vicepresidenta, el gobernador y la vicegobernadora, cada uno se esfuerza por tener el país que soñamos”.

 

La foto de este martes es, al mismo tiempo, una muestra de los túneles que, como contó Letra P, conectan a intendentes ubicados a un lado y otro de la grieta en la coalición oficialista, que funciona como red de contención para evitar que la sangre llegue al río y mantener alguna chance en 2023.

 

El cierre estuvo a cargo del Presidente, que, tras las palabras de rigor por el acto de inauguración, le declaró la guerra a la inflación, aunque "a partir del viernes", anticipándose al índice que luego dio a conocer el INDEC: 4,7% de inflación de febrero.

 

Maximiliano Pullaro recibió patrulleros de la provincia de Buenos Aires
Martín Menem y Karina Milei.

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