El recambio institucional del año pasado confirmó que, en la Legislatura porteña, el Frente de Todos es el principal espacio opositor al gobierno que comanda Horacio Rodríguez Larreta. Con 19 integrantes, son capaces de conformar, con alianzas circunstanciales, la contención necesaria para bloquear las leyes especiales que persigue el oficialismo, que requieren 40 votos. Sin embargo, el dato político que se recorta en la nueva foto del parlamento capitalino es la cosecha récord que logró La Cámpora en el reparto del poder expresado en la distribución de las comisiones, justo cuando el Frente de Todos sangra por la herida de la crisis que enfrenta a Alberto Fernández con el cristinismo -en particular, con Máximo Kirchner, que este viernes lideró una rebelión en la Cámara de Diputados- y justo en el pago chico del Presidente, referente histórico del PJ porteño.
Los principales referentes del FdT en su versión Ciudad, Mariano Recalde, Víctor Santa María y Juan Manuel Olmos, configuraron para los próximos dos años un espacio integrado por mayoría de integrantes de La Cámpora que se muestran reacios a cualquier intento de negociación con el oficialismo por las denominadas leyes especiales que habilitan la venta de terrenos públicos. Eso, mientras en el Congreso el Gobierno debió apelar a la oposición para blindar de legitimidad el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)
Para esta etapa, el kirchnerismo, por el tamaño de su representación, logró quedarse con comisiones importantes, como Descentralización y Participación Ciudadana, que quedó a cargo de Javier Andrade, quien en más de una ocasión sonó como candidato para quedarse con la presidencia del bloque que hoy ostenta un albertista de pura cepa, Claudio Ferreño; una versión que las partes oportunamente se encargaron de desmentir enfáticamente.
Derechos Humanos, Garantías y Antidiscriminación cuenta con la conducción de Victoria Montenegro, de gran sintonía con Cristina Kirchner, quien observa al exsecretario de Deportes de su gestión, Claudio Morresi, al frente de Turismo y Deportes.
Relaciones Interjurisdiccionales, en tanto, terminó en manos de Franco Vitali, militante de La Cámpora que fue director general de Cultura del Senado de la Nación -la cámara que preside CFK. hasta diciembre del año pasado.
La comisión de Organismos de Control está a cargo de Cecilia Segura Rattagan, exauditora del Gobierno de la Ciudad y pareja del ministro de Medio Ambiente de la Nación, Juan Cabandié.
Hubo, de todos modos, lugar para los otros espacios del FdT: la cabeza de Protección y Uso del Espacio Público es Manuel Socías, un hombre de confianza de Matías Lammens, el ministro de Turismo y Deportes de la Nación referenciado en Alberto Fernández; Matías Barroetaveña, del espacio de Santa María, conduce Legislación del Trabajo, en tanto Trata de Personas es liderada por Claudia Neira, una militante del Nuevo Espacio de Participación, de Olmos.
Proyección '23
Si bien en la delegación porteña del Frente de Todos señalan que falta mucho para empezar a discutir candidaturas para las elecciones del año que viene, cada espacio mira el calendario, saca cuentas y observa con atención lo que sucede a nivel nacional. Una fuente parlamentaria del FdT se lo dejó en claro a Letra P: “Lo que pase arriba, en el gobierno nacional, entre Alberto y Cristina, va a repercutir indefectiblemente en la construcción local”. Hoy, sobran preguntas y escasean en ese arriba.
Nombres que se quieran calzar el traje de candidato a jefe de Gobierno para retar la larga estadía del PRO al frente de Uspallata hay. Lammens es uno, aunque cuenta con poca construcción territorial y resistencia interna. De hecho, un integrante de La Cámpora indicó el año pasado que el vicepresidente de San Lorenzo “tendría que haber sido candidato a diputado nacional” si pretendía postularse nuevamente. Por lo pronto, el funcionario ya adelantó que buscará revancha.
El otro es Leandro Santoro. El actual candidato nacional con origen radical realizó “una elección correcta” en 2021 y podría buscar consenso interno para pelear por el premio grande. De todos modos, no son pocos los dirigentes del FdT que imaginan internas que zanjen diferencias y permitan “fortalecer la coalición”.